La desaparición del periodista Jamal Khashoggi ha puesto en vilo a la comunidad internacional, y todas las sospechas apuntan al gobierno saudí.

Khashoggi ha sido históricamente muy crítico con Arabia Saudí y especialmente con la familia Saúd; la dinastía de la familia real que domina Arabia Saudita en la actualidad. El proceso de modernización por el que está pasando el país, gracias al que, por ejemplo, las mujeres ya pueden conducir, no ha servido para apaciguar las críticas, especialmente relacionadas con el trato de los derechos humanos en el país.

La grabación del asesinato de un periodista con el Apple Watch apunta a los saudís

De todos los críticos, Khashoggi ha disfrutado de un alcance más amplio gracias a su trabajo como columnista en The Washington Post. Tal vez eso le ha convertido en objetivo de la ira de la familia real saudí, según apuntan informaciones provenientes de Turquía. Fue allí donde se vio por última vez a Khashoggi con vida, y el gran temor en estos momentos es que haya sido asesinado.

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El último paradero conocido de Khashoggi es el consulado saudí en Turquía; y la fiscalía del país ya está tomando el caso como un posible asesinato. Según su investigación Khashoggi habría sido asesinado y desmembrado dentro del edificio oficial; la llegada de quince saudís, entre ellos un forense, al edificio el mismo día son algunas de las pistas que apuntalan esta teoría.

La noticia ha despertado una gran preocupación en la comunidad internacional; y especialmente en el sector tecnológico. Tradicionalmente dependiente del petróleo, la economía saudí lleva años mirando a Silicon Valley para expandirse; las inversiones multimillonarias en startups y algunas de las grandes compañías del sector no han estado falta de polémicas.

La última, cuando inversores saudís aparentemente prometieron a Elon Musk el dinero necesario para hacer de Tesla una compañía privada; una promesa que hizo aguas y que ha terminado con la caída de Musk como presidente de la compañía que fundó.

¿Hay una grabación hecha con el Apple Watch?

Para la administración Trump, el caso es otra polémica internacional más. El presidente ha indicado que cree a los saudís cuando dicen que no tienen nada que ver con esto; pero al mismo tiempo el Washington Post ha indicado que los servicios de inteligencia estadounidenses tenían constancia de los planes del gobierno saudí.

El gran problema es que el caso no está nada claro; ni siquiera se sabe con seguridad que Khashoggi haya muerto, ni mucho menos asesinado. La teoría de que haya sido desmembrado tampoco tiene mucha base, hasta ahora. Según Sabah Gazetesi, periódico turco considerado el “oficial” del gobierno de Erdogan, Khashoggi habría grabado su propia muerte usando su Apple Watch.

Apple Watch Series 4 (3)

El reloj inteligente de Apple puede ser usado para grabar sonido; según el periódico Khashoggi usó esta funcionalidad para grabar su tortura y asesinato, y subirlo automáticamente a iCloud (el servicio en la nube de Apple) así como a su iPhone, que se encontraba fuera del edificio en manos de su novia; las autoridades turcas habrían obtenido estas grabaciones. Esto concuerda con declaraciones del gobierno turco en las que afirma contar con grabaciones que demostrarían la implicación de los saudíes en esta desaparición.

En el momento de escribir estas palabras, las supuestas grabaciones no se han hecho públicas. Lo que sí podemos indicar es que la historia publicada por el periódico turco tiene algunas lagunas sin explicar.

Es posible grabar un asesinato con el Apple Watch

Para empezar, sí, el Apple Watch puede grabar el sonido de nuestros alrededores, siempre cuando lo activemos manualmente; por lo tanto, Khashoggi tendría que haber activado la funcionalidad sin que sus secuestradores se diesen cuenta, o bien hacerlo antes de entrar en el consulado.

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Sin embargo, que estas grabaciones se hayan guardado en iCloud y en su iPhone automáticamente es más dudoso. Para empezar, el reloj tendría que estar a una distancia de 10 metros del iPhone para que la conexión Bluetooth funcionase; y según las informaciones, el iPhone habría estado en manos de su novia fuera del consulado.

La otra opción es que Khashoggi tuviese un modelo de Apple Watch con conexión móvil LTE/4G; no solo sería el modelo más caro, sino que es muy posible que no funcionase en Turquía. Ningún operador turco ofrece soporte para el Apple Watch en sus servicios; aunque es posible que Khashoggi hubiese activado la conexión 4G con un operador europeo y así conseguir conexión a través de roaming.

¿Increíbles coincidencias o un intento de despiste?

Otro detalle llamativo es que, según el reportaje de Sabah Gazetesi, los supuestos torturadores saudís se dieron cuenta de que estaban siendo grabados. Habrían intentado parar la grabación, desbloqueando el dispositivo con el dedo de Khashoggi. Sin embargo, el Apple Watch no es compatible con Touch ID y no puede ser desbloqueado usando la huella dactilar por si solo; para ello es necesario emparejarlo con un iPhone, y ya sabemos que el iPhone no estaba en posesión del periodista.

Son demasiados condicionantes y pocos datos claros como para asegurar que el Apple Watch tuvo un papel determinante en este caso; y es más probable que esta información haya sido liberada por oficiales turcos para despistar sobre el verdadero método que usaron para obtener las grabaciones. El gobierno de Erdogan es tajante afirmando que tiene grabaciones; pero no querría admitir que las consiguió espiando el interior del consulado. De ahí esta historia sobre un Apple Watch con funciones que no tiene.

Es seguro que esta historia seguirá dando que hablar, especialmente con el uso de las tecnologías del Apple Watch; siendo un periodista conocido mundialmente, es seguro que Jamal Khashoggi tenía los conocimientos para protegerse con grabaciones. La gran duda es si en este caso ya era demasiado tarde; o si su Apple Watch nunca tuvo ese objetivo desde el principio.

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