La llegada del otoño ha traído el frío y marca el inicio de la temporada de calefacción en los hogares. Aunque los radiadores continúan siendo protagonistas, existen alternativas más modernas: desde un invento francés que aísla la casa muy rápido hasta otro hecho en España que se instala fácil o un ingenioso ladrillo hecho con lino.
Se trata de Batilin, un bloque biológico con un fuerte poder aislante que está fabricado en Francia —por la empresa del mismo nombre— en la región de Hauts-de-France, hecho completamente con agramizas de lino y que puede ayudar a ahorrar en la calefacción.
Un ladrillo que, además de ser capaz de aislar del frío en invierno debido a su baja conductividad térmica, también protege del calor en verano al contar con una importante capacidad de desfase; permitiendo un gran confort interior en las casas durante todo el año.
Aísla del frío
Batilin es un innovador ladrillo que está llamado a revolucionar el futuro de la construcción en el país galo y cuyo secreto reside en el lino: un material conocido por sus cualidades térmicas y acústicas, en forma de fibras resistentes, ligeras y elásticas.
Ahora, la empresa francesa sorprende presentándolo en forma de ladrillo de construcción. Cuando se trabaja el lino, normalmente se recupera la fibra para la industria textil, pero la parte central similar al tallo y denominada 'agramizas' o 'anas' se suele desechar o desaprovechar.
El bloque aislante Batilin.
Tradicionalmente las agramizas han sido consideradas un desperdicio y se suelen utilizar como lecho para animales, como mantillo para jardines o, incluso, como combustible para calderas. Hasta ahora, ya que la empresa francesa ha conseguido aprovecharlas para crear un innovador bloque aislante.
Para fabricar este ladrillo, la firma gala ha cogido las agramizas de lino y las ha mezclado con un aglutinante natural —generalmente cal hidráulica— para formar una pasta que han moldeado en forma de bloque para la construcción.
Este ladrillo no es sólo ecológico, sino que también es eficaz y ligero. Un material que cumple con los nuevos requisitos de la normativa medioambiental RE2020 al tener una huella de carbono negativa al usar un material local procedente de la revalorización de residuos.
Asimismo, mejora la acústica de los edificios, mantiene el calor en invierno y el frescor en verano y tiene un gran rendimiento energético, por lo que ayuda a reducir la factura de calefacción y aire acondicionado.
El bloque aislante Batilin.
Sus creadores aseguran en su web que este ladrillo ofrece una alta permeabilidad al vapor de agua, permitiendo que el lino regule la humedad y aumente la sensación de confort. Batilin está actualmente en proceso de certificación por el CSTB (Centre Scientifique et Technique du Bâtiment), que incluye la validación de sus capacidades frente al fuego.
Un bloque muy versátil
Batilin es un ladrillo innovador que podría cambiar la construcción al contar con una variedad de aplicaciones. Por ejemplo, es adecuado para proyectos de rehabilitación o reforma, siendo completamente compatible con todo tipo de revestimientos interiores y exteriores.
Por lo que se puede utilizar para aislar tanto por dentro como por fuera, y su aplicación es sencilla, según sus creadores. Al mismo tiempo, Batilin se puede emplear para la nueva construcción de viviendas de hasta tres plantas.
El ladrillo se integra fácilmente con la carpintería estándar con posibilidad de ocultar las persianas enrollables. Mientras que durante las obras se puede ranurar fácilmente para pasar los conductos eléctricos, admite diferentes revestimientos (como yeso o cal) y todo tipo de cubiertas y suelos.
El bloque aislante Batilin.
Batilin se puede emplear para crear muros y fachadas exteriores que mantienen el calor en invierno y el frío en verano o, debido a su ligereza y capacidad acústica, para tabiques interiores dentro de viviendas y edificios públicos o privados.
Según sus fabricantes, Batilin logra una conductividad térmica de 0,07 W/(m·K), lo que lo posiciona entre los mejores materiales ecológicos para la construcción residencial; por lo que los muros fabricados con estos bloques permiten conservar el calor en invierno y mantener frescor en verano.
Batilin ya ha sido utilizado en proyectos piloto en las ciudades francesas de Lille y París, donde la reducción media de la factura energética ha sido superior al 30%. En cuanto a su impacto ambiental, la fabricación de bloques Batilin utiliza residuos agrícolas locales, lo que ayuda a reducir significativamente la huella de carbono del proceso constructivo.
De hecho, sus creadores estiman que cada bloque contribuye a la absorción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), promoviendo así la economía circular y apoyando a los productores regionales de lino.
En resumen, Batilin es un material ecológico y práctico que podría revolucionar la forma de construir y renovar actualmente los edificios. Sus creadores continúan trabajando en el proyecto, que se encuentra actualmente en fase de expansión comercial e industrial en Francia.
