Aún quedan muchos obstáculos para la llegada de la humanidad a Marte; incluso si la Starship de Elon Musk tiene éxito, la llegada al planeta rojo representa menos de la mitad del proyecto.
Y es que de nada sirve llegar a Marte si los astronautas no pueden hacer nada allí; por eso, al mismo tiempo se están desarrollando nuevas tecnologías que solucionen los desafíos a los que se enfrentará la humanidad cuando visite por primera vez otro planeta.
Ahora, la NASA acaba de dar un importante paso para resolver uno de esos problemas, el de las telecomunicaciones; en otras palabras, cómo los astronautas se podrán comunicar con la Tierra una vez que lleguen a Marte.
La clave está en el éxito del proyecto experimental DSOC (Deep Space Optical Communications), que ha podido demostrar la transmisión de datos usando pulsos de luz láser a una distancia superior a la que existe entre la Tierra y Marte.
Hasta ahora, la radio ha sido suficiente, si bien no perfecta, para las comunicaciones con los astronautas que han viajado al espacio y a la Luna; sin embargo, esta tecnología es a todas luces insuficiente para distancias mayores.
Las comunicaciones por radio tienen serias limitaciones de ancho de banda, algo especialmente importante a la hora de transmitir grandes volúmenes de datos a largas distancias.
Sonda Psyche
Para descubrir si los rayos láser iban a ser la solución, la NASA ha usado la sonda Psyche, que fue lanzada hace dos años como parte de un proyecto para investigar un misterioso asteroide con el mismo nombre.
La sonda aún no ha alcanzado el objetivo de su investigación, que se encuentra a medio camino entre Marte y Júpiter; pero mientras tanto, la ESA y la NASA a través del JPL (Jet Propulsion Laboratory) han aprovechado para realizar experimentos con DSOC y transmitir información por láser a la Tierra.
Vídeos de gatos desde el espacio
Los primeros experimentos se realizaron a distancias relativamente cercanas, como a 16 millones de kilómetros, cuando por primera vez se consiguió recibir un mensaje láser desde una nave en el espacio.
El proyecto dio otro salto importante con la emisión de un vídeo en resolución 4K enviado a 31 millones de kilómetros de distancia; el clip duraba apenas 15 segundos y mostraba a un gato, que inmediatamente se hizo famoso al protagonizar el primer vídeo emitido por láser a semejante distancia y a esa calidad.
Ahora, y después de dos años de viaje, la sonda Psyche ha vuelto a realizar una comunicación óptica, pero esta vez, a la mayor distancia hasta la fecha: a 350 millones de kilómetros de la Tierra.
El sistema convirtió información digital en pulsos de luz, que fueron enviados en dirección a la Tierra; pero lo llamativo es que la experiencia es muy similar a la de la conexión a Internet de nuestros hogares.
Y es que el sistema fue capaz de enviar imágenes en alta resolución, además de grandes volúmenes de datos científicos, algo que hasta ahora era imposible usando únicamente radiofrecuencias.
La distancia de 350 millones de kilómetros no ha sido escogida al azar, es la distancia máxima aproximada a la que se encuentran la Tierra y Marte, por lo que este experimento demuestra que los rayos láser son una alternativa viable a la radio.
Como pasar del cobre a la fibra óptica
No es sólo que el láser sea equivalente a la radio, es que se trata de una alternativa superior. La comunicación láser permite tasas de transferencia de datos de entre 10 a 100 veces superiores a la radio convencional, lo que permitirá enviar vídeo de alta definición desde Marte.
A eso hay que sumar que el equipamiento necesario para convertir la información a pulsos de luz ocupa menos espacio que las radios, lo que a su vez repercute en una reducción de peso y de consumo de energía en satélites y naves espaciales.
Los haces láser también abren la puerta a nuevas medidas de seguridad, ya que son más difíciles de interceptar que las ondas de radio; y en situaciones con muchas emisoras, evita la saturación del espectro.
En otras palabras, es un salto similar al que tuvimos los internautas cuando pasamos de las instalaciones de cobre tradicionales a la fibra óptica, con el mayor ancho de banda y la mayor cantidad de posibilidades.
Sin embargo, la NASA afirma que esto no significa que vaya a dejar de usar la radio, que aún tiene hueco en muchas aplicaciones actuales y futuras.
De hecho, la organización plantea que los próximos sistemas de telecomunicaciones sean híbridos, combinando el láser y la radio para sacar el máximo partido y ventajas de ambos métodos de comunicación.
Por ejemplo, este sistema híbrido sería más apropiado para asegurar conexiones fiables en todo tipo de situaciones atmosféricas como tormentas o bloqueos por elementos como satélites naturales.
