El golpe de timón de Joe Biden ante el envío de nuevo material militar no ha sentado nada bien al Kremlin. La cúpula rusa no ha tardado en amenazar con un posible "choque directo" pocas horas después de que se anunciara la donación de sistemas de lanzamiento múltiple M270 y M142 HIMARS. Este último es uno de los armamentos con cohetes de largo radio más avanzados de los que han enviado los países de la OTAN, entre los que está España, a Ucrania. 

"Proporcionaremos a los ucranianos sistemas de misiles y municiones más avanzados que les permitirán atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla", según ha detallado el propio Biden. El presidente estadounidense también ha asegurado que no permitirán que Ucrania ataque más allá de sus propias fronteras.

El lote de misiles de mediano alcance con sus respectivos lanzadores se completa con sistemas antitanque Javelin, antiaéreos Stinger, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros M-17 y municiones. Todos ellos con amplia presencia ya en Ucrania tras las puntuales entregas que Estados Unidos lleva realizando desde antes incluso de que comenzara la invasión.

HIMARS

El High Mobility Artillery Rocket System (HIMARS o Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad) se desarrolló en 1996 como encargo del Ejército estadounidense a la compañía Lockheed Martin. Pocos años después, tras realizar algunas pruebas de campo, la Army comenzó la ronda de pedidos ordenando 89 lanzadores en un primer momento y 4 unidades para el Cuerpo de Marines.

El éxito que fue demostrando en las maniobras se tradujo en un aumento considerable en las unidades por parte de ambas ramas del ejército estadounidense. El último número oficial cifraba en más de 900 los sistemas de lanzamiento aprobados y pedidos a Lockheed Martin.

El lanzamisiles múltiple HIMARS M142 3dmardivcommstrat Wikimedia Commons

"El HIMARS ha demostrado su valía tanto en la Guerra de Irak como en pruebas operativas muy rigurosas", declaró en 2005 Rob Abbott, el por entonces vicepresidente de misiles tácticos de Lockheed Martin Missiles and Fire Control. El sistema se probó en plena guerra, antes incluso de que obtuviera todos los certificados de operatividad, algo que consiguió en 2006.

Una de sus características más diferenciadoras es que puede transportarse dentro de un avión C-130 Hércules. Eso le permite una gran flexibilidad a la hora de desplegarse en cualquier parte del mundo en cuestión de horas, algo totalmente impensable para otros modelos de lanzadores de misiles similares.

C-130 Hércules junto con un HIMARS Fuerza Aérea de Estados Unidos

Cada uno de los lanzadores puede incorporar hasta 6 misiles —según el modelo que se elija— que se integran dentro de un camión con tracción 6x6 fabricado por BAE Systems en Texas. El vehículo tiene un peso total de unos 11.000 kilogramos, prácticamente la mitad que su equivalente M270, que Biden también enviará a suelo ucraniano.

En cuanto a especificaciones técnicas del propio camión, cuenta con una velocidad máxima de 85 kilómetros por hora sobre pista asfaltada y dispone de una autonomía de 480 kilómetros. Todo ello con un blindaje ligero que protege a sus 3 ocupantes.

HIMARS

"Está diseñado para apoyar operaciones expedicionarias con fuego destructivo, supresivo y de contrabatería de gran volumen", según describe al HIMARS el ejército estadounidense. Con el tiempo se ha convertido en una de las plataformas lanzadoras de misiles de cabecera del ejército estadounidense, que ya en 2016 acumuló más de 1 millón de horas de servicio con una tasa de operatividad superior al 99%.

Misiles

En cuanto a la munición, el HIMARS puede acarrear y lanzar una única unidad de misiles guiados de largo radio ATACMS (Army Tactical Missile System) compatibles con todos los modelos de esta munición empleados hasta ahora. Fabricados por la misma Lockheed Martin, emplean un sistema de guiado por inerciales y un propulsor de combustible sólido. Este tipo de arma es compatible tanto con el HIMARS como con el M270.

HIMARS Seth Maggard / US Army

Cada uno de los misiles de la primera versión, denominada Block 1, despliega 950 submuniciones del tamaño de una bola de béisbol para impactar contra personal y material a una distancia de 165 kilómetros, según recoge Army Technology. Algunas versiones mejoradas incrementan el alcance hasta los 300 kilómetros gracias a un sistema de guiado por GPS y reduciendo la carga de submuniciones a 300 unidades.

Otra de las particularidades del HIMARS es que es compatible con la misma munición de la familia MLRS que opera con los M270, incrementando notablemente la interoperabilidad de ambos sistemas de lanzamiento, tanto para las variantes antiguas como las más modernas.

Dentro de esta gran saga, se encuentran los misiles guiados conocidos por su acrónimo GMLRS que también están fabricados por Lockheed Martin. La versión básica de esta munición incluye una ojiva de 90 kilogramos y un alcance estimado de 70 kilómetros. Otra incluye un tipo de carga de fragmentación a la misma distancia mientras la más avanzada de todas cuenta con un propulsor más potente, capaz de recorrer 150 kilómetros en cualquier condición meteorológica.

Según recoge la propia Lockheed Martin, se han fabricado más de 40.000 unidades de misiles GMLRS con una tasa de fiabilidad que supera el 98%. El sistema HIMARS, al contar con un solo pod, puede acarrear hasta 6 unidades de MLRS mientras que el lanzador M270 puede alcanzar hasta 12.

GMLRS de radio extendido Lockheed Martin

El último de todos los misiles que puede lanzar el HIMARS es el denominado PrSM o Precision Strike Missile. También fabricado por Lockheed Martin, esta munición acapara un radio de acción desde los 60 a más de 499 kilómetros, llenando la plataforma de lanzamiento con 2 unidades y con un horizonte de entrada en servicio en 2023.

Polémica y éxito internacional

En 2010, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (SAF) para Afganistán indicó en un comunicado que dos cohetes disparados desde una unidad HIMARS habían caído a 300 metros de su objetivo, matando a 12 civiles. La consecuencia directa fue la suspensión temporal del uso de estos lanzadores hasta que se supo que los disparos habían impactado en el blanco sin desviación, pero los talibanes utilizaron a civiles como escudos humanos.

Respecto al historial de operaciones, se conoce que el HIMARS ha hecho acto de presencia en Irak, donde Estados Unidos lanzó más de 400 cohetes contra el Estado Islámico en menos de 5 meses en 2015. También se usó en Siria para hacer frente al mismo grupo terrorista y como apoyo a las fuerzas rebeldes contra el régimen de Bachar al Asad.

Carga de misiles HIMARS Ronald Stauffer / Cuerpo de Marines

Todo lo anterior no ha afectado a Lockheed Martin en la proyección internacional del HIMARS. El primer cliente extranjero fue Emiratos Árabes Unidos, país que solicitó la compra de 20 lanzadores y más de 200 misiles. El segundo fue Singapur, que hizo lo propio con 18 HIMARS y más de 60 misiles.

Uno de los últimos países en adquirir este sistema ha sido Rumanía, que solicitó a la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de Estados Unidos un total de 54 lanzadores con sus respectivos cohetes por 1.250 millones de euros. Polonia también se incluyó en la lista en 2019, firmando con Lockheed Martin un número no precisado de este sistema.

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