En verano los incendios se suelen volver más frecuentes en España, donde los bomberos cuentan cada vez con más tecnologías para acabar con ellos, como un dron terrestre de la UME, una máquina que rocía hasta 2.000 litros de agua por minuto o un avanzado perro robot que dispara 40 litros por segundo.
A ellos ahora se les suma un nuevo perro robot, esta vez ideado por un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos), que es de menor tamaño y emplea un cañón de agua de juguete para apagar los incendios.
Su nombre es Pupper, está fabricado a partir de hardware básico y tiene una gran presencia de una de las tecnologías del momento: la inteligencia artificial (IA), lo que le permite realizar una variedad de tareas creativas, como recorrer laberintos.
Puede apagar incendios
Pupper nació del curso de Informática 123 de la Universidad de Stanford, que ofrece a los estudiantes un desarrollo intensivo sobre el futuro de la robótica, en el que deben construir y luego actualizar sus robots cuadrúpedos que caminan impulsados por IA.
En el tercer año los estudiantes cuentan con una asignatura optativa de 10 semanas y cada equipo cuenta con un kit de hardware, en este caso un perro robot llamado Pupper, que deben construir y mejorar, programándolo para que realice diferentes tareas.
Así es Pupper, el perro robot 'bombero' ideado por unos jóvenes estudiantes
Por ejemplo, deben programarlo para que camine, se desplace, responda a órdenes humanas y complete tareas especializadas. En la última demostración de estas máquinas, seis grupos de estudiantes hicieron una demostración de sus Puppers.
En ellas se pudo ver a estos perros robóticos desde navegar por laberintos hasta actuar como guías turísticos del campus, saltar obstáculos e, incluso, apagar un incendio simulado utilizando para ello un cañón de juguete.
Por lo que esta pequeña máquina podría ayudar a los bomberos en pequeños incendios, ya que sería capaz de usar la inteligencia artificial para detectar un fuego, acercarse a él y utilizar su cañón de agua para extinguirlo.
Incluso este robot cuadrúpedo podría ser de utilidad para adentrarse en pequeñas grietas o zonas inaccesibles para el ser humano en ese tipo de situaciones de emergencia en las que cada segundo cuenta.
Pupper, el perro robot 'bombero' ideado por los jóvenes estudiantes.
A lo largo del curso de 10 semanas, los estudiantes también profundizan en conceptos básicos de robótica, como el movimiento y el control de motores. Al mismo tiempo, también los relacionan con temas avanzados de inteligencia artificial, según apunta la Universidad de Stanford en un comunicado.
"Creemos que la mejor manera de ayudar e inspirar a los estudiantes a convertirse en expertos en robótica es hacer que construyan un robot desde cero", afirma Karen Liu, profesora de informática de Stanford.
"Por eso utilizamos este diseño cuadrúpedo específico. Es la plataforma introductoria perfecta para que los principiantes se sumerjan en la robótica, pero lo suficientemente potente como para soportar el desarrollo de algoritmos de IA de vanguardia", continúa.
Un robot asequible
Una de las claves de este curso de robótica es que los estudiantes solamente necesitan conocimientos básicos de programación para comenzar y de ahí van adquiriendo otros y la confianza necesaria para abordar retos complejos de robótica e IA.
Pupper, el perro robot 'bombero' ideado por los jóvenes estudiantes.
Según el comunicado, este curso surgió con la idea de demostrar que los perros robots sofisticados no tienen por qué costar cientos de miles de euros; sino que para ello basta con tener un presupuesto limitado.
La versión actual de Pupper es más potente y refinada que sus predecesores y es "irresistiblemente adorable y más fácil que nunca de construir e interactuar con ella para los estudiantes".
La universidad explica que la construcción de un Pupper a partir de un kit de hardware para principiantes combina diferentes tipos de ingeniería, incluyendo trabajos eléctricos, construcción de equipo, codificación y aprendizaje automático.
Además, algunos estudiantes incluso produjeron piezas personalizadas para sus proyectos finales de Pupper. Es el caso de un brazo de siete articulaciones para recoger objetos o el del ya mencionado chorro de agua para simular la extinción de incendios.
Pupper, el perro robot 'bombero' ideado por los jóvenes estudiantes.
Durante el curso los alumnos aprenden los fundamentos de la robótica, incluyendo cómo funcionan los motores y cómo se mueven los robots. También usan redes neuronales para mejorar la forma en la que el robot camina, ve y responde al entorno.
Los alumnos también obtienen una visión de la robótica de vanguardia en acción y utilizan la IA de otras formas para sus proyectos finales. El objetivo del profesorado es que los estudiantes entrenen realmente una red neuronal y la controlen, "queremos ver cómo este código cobra vida".
Con el curso terminado, el profesorado asegura que los estudiantes ahora conocen todos los fundamentos esenciales, como la locomoción, la visión por ordenador y el lenguaje, y que ya pueden combinarlos para desarrollar "una nueva inteligencia física en Pupper".