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La semana pasada, Ramón José Dopico Martínez, concejal de Irixoa (A Coruña), falleció tras sufrir varias picaduras de avispas asiáticas, también conocidas como Vespa velutina, mientras desbrozaba en una finca en Teixeiro, en el municipio de Curtis.

Unos insectos que han colonizado gran parte del país, llegando incluso a Málaga, y a los que se les puede atrapar de forma segura gracias a un nuevo invento de 2 euros creado por un jubilado francés.

El edil, de 76 años de edad, era miembro del Partido Popular y concejal de Medio Ambiente y Medio Rural; había sufrido otro ataque meses antes y, en esta ocasión, se encontraba desbrozando en la finca cuando se topó con un nido de avispas asiáticas.

Unos insectos que suelen crear sus nidos en las hierbas, arbustos y vegetación no deseada, siendo a veces casi indetectables a la vista. Por lo que, si no se tiene cuidado, se puede desbrozar sin querer el nido de las avispas asiáticas, lo que puede suponer un riesgo muy grande para la persona que está podando.

La avispa asiática, que llegó a España desde Francia en 2010, también es una gran amenaza para las abejas, que son clave en la polinización. Por su impacto, está catalogada como especie exótica invasora y su control es esencial para la apicultura.

Un invento sencillo

La Vespa velutina representa un riesgo real para las personas. Su picadura puede desencadenar reacciones alérgicas graves, incluso mortales, y si se reciben varias, pueden provocar intoxicaciones severas, incluso en personas sin alergia previa.

Jim Siclon, jubilado y apicultor aficionado de la localidad francesa de Saint-Just-Saint-Rambert, situada en la región de Ródano-Alpes, tiene una solución para acabar con ellas y proteger a sus abejas: ha creado una trampa selectiva que cuesta menos de 2 euros.

Así es el invento de 2 euros un jubilado que acaba con las avispas asiáticas

Una trampa casera que no está hecha con tecnología moderna, sino que está conformada por un simple bidón de plástico de 5 litros, unas rejillas excluidoras de reinas y un cebo; y con la que ya han conseguido capturar más de 6.400 avispones en la localidad francesa.

Este sistema se basa principalmente en una entrada o red piramidal que deja pasar a las avispas asiáticas sin amenazar a otras especies, ya que no captura ni a las abejas, ni a los avispones europeos ni a las mariposas.

Su trampa destaca por ser muy eficiente y barata, en comparación con otros modelos que se pueden encontrar en el mercado, y fácilmente replicable por cualquier persona.​

Tan solo se necesita un bidón de plástico de 5 litros, uno o dos conos unidireccionales de entrada a la colmena, un excluidor de reinas —que sirve para mantener a la reina confinada en una zona, lo que entorpece el desarrollo de colonias— o una malla fina, como una mosquitera, y un alambre, un cortador, un taladro o un destornillador.

El invento de 2 euros que captura las avispas asiáticas. Jim Siclon/YouTube Omicrono

En cuanto al cebo, se puede usar un dulce hecho de forma casera con agua, azúcar y un poco de cerveza o zumo de fruta. Los pasos de fabricación también son sencillos. Primero hay que cortar dos aberturas en los laterales del bidón, a media altura.

Después se introduce en ellos los conos, en posición para que apunten hacia adentro, que se pueden sujetar con alambres o pegamento fuerte; y luego se añade un excluidor de reina en el interior para no capturar otras especies.

Por último, quedaría apenas perforar unos pequeños agujeros en la parte superior para ventilación, verter un poco de cebo dulce en el fondo del recipiente para atraer a las avispas asiáticas y colocar la trampa cerca de las colmenas o nidos.

Un insecticida selectivo

Además de atrapar a las avispas asiáticas, y con el objetivo de que estas no rodeasen sus colmenas de abejas, el jubilado francés también ha probado otro método algo más controvertido, no oficial ni validado científicamente: un insecticida selectivo.

El invento de 2 euros que captura las avispas asiáticas. Jim Siclon/YouTube Omicrono

¿En qué consiste esto? Una vez que la trampa de Siclon atrapa una avispa asiática, se deposita una gota microscópica de un producto tóxico y luego se libera vivo a este insecto.

De esta manera, si la avispa asiática regresa al nido, comparte esta carga con el resto de avispones y, a veces, incluso con la reina. Por lo que en un periodo de 3 a 5 días la actividad de dicho nido puede colapsar.

Un método que ya le ha dado buenos resultados en sus dos colmenas de abejas. "No es una solución milagrosa, pero a veces hay que actuar como último recurso", ha señalado Jim Siclon en un medio francés.

Lo más sorprendente de este invento es que está al alcance de la mano de cualquier persona, y hasta el tutorial para fabricarlo se puede consultar en Internet. Un invento que, si se coloca en el lugar adecuado, puede atrapar 250 avispones en tres semanas y usando solo dos unidades de esta trampa.

Una avispa asiática.

Este invento ya se ha expandido rápidamente por la localidad francesa gracias a la colaboración de apicultores locales y voluntarios, logrando reducir de forma considerable la presencia de la avispa asiática en la región.

Además, la propuesta de Siclon, que se puede fabricar por sólo 2 euros, ha sido considerada más eficiente y económica que muchas trampas comerciales. Un invento que se une a otros como Ornetin UV, Velituna Trap o BeeZen.