La eólica es la principal fuente de generación renovable en España, país que cuenta con grandes flotas de turbinas ubicadas a lo largo de su territorio. Unos molinos que gracias al avance de la tecnología han ido evolucionando, ofreciendo desde un modelo que produce electricidad sin viento hasta otro sin palas o uno circular que ha enamorado a Bill Gates, cofundador de Microsoft. La última gran innovación en este sector es un aerogenerador con hélices verticales, modular y silencioso para tener energía barata en casa.
A finales de 2021, el diseñador estadounidense Joe Doucet presentó el concepto de un molino eólico que no se parecía en nada a aquellos que se pueden ver por las carreteras de España. En lugar de contar con un enorme tamaño y tres palas, este tenía la forma de un muro de casa formado por pequeñas turbinas eólicas que generan electricidad. Un concepto que ahora se ha hecho realidad con el lanzamiento de la empresa llamada Airiva, sólo que en esta ocasión el aerogenerador viene con un diseño totalmente diferente.
Airiva -también se llama así el nuevo molino eólico- es la culminación de dos años y medio de investigación, de iteración de diseños, ingeniería y pruebas por parte del diseñador y su equipo. Se trata de un sistema de energía eólica modular, escalable e inteligente que consiste en un conjunto de ocho turbinas eólicas verticales con formas de hélice que giran al unísono y que están colocadas dentro de un armazón que tiene aproximadamente el doble del tamaño de una persona con una estatura media.
Silencioso e inteligente
Esta nueva versión difiere bastante del concepto original, que parecía un muro cinético formado por pequeños paneles cuadrados giratorios. En esta ocasión, el nuevo modelo se parece mucho más a un aerogenerador, con un diseño elegante y sorprendente; siendo capaz de generar electricidad que se puede usar directamente in situ, almacenar o verter a la red. Para encontrar el equilibrio entre belleza y eficiencia, el equipo experimentó con 16 configuraciones de palas antes de reducir su selección a cuatro.
Después, el diseñador y su equipo cogieron esos cuatro diseños y los probó en unas instalaciones situadas a las afueras de la ciudad de Seattle, en Estados Unidos. De los cuatro diseños de las palas, tan sólo dos siguieron adelante y se pusieron a prueba en un túnel de viento de la Universidad de Washington y en otro más grande ubicado en la Costa Este del país. Finalmente, fue la versión helicoidal -en forma de hélice- la que se impuso.
Los aerogeneradores helicoidales no son realmente nuevos en el mercado, pero Airiva se diferencia del resto en seis apartados, según detalla la compañía. El primero de ellos es "la sostenibilidad" y es que la empresa utiliza un mínimo del 80% de materiales reciclados y postconsumo para fabricar este curioso molino eólico. "La circularidad y el impacto medioambiental son factores fundamentales de nuestros objetivos de diseño y fabricación", señalan.
El segundo punto diferencial de este sistema es que es flexible. Cuenta con un diseño modular y fácilmente transportable que se puede adaptar a las necesidades específicas de cada lugar; y, además, se pueden conectar varias unidades para "crear un sistema flexible de energía limpia que se adapte a una gran variedad de usos". Airiva también es compatible con otras tecnologías e instalaciones de energía que estén disponibles en un hogar o en un edificio.
Otra de las ventajas de Airiva es que se trata de un sistema eólico de generación de energía inteligente. Es decir, ofrece información de las turbinas y del emplazamiento en tiempo real para que los usuarios puedan supervisarlo a distancia. Una característica que ofrece una mayor visibilidad y control de estos mecanismos. Por otro lado, la compañía asegura que su tecnología es competitiva a nivel nacional e internacional frente a otros recursos energéticos distribuidos de menor escala.
Por último, Airiva es un sistema silencioso, seguro y transportable. Cada unidad consta de dos segmentos de 2,1 metros de largo y de alto, por 1,05 m de ancho. Además, están diseñadas para conectarse en red y pueden escalarse para adaptarse a las necesidades de cada lugar. Junto al aerogenerador, esta tecnología viene con una unidad central que se encarga de los controles, las comunicaciones y la gestión de la energía.
Cabe señalar que Doucet y su equipo dedicaron mucho tiempo a calcular la distancia correcta entre cada hélice para obtener un beneficio neto de todas las turbinas funcionando contiguamente. Según señalan, cuando se dispone den una configuración precisa, un bastidor de ocho turbinas helicoidales puede producir unos 2.200 kilovatios hora (kWh) de energía al año. Por lo que una vivienda de tamaño medio de Estados Unidos que quiera que el 100% de su energía proceda de Airiva, necesitaría instalar cinco unidades para cubrir sus facturas energéticas.
Aún en pruebas
El aerogenerador de Airiva todavía no está listo para lanzarse al mercado. De hecho, el diseñador y su equipo aún tienen que realizar más pruebas piloto -entre tres y cuatro- en distintas condiciones. Unos ensayos que les servirán para validar sus cálculos y perfeccionar el diseño de este ingenioso molino eólico. Un hipnotizante dispositivo que, cuando está en funcionamiento, parece unas cortinas que ondean al viento.
Una vez que Airiva esté listo -inicialmente el año que viene-, sus creadores estiman que será un sistema competitivo en comparación con otros recursos eólicos distribuidos, tanto en coste como en producción de energía. Y aunque los aerogeneradores más grandes serán más eficientes, Doucet cree que un conjunto de su modelo más pequeño podría ayudar a las empresas a alcanzar más rápidamente el objetivo de energía neta cero sin sacrificar el aspecto de su campus.
Aunque se puede usar en casa, el diseñador asegura que el sector residencial no es el objetivo principal de Airiva. Cuando se dio a conocer el concepto recibió un número "abrumador" de consultas de grandes empresas, multinacionales, compañías energéticas, inmobiliarias internacionales y de ayuntamientos e instituciones públicas. Y es ahí precisamente donde quiere centrar sus esfuerzos, para utilizar sus aerogeneradores en autopistas, ferrocarriles, puertos, zonas residenciales, áreas comerciales, agrícolas o industriales.
La empresa destaca que su tecnología es adecuada para una amplia diversidad de entornos de instalación y que los compradores pueden optar por una única unidad con ocho hélices o colocar varias unidades para formar un conjunto de turbinas y aprovechar el viento en el lateral de una autopista o en la periferia de un aeropuerto. El sistema de energía eólica de Airiva se integra perfectamente en los paisajes urbanos y suburbanos par acercar la energía sostenible "al lugar donde vivimos y trabajamos".