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Wikipedia es lo más parecido a la Biblioteca de Alejandría que tenemos en el siglo XXI. Con más de 7 millones de artículos en cerca de 350 idiomas activos, se ha convertido en la principal fuente de información libre y gratuita en Internet desde su creación, allá por el año 2001. Y hay quien parece querer reducirla a cenizas, como sucedió con el archivo que albergaba buena parte del saber universal en el año 48 a.C.

Su prestigio como referencia en todo el mundo no ha impedido que cada vez acumule más críticas y desafíos que amenazan su existencia. Su relevancia también atrae noticias tan extrañas como la reciente paralización de la WikiConference North America 2025 por la presencia de un atacante armado que se calificaba como pedófilo.

En los últimos años hay un frente cada vez más beligerante, encabezado por políticos republicanos como Ted Cruz o J.D. Vance, vicepresidente de EEUU, y sobre todo Elon Musk, que han identificado a la enciclopedia online como uno de sus enemigos a batir por sus supuestos sesgos izquierdistas.

Vídeo | Grokipedia, la herramienta con la que Elon Musk quiere ganar la batalla cultural contra la Wikipedia José Verdugo Edición

Larry Sanger, cofundador de Wikipedia junto a Jimmy Wales, también ha reprobado el devenir de la plataforma, señalando que la enciclopedia "ahora solo puede usarse para obtener un punto de vista oficialista".

Por su parte, Wales ha tirado de autocrítica en una reciente entrevista con The New York Times, en la que afirma que "Wikipedia no es tan buena como me gustaría. Y eso es parte del motivo por el que la gente confía en nosotros, porque intentamos ser realmente transparentes".

Pero no hay nadie tan mordaz contra Wikipedia como Elon Musk. El magnate tecnológico la llama despectivamente Wokipedia y pide que cesen las donaciones a la fundación que la sustenta, tras acusar a la plataforma de "propagar el virus de la mentalidad woke que está matando a la civilización occidental".

Hace solo unas semanas, Musk anunció la inminente llegada de su propia alternativa, Grokipedia, "una enciclopedia digital libre" en lo que, según él, será "un paso necesario para el objetivo de xAI de entender el Universo".

¿Es la mayor amenaza existencial a la que se ha enfrentado la Wikipedia? “No es el primer proyecto que ha surgido como alternativa, ya ha habido otros", asegura a este periódico Matilde Cuadro, consultora de comunicación y uno de los 12.000 editores activos de Wikipedia en España. "Pero con Elon Musk y el bolsillo que tiene, conviene prepararse porque cuenta con más herramientas y un alcance mucho más amplio”.

En todo caso, esta periodista implicada desde 2023 en ConMiWiki, un proyecto para ampliar y mejorar los contenidos de Wikipedia sobre Álava, considera que "la amenaza es relativa, porque los que editamos y colaboramos con Wikipedia estamos convencidos de que lo que ganará en última instancia será la calidad de la información”.

Jimmy Wales es más contundente en sus declaraciones para el New York Times: "No creo que tenga el poder que él cree tener, o que mucha gente cree que tiene, para dañar a Wikipedia. Nosotros seguiremos aquí dentro de cien años y él no".

Grokipedia vs. Wikipedia

Elon Musk acostumbra a exagerar. Sus planes para colonizar Marte, conseguir una conducción plenamente autónoma de sus Tesla prometida desde hace años o desplegar 500.000 robots humanoides en la próxima década... Está claro que lo suyo es la hipérbole, y Grokipedia no iba a ser menos.

En una retahíla de publicaciones en X en las que habla despectivamente de Wikipedia, Musk se dirigía directamente a sus usuarios: "Únete a xAI y ayuda a construir Grokipedia, un repositorio de código abierto de conocimiento universal que es muchísimo mejor que Wikipedia", sin dar más detalles técnicos sobre su nueva plataforma.

Lo único seguro es que Grokipedia será accesible de forma gratuita para todos los usuarios, sin limitaciones en su uso. Al menos al principio, porque como ha demostrado en reiteradas ocasiones, detrás de sus proyectos siempre hay un interés comercial.

El dueño de X ha ido un paso más allá, y ha asegurado que Grok, su IA generativa, no seguirá usando Wikipedia como fuente, algo bastante complejo a nivel técnico, ya que, como la mayoría de grandes modelos de lenguaje, usó la enciclopedia digital para su entrenamiento.

De momento, Grokipedia no está online. El único rastro existente ahora mismo es el dominio grokipedia.fun, el que ahora mismo se encuentra al buscar en Google, pero parece una réplica fake, un simple buscador de tuits y usuarios de X.

Lo que sí se intuye en la Grokipedia es el uso masivo de IA para proporcionar información no contrastada a sus usuarios, y que la enorme cantidad de datos almacenados y generados cada día en la red social será una de sus principales fuentes.

"Si Grokipedia está entrenada con los contenidos de X, ya sabemos de qué pie van a cojear los resultados que ofrezca", asegura Cuadro.

Y recuerda, "una de las características fundamentales de Wikipedia es precisamente la búsqueda de neutralidad". Para ello ofrece la información y las fuentes que la sustentan, "para que tú puedas entrar y contrastarlas. Buscamos consolidar un tono neutro para evitar posicionarnos, porque es el usuario el que tiene que llegar a sus propias conclusiones. Eso es algo que Elon Musk jamás te va a dar".

Además, todas las políticas de Wikimedia son públicas y cualquier persona puede participar tanto en las discusiones de cada artículo como en la redacción y edición de contenido. "Quien quiera hacerlo solo tiene que seguir las mismas normas de conducta que el resto de personas que participamos, pero es un sistema abierto, no pertenece a una persona o empresa".

