Las viviendas del futuro ya son toda una realidad en España. Como muestra de ello, esta capaz de medir tu salud a control por voz. Otro ejemplo son aquellas que se pueden construir incluso en menos de tres días. Al ser todo un éxito asegurado, ha habido empresarios consagrados —como el cofundador de Airbnb— que se han adentrado de lleno en el mundo de las casas prefabricadas.

Así nació Samara, como un estudio de innovación dentro de la propia compañía de alojamiento en alquiler. Sin embargo, los resultados fueron tales que se convirtió en un negocio independiente y ahora acaban de lanzar al mercado Backyard. Se trata de una casa prefabricada que puede adaptarse a cualquier estilo de vida, aunque como su popio nombre indica, están pensadas para ocupar el lugar libre en jardines y patios.

Aunque lo más importante de todo es que la empresa no solo se encarga del proceso de construcción, sino que también incluye los estudios topográficos y los permisos necesarios. En Samara aseguran que desde la configuración hasta la finalización tan solo pasarían unos siete meses.

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Hasta la fecha, la oferta de Samara se limita a dos opciones: una de ellas más grande, pero, sin duda, con un precio más encarecido. En el caso de la Backyard, cuenta con una dimensiones de casi 40 metros cuadros, que tienen un coste total de unos 270.000 euros.

Solo con paneles solares

La vivienda —que podría terminar siendo un Airbnb, aunque no está pensado así— no deja de ser un espacio en el que cada cual puede diseñarlo según sus gustos. De esta forma, Backyard permite instalar un dormitorio junto a la sala de estar, sumado a un cuarto de baño incluso.

El interior de la minicasa Backyard. Samara Omicrono

En todas las dependencias los electrodomésticos que se utilizan son eléctricos. De esta forma, se consigue que Backyard consuma menos de la mitad de energía que una casa convencional del mismo tamaño.

Sin embargo, la novedad de Backyard no se encuentran en el diseño, sino en su funcionamiento. Y es que se trata de una casa prefabricada y autosuficiente, pues en el tejado se puede instalar una fila de paneles solares.

En un principio, con un total de siete paneles se llegan a producir hasta 2,5 kW. Aunque también es posible añadir una segunda fila de paneles solares para duplicar esta cifra.

La minicasa Backyard. Samara Omicrono

Como la casa es capaz de generar más electricidad de la que consume, esta segunda fila de paneles puede servir para producir energía de más que devolvería a la vivienda habitual.

La estructura, que tiene una altura de casi cuatro metros, está fabricada con un marco de acero de calibre ligero. Y en lo que al interior se refiere, en Samara han optado por una madera de ingeniería, que es resistente al agua.

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