Publicada

La llamada carrera por la IA, que involucra a empresas de España y de todo el mundo, ya es imparable. Tanto, que ya se habla de una burbuja que está próxima a estallar, y que afectará indistintamente a cualquier empresa, incluyendo a Google.

Pese a ello, Google es una de las empresas que más apuesta por estos sistemas. Tanto, que están pidiendo a sus empleados duplicar la capacidad de ofrecer servicios de inteligencia artificial cada 6 meses.

Según ha explicado la CNBC, el vicepresidente de Google Cloud Amin Vahdat advirtió a sus trabajadores en una presentación que debían "duplicar la capacidad [de la infraestructura de la IA] cada 6 meses" para multiplicarla por 1.000 en 4 o 5 años.

Google se pondrá las pilas con la inteligencia artificial

Los hechos se dieron en una reunión general celebrada el pasado 6 de noviembre, donde Vahdat realizó una presentación titulada Infraestructura de IA. En ella, se exponía la problemática de la competencia en las infraestructuras de IA.

Tal y como reporta el medio, Vahdat —en presencia de directivos como Anat Sshkenazi o el mismísimo Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet— calificó estas infraestructuras como la parte "más crítica" y más cara de toda esta carrera.

Logotipo de Google sobre el nuevo diseño en pruebas de su página de inicio

En este sentido, Vahdat se alejó de la idea de invertir grandísimas cantidades de capital en la construcción de estas infraestructuras. Si bien iban a realizar potentes inversiones, la idea era mejorar aspectos como la escalabilidad, la fiabilidad o la eficiencia de estas infraestructuras.

En este sentido destacan avances como Ironwood, la TPU de 7ª generación de Google Cloud específicamente diseñada para la inferencia, mostrada hace escasas semanas por parte de Google. La más "potente, eficaz y eficiente energéticamente", según dijo la firma.

Dicha TPU estaba orientada a optimizar modelos de lenguaje grandes (LLM), a afianzar tecnologías de interconexión mejoradas para conseguir mejores comunicaciones y latencias, y hacer uso de importantes mejoras en el rendimiento de tareas de inferencia.

En la presentación, el ingeniero habló del objetivo de Google de ofrecer 1.000 veces más capacidad, computación y redes de almacenamiento por "prácticamente el mismo coste", intentando que la potencia y los niveles de energía necesarios se mantengan.

La sede de Google. Europa Press

El año 2026 será clave para la expansión de esta carrera, ya que en palabras de Pichai, la carrera por la IA y la presión para satisfacer la cada vez mayor demanda de esta tecnología en entornos de computación y nube serán claves.

Además de la retórica de Vahdat referente a la necesidad de duplicar la capacidad de infraestructura de IA cada 6 meses, también estuvo presente en el evento la temida burbuja de la IA, casi confirmada ya por parte de los expertos.

Pichai fue directamente preguntado sobre esto, y lejos de evitar la cuestión, trató la forma en la que Google se protegería de este estallido en términos de sostenibilidad y rentabilidad. "Estamos mejor posicionados para resistir, ya sabe, los fracasos que otras empresas", respondió el CEO.

Por supuesto, esta no es la única respuesta de Pichai. El directivo señaló aspectos como el increíble crecimiento que tuvo la nube de Google en este año, y la capacidad que ha tenido Google de conseguir estos resultados con menos recursos computacionales de lo esperado.

Sundar Pichai, CEO de Google, al lado del ordenador cuántico de la empresa. Google

El problema está en la forma en la que esta carrera afectará de forma directa a los propios trabajadores de Google. Si bien los salarios desorbitados en torno a estas tecnologías copan titulares, los desarrolladores están absolutamente quemados con estos procedimientos.

Se han reportado jornadas de 100 horas a la semana más propias de una guerra tecnológica que de una carrera. Los perfiles más demandados para desarrollar IA se enfrentan a importantes cargas de trabajo, que afectan a su día a día y a su salud mental.