En Hong Kong se puede estar probando ahora mismo el que puede ser el futuro de los viajes en avión: una cabina desinfectante para comprobar el estado de salud de los viajeros y evitar que puedan contagiarse con el coronavirus.

El mero hecho de viajar en avión es un proceso cada vez más molesto, por la cantidad de medidas de seguridad y pasos que debemos realizar antes de coger el avión; y por culpa del COVID-19, puede que pronto tengamos que añadir otro paso más: desinfectarnos.

El Aeropuerto Internacional de Hong Kong ya está probando a implementar ese proceso, gracias a una cabina desinfectante que cumple funciones de detección y eliminación del coronavirus, sin necesidad de interactuar con un empleado.

Cabinas desinfectantes contra el coronavirus

Esta 'instalación de desinfección' de CleanTech, como lo llaman, incluye toda la tecnología necesaria para que el usuario sólo tenga que entrar y seguir las instrucciones; cuando salga, estará 'limpio' de virus y microbios y podrá abordar su vuelo.

El proceso de la cabina desinfectante empieza incluso antes de entrar Hong Kong International Airport Omicrono

Antes incluso de entrar la cabina es capaz de medir la temperatura corporal; algo importante dado que la fiebre alta es uno de los síntomas del COVID-19. Si la temperatura está en rangos seguros, se permite la entrada en la cabina, que se mantiene en presión negativa para evitar la posible contaminación entre el exterior y el interior.

A continuación, empieza un proceso durante el cual la persona es 'bañada' con un espray de líquido antimicrobiano, capaz de matar las bacterias y virus que permanecen en su cuerpo y ropa. Una vez termina el proceso, supuestamente la persona es 'segura' y puede entrar en contacto con otras sin problemas.

No para pasajeros, por ahora

Por el momento, esta cabina no está siendo usada en pasajeros, sino en los trabajadores del aeropuerto, especialmente el personal de salud encargado de mantener en cuarentena a pasajeros sospechosos de estar contagiados; estas son las personas que más probablemente entrarán en contacto con el coronavirus, y esta cabina es una manera de protegerlos y al mismo tiempo evitar la expansión del virus entre la plantilla.

En el interior de la cabina, los usuarios son rociados con un antimicrobiano Hong Kong International Airport Omicrono

Sin embargo, CleanTech aclara que esta cabina no sirve como tratamiento del COVID-19, y que si ya hemos sido infectados realmente no sirve de mucho; por lo tanto, siguen siendo necesarias otras medidas.

Aunque inicialmente estas cabinas no están pensadas para pasajeros, es una de las posibilidades que se manejan para que los viajes en avión vuelvan a ser seguros; el turismo es uno de los sectores que más sufrirá las consecuencias del coronavirus este verano, y este tipo de propuestas pueden ayudar a volver a llenar aviones.

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