Saber si podemos reciclar un envase y en dicho caso en qué contenedor se tiene que tirar es una tarea que puede ser compleja, sobre todo en determinados materiales. No siempre está claro si es posible reciclar un envase determinado, ni se sabe exactamente de qué se ha fabricado. Por eso, la industria busca soluciones.

Hay todo tipo de iniciativas en marcha, que buscan ayudar ante este problema. Una de las más interesantes, que podría revolucionar el reciclaje de envases, es el uso de códigos invisibles en los envases. Algo que está en marcha en la actualidad.

Una prueba piloto que usa códigos invisibles en los envases, que podremos escanear con el móvil, se está llevando a cabo. Gracias a ella, los usuarios podrían saber en todo momento si es posible reciclar o no dicho envase. 

Códigos invisibles en los envases

Varios de los fabricantes más grandes en el sector de la alimentación participan en esta prueba, como Procter & Gamble, Nestle y PepsiCo. La iniciativa parte de la Ellen MacArthur Foundation, que busca acelerar el proceso de transición hacia una economía circular. Ellos han tenido la idea de usar estos códigos invisibles.

En los envases de productos de estas marcas se imprimen unas marcas de agua invisibles. Para los ojos de una persona no son apreciables, pero la cámara del teléfono verá dichos códigos, para saber si se puede reciclar y en dicho caso en qué contenedor o cómo se debe hacer. Como si fueran códigos de barras o códigos QR. 

Los códigos invisibles no solo hacen el reciclaje fácil para los consumidores. Sabrán en qué contenedor tiene que ir cada envase, si es que se puede reciclar. También las plantas de reciclaje y de tratamiento de basuras se van a poder beneficiar de manera clara de su uso. 

Separación más efectiva

Separar dentro de un cajón

Uno de los grandes retos en las plantas de reciclaje es una correcta separación de los envases, que facilite y posibilite su reutilización, evitando que se tiren envases. Gracias a estos códigos invisibles, las máquinas en dichas plantas podrán reconocer el envase, saber el tipo y así saber si se puede reciclar o en qué categoría se debe hacer.

Estos códigos invisibles se situarán en todo el envase, haciendo que no importe la posición o estado en el que se encuentren cuando llegan a la planta de reciclaje, ya que las máquinas podrán escanearlos siempre, y así facilitar dicha óptima separación. Este sistema se prueba ya en una factoría en Alemania, de la firma TOMRA. 

Un sistema que genera entusiasmo en la industria y podría poner final a algunos de los problemas más importantes con el reciclaje de envases, junto a la creación de nuevos materiales. Habrá que esperar a ver si estas pruebas obtienen los resultados deseados y el siguiente paso es que los fabricantes de envases vayan a adoptar este sistema. 

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