Da igual el tipo de coche que conduzcas, si te importa mantener una conducción eficiente, que no solo consuma menos sino que también produzca menos emisiones, hay muchas cosas que puedes hacer.

Cambiar la manera en la que conduces es una de ellas, por supuesto; y aunque hace falta algo de práctica, seguramente ahí es donde podrás ahorrar más litros de combustible o más W de electricidad. Pero no es el único "truco".

Otra opción es hacer nuestro coche más aerodinámico, aunque es cierto que en ese sentido tenemos más limitaciones si no queremos meternos en problemas con la ley. No es como si pudiésemos quitar los espejos retrovisores, por ejemplo; aunque cada vez hay más coches que vienen sin espejos de serie, sustituidos por cámaras.

Las llantas, un cambio mínimo que se nota

Las llantas son uno de los pocos elementos que podemos cambiar de nuestro coche y seguir pasando la ITV. La mayoría de la gente ve las llantas como un elemento estético, y de hecho, el único motivo para cambiarlas es darle un toque diferente a nuestra montura.

Ya no está tan de moda, pero hubo una época en la que cambiar las llantas por diseños más llamativos era muy habitual; pero la mayoría de modelos actuales ya vienen con diseños interesantes de serie, así que no es un cambio tan necesario, ¿o no?

José Manuel con su nuevo Tesla Model 3

Porque no podemos olvidar el efecto que las llantas tienen sobre la conducción. De hecho, son más importantes de lo que podríamos pensar, y son mucho más que un elemento estético. Al fin y al cabo, son las partes que sostienen el coche y sirven de vínculo con las ruedas y el asfalto.

Cambiar las llantas puede provocar un gran cambio en la dinámica del coche, tanto por el peso, como por la forma. Es algo que ha demostrado Car and Driver en su última prueba, aprovechando el lanzamiento de las nuevas llantas del Tesla Model 3.

Las "llantas" en realidad son nuevas piezas de plástico opcionales que podemos instalar en las llantas aerodinámicas del Model 3. Forman parte de un nuevo paquete opcional que cuesta 50 dólares, y que consiste no sólo en nuevas "aletas", sino también en cubiertas para las tuercas.

El resultado es una llanta que deja muy poco espacio; mientras que con las llantas normales el disco de freno está a la vista, con la modificación apenas se ve, aunque no está completamente tapado.

Cómo las llantas influyen en el consumo

El objetivo de esta modificación es hacer al coche más aerodinámico; es decir, que atraviese mejor el aire, provocando menos turbulencias que frenen al coche. Puede parecer una nimiedad, pero nuestros coches están constantemente luchando contra estas fuerzas, y eso consume energía.

De hecho, lo ideal sería que la llanta estuviese completamente tapada; y hemos visto prototipos y coches de carreras que hacen precisamente eso, pero es poco práctico y conlleva otros problemas, como la refrigeración de los frenos.

La pregunta es si realmente sirven de algo estas molestias. Car and Driver hicieron pruebas con dos Model 3 idénticos, uno con las llantas por defecto y el otro con las aerodinámicas.

Prueba aerodinámica con las llantas de Tesla Car and Driver

Los resultados fueron muy interesantes. Manteniendo una velocidad constante en el mismo trayecto, el coche con llantas aerodinámicas consumió menos energía eléctrica; como era de esperar, el efecto es mayor cuanto más rápido vamos, ya que a bajas velocidades la aerodinámica no afecta tanto al coche.

A 90 mph (144 km/h) es donde se nota más la diferencia, con unos consumos un 4,5% inferiores. En cambio, a velocidades legales en España, 70 mph o 113 km/h, la diferencia fue de sólo el 2,5%; curiosamente, a bajas velocidades, 50 mph o 80 km/h, la diferencia volvió a subir, hasta el 3,1%.

Puede parecer poco, pero lo importante es que esto se traduce en una mayor autonomía, y podemos hacer más kilómetros con la misma carga. En el caso más extremo, la autonomía se mejora en unos 16 kilómetros más, mientras que en el peor de los casos, son sólo 11 kilómetros.

Puede no parecer mucho, pero es el tipo de ventaja que agradecemos si vamos muy justos en energía o combustible; si no hemos encontrado un punto para cargar o repostar, y estamos cerca de nuestro destino, esos kilómetros de más nos pueden ayudar.