Y hay otra cosa a tener en cuenta, afirma Cuadro: "Elon Musk tiene una agenda ideológica determinada para crear esa Grokipedia, nosotros no. Wikimedia lo único que pretende es compartir el conocimiento de manera gratuita con toda la sociedad”.

Los métodos de revisión y el uso de fuentes contrastadas son "precisamente, dos de los pilares básicos de Wikipedia y los que la pueden sostener en un futuro", subraya. "Hay todo un sistema normativo y de controles para asegurar que la calidad de la información sea impecable".

Los problemas crecen

No es el único reto que enfrenta la gran enciclopedia online. Un reciente estudio del King's College de Londres asegura que la eclosión de la inteligencia artificial generativa está reduciendo el tráfico web de Wikipedia, pero sobre todo amenaza con 'tumbar' su infraestructura técnica.

La profesora Elena Simperl, profesora de informática y codirectora del Instituto de Inteligencia Artificial del King's College, afirmó: "Los desarrolladores de IA están dejando que sus rastreadores se desaten en Wikipedia para entrenarlos con datos de alta calidad, lo que eleva el tráfico a niveles en los que los servidores de Wikipedia tienen dificultades para seguir el ritmo".

Además, los resúmenes generativos de IA como Google Overviews o el nuevo Modo IA también utilizan los datos de Wikipedia en las búsquedas web, "pero sin citar las fuentes, desviando el tráfico web mientras se aprovechan del trabajo de la plataforma".

La propia Wikimedia Foundation, la organización sin ánimo de lucro que está detrás de Wikipedia y mantiene su infraestructura para que siga funcionando, lo asume y cifra esa caída de usuarios y páginas vistas en un 8% en el último año. En una reciente entrada en su blog, detalla cómo está reforzando sus políticas de uso responsable y atribución del contenido de Wikipedia por parte de terceros, desarrollando herramientas y capacidades técnicas.

Además, han creado dos equipos —Reader Growth y Reader Experience— para explorar nuevas formas de leer y descubrir Wikipedia. Basándose en las recomendaciones de voluntarios, están mejorando la edición desde móviles y quieren experimentar con nuevas maneras de llevar el conocimiento a públicos jóvenes mediante formatos atractivos en plataformas como YouTube, TikTok, Roblox e Instagram.

La IA como aliada

La encrucijada es compleja. Y las herramientas de IA pueden ser la clave para agilizar notablemente tanto la búsqueda de fuentes como la edición y corrección de artículos. Por eso no es de extrañar que Wikipedia lleve décadas recurriendo a esta tecnología. Más allá del hype actual, es algo que viene de lejos y es intrínseco a su funcionamiento.

Eduard Aibar, catedrático de Estudios de Ciencia y Tecnología en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica a EL ESPAÑOL-Omicrono que “se confunde la IA generativa, que se presentó hace solo 4 años, con la inteligencia artificial que lleva más de siete décadas de desarrollo. De hecho, Wikipedia ha utilizado este tipo de herramientas casi desde sus inicios para muchas cosas, pero siempre bajo supervisión humana”.

Aibar lo sabe bien, ya que su propia tesis de 1993 llevaba por título La imagen del conocimiento en el ámbito de los sistemas expertos y la inteligencia artificial. Hace ahora una década, este experto en analizar cómo la ciencia y la tecnología afectan a la sociedad (y viceversa) dirigió un estudio que concluía que Wikipedia es la principal fuente de información científica. Y no parece que eso haya cambiado en los últimos años.

“Wikimedia Foundation usa la IA para agilizar parte del trabajo que hacemos", admite Matilde Cuadro. Actualmente tenemos unos 400 bots operativos que se encargan de hacer determinadas tareas de manera automática, pero siempre están supervisados por una persona y pasan una evaluación cada X tiempo".

Cuadro insiste en el que lo verdaderamente positivo de estas herramientas de IA es la colaboración entre máquina y humano. Por eso están empezando a integrarse en el proceso de redacción y edición aplicaciones como ChatGPT o Perplexity, siempre revisadas y asistidas por personas para conseguir resultados fiables y libres de sesgos y errores.

"En ConMiWiki creamos un GPT personalizado, entrenado con toda la información de Wikipedia sobre los requisitos para considerar fuentes fiables y autorizadas, para ayudarnos a agilizar varias fases del proceso de escritura y revisión de un artículo”, explica.

Página en Wikipedia de María de Maeztu Wikimedia Omicrono

Un buen ejemplo de ello es el artículo de Wikipedia sobre la pedagoga, hispanista y conferenciante alavesa María de Maeztu. "Varias compañeras estuvieron trabajando meses recopilando información, fuentes y redactando el texto. Se les acercaba la fecha para presentarlo como artículo destacado y lo que hicieron fue pedir ayuda a ese GPT para que les señalara los problemas que podía tener el artículo".

La IA analizó las expresiones utilizadas, la estructura, las fuentes y otros detalles y dio una serie de indicaciones. "Las editoras decidieron cuáles podían aprovechar y cuáles debían desechar. Reescribieron el artículo y consiguieron que fuera destacado en Wikipedia”.

Para garantizar su futuro, "Wikimedia tendrá que evolucionar, pero todavía no sé en qué sentido", asegura Cuadro. Los próximos pasos en esta era de la burbuja de la IA tendrán que asentarse precisamente en ese afán de neutralidad y de dar información gratuita y libre a toda la sociedad.

"Cuanto más se usen las IAs, más va a buscar la gente la autenticidad y que la información sea veraz. Ahí podemos aportar mucho", asegura la editora y experta en comunicación. "Es una labor comunitaria, sin una ideología detrás. Ese es el punto fuerte de cara al futuro. Yo soy optimista y quiero pensar que, en algún momento, la gente se va a hartar del contenido generado con IA y va a preferir una fuente fiable y que contrasta la información”.