En agosto de este mismo año supimos en España que Sam Altman estaba planeando competir contra la Neuralink de Elon Musk con Merge Labs, una startup dedicada a las interfaces cerebro-máquina. Ahora se ha sabido un nuevo e importante fichaje para la firma.
Tal y como aseguró el medio The Verge, Altman habría reclutado a Mikhail Shapiro, investigador ruso y director del Centro de Medicina Molecular y Celular del Instituto Tecnológico de California, para las filas de Merge Labs.
Shapiro es un ingeniero biomolecular de 37 años considerado una auténtica eminencia que tiene entre sus logros la aplicación de métodos como la ecografía y la resonancia magnética para 'mapear' la actividad celular.
Sam Altman ficha a Mikhail Shapiro
Shapiro es originario de Kolomna, una ciudad cercana a Moscú, bajo el seno de la ya extinta Unión Soviética. Tanto él como su familia se instalaron en Estados Unidos en el año 92. Posteriormente, comenzó a estudiar neurociencia en Washington.
Según relata la Vilcek Foundation, que premió a Shapiro en 2019 con el Premio Vilcek a la Promesa Creativa en Ciencias Médicas, el investigador pudo comenzar a operar usando como base los métodos de monitorización de actividad neuronal cerebral no invasivos.
Mikhail Saphiro en 2019.
Es en este punto donde el ingeniero esperaba desarrollar estos métodos. Uno de los logros de Shapiro consistió en tomar capas de proteínas permeables al gas cultivadas a partir de bacterias e inyectarlas en ratones vivos.
Este sistema permitió monitorear la actividad neuronal de los ratones con un sistema ultrasónico de alta resolución no invasivo. Sus últimas actividades se han especializado precisamente en esta área.
Así, Shapiro se ha centrado, entre otras cosas, en los sistemas de interacción con el cerebro mediante ultrasonidos, evitando métodos claramente invasivos como las cirugías.
Alex Heath, escritor del artículo de The Verge, relata cómo Shapiro detalló en charlas recientes métodos para usar ondas sonoras y campos magnéticos con el objetivo de crear una interfaz cerebro-máquina.
Mikhail Saphiro.
Según Heath, Shapiro ideó un sistema basado en la introducción de genes en las células para modificarlas, de forma que respondieran a los ultrasonidos. De esta manera, se evitaría la colocación de electrodos directamente en el tejido cerebral.
Otro detalle interesante al respecto tiene que ver con Sam Altman. El periodista comenta cómo el CEO de OpenAI criticó abiertamente en eventos recientes los enfoques invasivos de Neuralink, cargando contra su metodología.
Es fácil entender entonces cómo los enfoques de Altman y Shapiro habrían coincidido, llevando a este reclutamiento. Eso sí, no se sabe qué rol desempeñará el ingeniero en la startup cofundada entre Altman y Alex Blania, presidente de World.
Merge Labs llevó a que ciertos medios rescataran una serie de comentarios filosóficos de Sam Altman realizados en 2017. En ellos, el CEO teorizaba sobre la idea de fusionar máquinas y humanos.
Sam Altman, en unas jornadas tecnológicas en Estados Unidos.
En ese blog mencionaba la llamada singularidad, el fenómeno en el que las IAs acabarían siendo más inteligentes que los humanos. Un hecho que se sucedería en unas fechas comprendidas entre los años 2025 y 2075.
El proyecto será co-financiado entre Altman y Blania, pero será este último el que gestionará Merge Labs. Altman estará presente y supervisará la startup, aunque sin una intención prioritaria; OpenAI y ChatGPT son los proyectos predilectos del CEO.
