Los vehículos eléctricos cada vez son más en Europa, con una penetración del 32% en 2025, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (AFNAC), y las ciudades deben adaptarse a ello.
La Unión Europea está buscando impulsar la instalación de puntos de carga eléctricos cada 60 km en las carreteras principales, por lo que todo apunta a que en los próximos años veremos cada vez más de estos puntos de carga.
Una de las principales críticas que reciben estos vehículos es que, a diferencia de lo que sucede con un coche de gasolina, es necesario esperar un rato para que estos se carguen y puedan obtener su máxima autonomía.
La tecnología va mejorando con el paso de los años, y lo cierto es que los fabricantes están haciendo esfuerzos tanto para darles a los vehículos más autonomía como para mejorar sus velocidades de carga.
Huawei, de hecho, acaba de lanzar al mercado un nuevo cargador rápido, el FusionCharge Liquid-Cooled Ultra-fast, el cual distribuirá próximamente en España Wattkraft.
Este utiliza un sistema que permite usar energía solar para alimentarlo, por lo que es ideal para el autoconsumo, y reduce bastante sus costes operativos. Esto es ideal para poder construir una red eléctrica inteligente que almacene la energía y luego la use.
Tiene una unidad de potencia FusionCharge Liquid-Cooled, que es la pieza central del sistema de carga y que está pensado para lugares públicos que puedan requerir varios cargadores rápidos.
Es posible acoplar el cargador a sistemas con baterías para almacenar la energía, y cuenta con dos dispensadores de carga distintos. Por una parte, el Liquid-Cooled Charging Dispenser, que alcanza 500 A de corriente máxima y una potencia de carga de hasta 480 kW por conector.
Estas cifras equivalen a que, con cinco minutos de carga en condiciones óptimas, es capaz de suministrar autonomía de hasta 200 km, y lo mejor es que no hace demasiado ruido, con mediciones de entre 55 y 60 dB.
Su otro dispensador es el Boost Charging Dispenser, y en este caso no usa la tecnología de refrigeración líquida. Llega también a 500 A de corriente máxima, pero para cargar el equivalente a una autonomía de 200 km necesita en torno a 20 o 30 minutos, según los datos de la compañía.
En las estaciones de la compañía se podrán combinar ambas configuraciones en función de las necesidades que se tengan gracias a su diseño modular, que permite tener hasta 12 conectores en total.
Pronto estos sistemas empezarán a llegar a España, y cuentan con garantías de seguridad como protección ante fallos de temperatura, humedad, salinidad o polvo.
