Cuando Elon Musk presentó el Model 3, realizó una serie de promesas en directo, a cada cual más extraordinaria; desde entonces, ya podemos decir que ha cumplido algunas, mientras que otras aún permanecen en el limbo.

El precio del propio vehículo es una de ellas. En su día Musk presentó el Model 3 como el primer Tesla “asequible”, después de que el Model S y el Model X estuviesen dirigidos a entusiastas dispuestos a pagar algo (o mucho) más por un coche de alta tecnología. Pero Musk era consciente de que el coche eléctrico no iba a triunfar sólo con un público tan reducido.

El Model 3 iba a ser un modelo más cercano a la barrera psicológica de los 30.000 dólares; pero la verdad es que no ha cumplido ese propósito. Sigue siendo un coche caro para la mayoría, especialmente en sus versiones más potentes y con más batería; las versiones más baratas apenas se acercaron a la cifra objetivo y no tuvieron nada de éxito.

Los primeros Model 3 baratos

La clave para cumplir esa promesa de una vez por todas puede estar en China, donde Tesla tiene su tercera “giga-fábrica”; que sea la primera fuera de los Estados Unidos no es casualidad. El mercado chino es especialmente importante para el sector de los coches eléctricos, ya que es allí donde el gobierno está siendo más agresivo con las subvenciones.

Esto ha motivado que no solo los fabricantes locales ofrezcan toda una variedad de coches eléctricos que provocan envidia en Occidente; sino también que fabricantes como Tesla importen sus modelos. Esto ha creado un gran mercado de 1,3 millones de vehículos eléctricos vendidos anualmente. El problema es que el coste de la importación, especialmente en medio de una guerra comercial, era demasiado alto y el precio del Model 3 se disparaba en consecuencia.

El ambicioso plan de construir una “giga-fábrica”, en la que no solo se ensamblan los coches sino que también se fabrican las baterías, ha dado resultado. En apenas 357 días la planta fue construida e inició la producción, un logro sorprendente incluso en China; y una gigantesca inversión incluso para Elon Musk.

De hecho, el proceso ha sido tan rápido que esta planta ya está empezando a entregar sus primeras unidades de Model 3 baratos; un precio inferior gracias tanto a la reducción en los costes de producción como a la eliminación de los costes de importación. Los Model 3 salidos de esta fábrica cuestan 355.800 yuan, algo menos de 45.500 €.

SUN YILEI Thomson Reuters

Es un golpe tan importante que el propio Elon Musk parece haberse olvidado de sus principios, concretamente su negativa a pagar por campañas de marketing tradicionales. De eso sí que ha habido en el lanzamiento de estos coche en China, y en buena cantidad. Desde eventos promocionales hasta una ceremonia de entrega que ha incluido una pedida de mano de uno de los nuevos propietarios a su novia (ella dijo sí).

El siguiente paso, Europa

Todo ello con el beneplácito del gobierno chino, por supuesto. La fábrica de Tesla es la primera de un fabricante 100% extranjero en el país; hasta ahora, todas las marcas de coches necesitaban algo de presencia en China si querían vender sus modelos. Eso ha obligado a crear alianzas algo extrañas con empresas locales; pero Tesla es especial, y el establecimiento de una de las plantas de producción más modernas del planeta seguro que ha ayudado.

La gran duda es si estos coches se exportarán, y si esto afectará demasiado al precio. Para Europa, Musk tiene otro plan: una cuarta giga-factoría, esta vez en Berlín. Esta será la fábrica que debería permitir bajar los precios en los nuevos Tesla vendidos en Europa, incluido el futuro Model Y.

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