El asfalto es crucial para la construcción de las carreteras en España debido a su durabilidad y resistencia. Gracias a la tecnología, han surgido variantes innovadoras, como uno con aroma afrutado usado en Madrid u otro que repara sus propias grietas y no necesita mantenimiento.
Ahora, un grupo de investigadores españoles, junto con italianos, han ideado un nuevo asfalto que promete cambiar la construcción de carreteras al ser más resistente y sostenible, y que destaca por estar fabricado con colillas de cigarrillos.
Desde que se popularizaron los filtros en los cigarrillos, las colillas se han convertido en un residuo predominante y uno de los más contaminantes del planeta; con proyecciones que indican una generación de nueve mil millones anuales en todo el mundo en 2025.
Las colillas, además, suponen un grave problema medioambiental, ya que muchas de ellas se tiran de forma indebida en entornos naturales, como playas o bosques. Un problema que se ha agravado con la irrupción de los cigarrillos eléctricos bajos en nicotina, cuyo consumo ha crecido exponencialmente.
Unos residuos que tienen una tasa de degradación extremadamente alta y contienen sustancias tóxicas. Como solución a este problema, unos investigadores españoles e italianos proponen reciclar las colillas como aditivo en la construcción de carreteras.
Hecho de colillas
Investigadores del Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Granada (España) y de la Universidad de Bolonia (Italia) han desarrollado un inesperado y prometedor asfalto que permite acabar con las molestas colillas de cigarrillos.
En un trabajo cofinanciado por el Gobierno de China, los científicos españoles e italianos proponen utilizar las colillas de los cigarrillos —de cualquier tipo, aunque especialmente de los electrónicos al contener una mayor cantidad de fibra aprovechable— para crear un asfalto para carreteras.
Los investigadores con trozos de asfalto hecho de colillas de cigarrillos.
La investigación, publicada en la revista científica ScienceDirect, promete reutilizar las colillas como aditivo en la construcción de carreteras y ya ha demostrado la viabilidad de incorporar estos residuos para mejorar la resistencia a la fisuración y grietas de los pavimentos.
Desde el departamento de Ingeniería Civil, Química, Medioambiental y Materiales de la Universidad de Bolonia se llevó a cabo el diseño y fabricación de diferentes tipologías de pellets a partir de las colillas de cigarrillos.
Un trozo del asfalto hecho de colillas de cigarrillos.
Para ello, se desechó la parte final de la colilla, que está compuesta por cenizas orgánicas, y se aprovechó la parte no quemada de la colilla, compuesta por fibras de celulosa y plásticos biodegradables, para fabricar pellets que se integran en la mezcla asfáltica.
Unos innovadores pellets que se crean usando un proceso industrial que incluye mezcla con ceras tipo Fischer-Tropsch (que actúa como aglomerante) sometiéndolos a una fase de prensado, temperatura y corte en frío.
Como resultado, los investigadores españoles e italianos dieron con un revolucionario material que, al mezclarse con el asfalto caliente, libera fibras que refuerzan la matriz del pavimento y actúan como ligantes adicionales.
Más resistente y sostenible
El Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Granada, dirigido por Carmen Rubio Gámez y Fernando Moreno Navarro, evaluó la resistencia de asfaltos fabricados en un 40% de su peso con material reciclado procedente de carreteras deterioradas y los pellets de las colillas de cigarrillos electrónicos.
Los investigadores junto con trozos del asfalto hecho de colillas de cigarrillos.
Los investigadores de la Universidad de Granada explican en un comunicado que, durante la fabricación del asfalto, al entrar en contacto con el betún caliente, la cera de los pellets se funde y libera las fibras de celulosa y plástico recicladas procedentes de las colillas.
Unas fibras que actuarían como refuerzo dentro de la matriz asfáltica incrementando su resistencia a la fisuración y a las grietas, al mismo tiempo que actuarían como retenedor del ligante, permitiendo aumentar su contenido haciendo que el asfalto sea más dúctil y flexible.
Además de esto, la presencia de las ceras también permitiría modificar la viscosidad del betún y reducir la temperatura de fabricación de la mezcla, con lo que se reducen los consumos energéticos y las emisiones de gases contaminantes.
Los resultados de las pruebas realizadas por los investigadores españoles han demostrado que el uso de estos pellets permitiría fabricar asfaltos con altos contenidos de material reciclado que ofrecen una mejor resistencia a la fisuración tanto ante las cargas del tráfico, como ante retracciones térmicas, que los asfaltos convencionales.
Entre los ensayos realizados por los investigadores, destaca el método UGR-FACT que sirve para el estudio estructural y durabilidad del material, patente de la Universidad de Granada. Este nuevo asfalto cuenta con un gran potencial al aprovechar las colillas como recurso útil.
Un avance que permitiría eliminar millones de colillas de entornos naturales cada año, reducir la huella de carbono de la construcción vial y fomentar una economía circular real en el sector de los residuos urbanos. Incluso puede servir de modelo replicable en otras regiones y países.
