La llegada del calor a España ha disparado el uso de las piscinas, tanto privadas como públicas. Y es que hay pocas cosas más refrescantes que un buen chapuzón, pero este tipo de instalaciones requieren de un cuidado y mantenimiento constantes, además del uso de productos químicos para mantenerlas siempre limpias. La renovación del agua implica un gran gasto económico y el derroche de un elemento vital para nuestra supervivencia, más aún en tiempos de sequía, aunque ya hay inventos que reciclan el agua de la piscina para que esté siempre limpia sin gastar.
En nuestro país hay más de 120.000 piscinas públicas y eso supone un descomunal consumo de agua cada año, no siempre exento de restricciones, dependiendo del estado de los embalses. Desde Geodesic, empresa con sede en Madrid, aseguran que su tecnología permitiría ahorrar hasta 15.800 millones de litros de agua al año en este tipo de instalaciones, sin necesidad de utilizar productos químicos que pueden dañar la salud de las personas y el medioambiente. Además, la acción de estos productos pierde eficacia al inducir cambios sustanciales en las propiedades del agua, lo que conlleva una frecuente renovación y un desperdicio que se traduce en elevados costes económicos.
"Nuestro sistema de desinfección permite un ahorro de entre el 70 y el 90% del agua usando un método patentado que no utiliza productos químicos y ofrece agua de la máxima calidad", explica Luis Botija, CEO de Geodesic, en conversación con EL ESPAÑOL - Omicrono. La empresa ya cuenta con más de 140 equipos instalados en España y Portugal, donde ofrece servicio a piscinas de clubes, centros deportivos, spas y hoteles, además de torres de refrigeración y otras instalaciones donde el agua juega un papel fundamental.
Cómo funciona
Para desarrollar su tecnología, Botija y su equipo empezaron a estudiar en 2011 el sector del agua, para conocer la demanda del mercado y las oportunidades de negocio. "Soy ingeniero de Montes, estaba trabajando en temas de servicios medioambientales y sospechaba que había mucho por hacer en cuanto al ahorro y la regeneración del agua", afirma. Así descubrió que era un sector operado casi en exclusiva por grandes empresas de gestión de infraestructuras, "y ahí es donde empecé a pensar que los consumidores, en primer lugar los hogares pero también la industria, los centros deportivos o los comercios, estábamos abandonados a nuestra suerte".
Eso le llevó a dejar su empresa y fundar Geodesic, con la que inició un largo proceso de I+D. Hasta 2017, con la colaboración de ingenieros, químicos, biólogos, informáticos y matemáticos, se centró en desarrollar una tecnología capaz de mejorar las prestaciones de los equipos tradicionales, sobre todo en lo referente al ahorro del agua. Así descubrió un sistema para desinfectar y conservar el agua de manera efectiva sin recurrir a productos químicos como el cloro: los procesos de oxidación avanzada y electroporación sirven para eliminar todos los virus y bacterias dañinas como la legionela.
¿Quién mejor que el propio CEO de la compañía para explicar las particularidades del sistema y su tratamiento del agua? "Provocamos determinadas reacciones en el agua a través de procesos electroquímicos y electrofísicos que tenemos patentados. Con los mismos electrodos con los que trabajamos para producir reacciones químicas en los componentes del agua, sin necesidad de utilizar ningún producto, aplicamos una técnica física de desinfección mediante potenciales eléctricos, que nos sirve para romper la membrana de las bacterias".
Estas técnicas combinadas permiten a los equipos de Geodesic afrontar distintos problemas que plantean este tipo de instalaciones. Para saber cómo está el agua y qué necesita en cada momento, añadieron sensores para tener datos constantes sobre su calidad. "Esa información se lleva a un procesador que los analiza en tiempo real y le dice al equipo lo que tiene que hacer en función de los resultados y de los objetivos del tratamiento", sostiene Botija.
El sistema de Geodesic ofrece numerosas ventajas frente a los más habituales. Además de la más importante, el drástico ahorro de agua, que se cifra entre un 70 y un 90% en el caso de las piscinas climatizadas, el otro salto cualitativo tiene que ver con dejar de utilizar productos químicos, para que los bañistas pueden disfrutar de agua de máxima calidad sin olor y sin irritaciones de la piel y los ojos.
"También evitamos el uso de sal, que es lo que ocurre con la cloración salina, un elemento que te llevas en la piel y en la ropa después de bañarte pero que, sobre todo, puede ser dañino para los motores, los sistemas de climatización y otros elementos de la instalación", indica Botija. En las piscinas climatizadas, Geodesic también ofrece un significativo ahorro energético cifrado en un 80%, ya que sólo hay que calentar el agua la primera vez que entra en el sistema.
Otros de los beneficios que aporta esta tecnología a las piscinas públicas de uso intensivo es la eliminación de la grasa en la línea de flotación, la reducción de entre el 50 y el 70% de la turbidez y una mayor seguridad sanitaria gracias al control de calidad continuo y la respuesta automática ante la aparición de problemas.
Aplicación propia
En ese sentido, el de la monitorización permanente y la agilidad ante cualquier contratiempo, juega un papel fundamental el otro gran pilar de la tecnología de Geodesic: su plataforma en la nube para la gestión y control de todos los parámetros. "Los equipos van conectados a través de Internet con una plataforma informática donde se reciben los datos de calidad, de operación y de los distintos dispositivos que tiene una línea de tratamiento de agua, como por ejemplo el filtro o la bomba de una piscina. Esos datos llegan al servidor, se clasifican, se archivan y luego ya podemos visualizarlos para monitorizar el estado de cada instalación", explica Luis Botija.
Esos datos de la plataforma llamada CB-OPCON (Cloud Based Operation & Control) les permiten llevar a cabo análisis estadísticos para el desarrollo de modelos predictivos de reconocimiento de patrones de comportamiento del agua, con los que se pueden anticipar a los problemas o contratiempos que puedan ir surgiendo.
Por su parte, el cliente tiene acceso a la plataforma desde el ordenador o una app en el móvil, donde puede consultar los indicadores de gestión, de operación, los valores de calidad del agua, el rendimiento de los equipos, el consumo de energía… Toda la información sobre la instalación, de manera cómoda y sencilla en el smartphone.
Además, la app también permite a los clientes incluir ciertos datos de operación que no son automáticos, sino que dependen de cada instalación. "Por ejemplo, todo lo que está asociado a los procesos sanitarios, como el control de la legionela, requiere de la toma de datos en local".
La plataforma de análisis de datos es el trampolín que pueden utilizar los responsables de Geodesic para seguir avanzando en su tecnología y desarrollar nuevos productos. En eso está volcado su departamento de I+D, que ahora mismo trabaja en el desarrollo de nuevos modelos matemáticos para mejorar la automatización de los sistemas y en otros equipos de hardware relacionados con la eliminación de la cal, para evitar incrustaciones en las tuberías y en otros elementos del circuito del agua.
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