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Los drones se han convertido en una herramienta más para los equipos de emergencia en España. Unas aeronaves no tripuladas que permiten una respuesta rápida y eficiente en situaciones críticas, pudiendo agarrar objetos y operar en entornos complejos, detectar cambios atmosféricos o llevar y entregar desfibriladores rápidamente.

Esto último es lo que han estado probando recientemente un grupo de investigadores de la Universidad de Warwick, en Coventry (Reino Unido), quienes han utilizado un dron para entregar un desfibrilador externo automático (DEA) y en el mismo instante en que ocurre una parada cardiaca.

El paro cardíaco es uno de los problemas de salud más conocidos y frecuentes, y en España se producen más de 30.000 fuera de los hospitales, salvándose el 5 % de los afectados. La maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) rápida y el uso precoz de un DEA pueden, al menos, duplicar las posibilidades de supervivencia, por lo que este proyecto cobra una gran relevancia.

Vuela hasta el paciente

Los investigadores, en colaboración con el Servicio de Ambulancias de Gales y los especialistas en drones SkyBound, han probado recientemente un sistema en el que una aeronave no tripulada entrega desfibriladores directamente en la escena de una emergencia cardíaca.

Un estudio que tenía como objetivo probar la viabilidad de entregar DEA mediante drones. Y es que estos dispositivos son críticos, ya que envían una corriente o descarga eléctrica al corazón para restaurar el latido normal.

El dron llevando un desfibrilador externo automático (DEA). Universidad de Warwick Omicrono

Los desfibriladores son dispositivos que están pensados para su uso por el público, incluso sin formación, y son seguros. Sin embargo, durante una crisis, las personas que se encuentran alrededor del afectado por un paro cardíaco suelen tener problemas para encontrar uno cerca.

Ahí es donde pueden intervenir los drones, ya que pueden volar directamente hasta el paciente y reducir así drásticamente los tiempos de respuesta, especialmente en zonas rurales y remotas donde las ambulancias tardarían más tiempo en llegar por carretera.

"Los DEA pueden usarlos los miembros del público antes de que llegue la ambulancia, pero esto raramente ocurre. Hemos construido un sistema de drones para entregar desfibriladores cerca de personas que sufren un paro cardíaco, lo que podría ayudar a salvar vidas", señala en un comunicado Christopher Smith, investigador principal.

Para probar su sistema, el equipo realizó simulaciones de emergencia en zonas rurales y remotas, enviando un desfibrilador a través de un dron, concretamente del DJI M300, como respuesta a una llamada al 999.

Imágenes de un ensayo de simulación de emergencia. Universidad de Warwick Omicrono

La aeronave, una vez equipada con un desfibrilador, fue activada y controlada a través del software automatizado de SkyBound y recorrió largas distancias para entregar el dispositivo, al mismo tiempo que mantenía el contacto con los servicios de emergencia.

Una vez en el lugar, bajó el DEA mediante una cuerda y un participante en el estudio lo cogió y lo utilizó para realizar la reanimación en un maniquí siguiendo las instrucciones de los operadores de emergencia.

En total, en el estudio participaron 11 personas y los investigadores observaron la comunicación en tiempo real entre el piloto del dron, el operador del 999 y un testigo público. Además, monitorizaron cómo interactuaban los voluntarios y cronometraron la rapidez con la que el paciente simulado recibía ayuda.

"Hemos demostrado con éxito que los drones pueden volar largas distancias con un desfibrilador adherido y mantener comunicaciones en tiempo real con los servicios de emergencia durante la llamada al 999. Estamos en disposición de operativizar este sistema y utilizarlo en emergencias reales en el Reino Unido muy pronto", ha señalado Smith.

"El tiempo es esencial"

Los resultados del estudio fueron muy prometedores. El lanzamiento del dron apenas llevó 2,18 minutos desde la llamada de emergencia hasta el despliegue, por lo que fue muy rápido. Además, la aeronave no tripulada voló de forma autónoma y segura, con buena comunicación.

Mientras que los participantes reaccionaron positivamente a la entrega del DEA mediante dron. Aun así, los investigadores han señalado que hubo "ciertas demoras tras la llegada del dron a la escena", ya que pasaron otros 4,35 minutos antes de que se administrara una descarga al paciente.

La sala de comunicaciones de la prueba de entrega del desfibrilador con el dron. Universidad de Warwick Omicrono

Es decir, el tiempo sin realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar fue de 2,32 minutos, "aunque solo 0,16 minutos se emplearon en recoger el DEA". Los investigadores concluyeron que los testigos interactuaron bien con el dron, pero tuvieron dificultades para usar el desfibrilador.

Una situación que resalta la necesidad de dar más apoyo por parte del operador de emergencias y una guía más clara para el público. Mientras tanto, el siguiente paso de los investigadores pasa por obtener financiación para realizar estudios más amplios, probar la tecnología y evaluar si se puede implementar en el servicio de salud público en el Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).

"En una emergencia, el tiempo es esencial y es crucial que los ciudadanos puedan ayudar antes de que lleguen los sanitarios", ha explicado en un comunicado Mike Lewis, director científico de innovación del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención (NIHR, por sus siglas en inglés) del Reino Unido.

"Por eso es tan emocionante que este innovador estudio explore cómo los servicios de emergencia pueden emplear drones para entregar desfibriladores y así mejorar las probabilidades de supervivencia", ha resaltado Lewis.