EasyPark ha sido elegida como una de las mejores empresas de tecnología del año por parte de Omicrono y El Androide Libre. La popular aplicación no es sólo la referencia en España para aparcar en parquímetros de una forma cómoda, fácil y sencilla, sino que además incorpora una serie de funciones menos conocidas para optimizar la experiencia de aparcar y estar menos tiempo en el coche. 

Entre las funcionalidades están Find o Camera Park, que permiten saber cuál es la ocupación en ciertas zonas antes de llegar a ellas, o bien entrar y salir de un aparcamiento público sin siquiera tener que coger el ticket. Casi magia. Pero los planes de innovación tecnológica de EasyPark no paran ahí. 

La compañía forma parte de un grupo que apuesta el I+D+i y una ambición global que ha cristalizado con la compra de Park Now, lo que les abre la puerta de EEUU, Reino Unido y Australia, para ir más allá de Europa, donde están muy presentes. Por poner en contexto, han pasado de las 2.200 ciudades europeas a tener presencia en 3.200 ciudades en todo el mundo. 

Entrevistamos a Jaime Requeijo, director general de EasyPark España, para conocer un poco más a fondo cuál es el trabajo tecnológico de la compañía, los componentes de sostenibilidad y medioambiente así como otras funcionalidades que integran como la gestión de carga de vehículo eléctrico o la integración con los sistemas conectados de los vehículos.

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España. Javier Carbajal

Una de las fortalezas de EasyPark es que parece una aplicación sencilla. Conceptualmente es un GPS y un cronómetro, pero ¿cuál es la carga tecnológica real que permite hacer todo el proceso de poner un ticket en dos clicks?

Lo bonito de la tecnología es hacer sencillo para el usuario una funcionalidad y que todo lo demás ocurra por detrás, y es justo lo que ocurre con EasyPark. La interfaz y la experiencia de usuario están pulidas a través de muchas iteraciones que hacemos probando con los usuarios.

Habitualmente, la típica evolución de estas aplicaciones es replicar la funcionalidad de un parquímetro. Nosotros hemos aprendido que el usuario en realidad lo que quiere es aparcar hasta una determinada hora en un determinado sitio. Así que nosotros le proponemos: dinos hasta qué hora quieres estar —nuestra famosa rueda— y el sistema se encarga por detrás de todo lo demás. 

Con esto logramos que si vas a una ciudad que no conoces, que no sabes cómo funcionan los parquímetros, las zonas, los horarios... no pasa nada, abres EasyPark, le dices hasta qué hora quieres aparcar y ya la aplicación se encarga de generar el ticket que tú tengas que sacar y te quedes tranquilo. Para lograr eso, la configuración de la aplicación es muy compleja. Cada ciudad tiene una serie de reglas diferentes y esas reglas hay que trasladarlas a una configuración para que la experiencia de usuario sea siempre la misma: giro la rueda, digo hasta qué hora quiero estar y ya la aplicación se encarga de todo lo demás por detrás. 

Nosotros proponemos al usuario que nos diga hasta qué hora quiere aparcar y el sistema se encarga por detrás de todo lo demás.

Pocos diseños son peores que la interfaz de un parquímetro. Por su parte la rueda de la aplicación de EasyPark es extremadamente sencilla, tanto que se ha convertido en su emblema. ¿Cómo nace este concepto?

Es impresionante. Tenemos 20 años de vida como empresa y el origen es fascinante. Unos señores noruegos y suecos se pusieron a investigar formas de pago desde el teléfono cuando todavía no había smartphones. Propusieron varias cosas, fallaron con muchas, y la que mejor funcionó fue pagar por teléfono el parking regulado. Entonces era a través de SMS. Un sistema que en España no lo hemos tenido pero imagínate el SMS que tenías que poner para decir una matrícula, una zona y un tiempo... y que eso te cobrara por detrás. Ése es el origen de la interfaz de usuario. 

Después, se fue trasladando a cuando llegaron los smartphones, que permitieron muchas más posibilidades: posicionamiento GPS, medios de pago y unas aplicaciones que puedes diseñar y bajar en el teléfono... Y así empezó todo. Yo siempre he vivido con la rueda, he visto fotos de anteriores interfaces, pero llegar a la rueda fue algo muy especial, ese hallazgo que aporta verdadero valor al usuario. 

EasyPark app

EasyPark tiene funcionalidades como Find, que quizá son menos conocidas para los usuarios, ¿cómo es el proceso para saber dónde hay sitio para aparcar en cada calle?

Cuando hablábamos con los clientes y les preguntábamos que qué era lo que más les preocupaba a la hora de aparcar, siempre nos decían que lo que más les molestaba era el tiempo que tienen que dedicar a buscar sitio. Así que nos planteamos: ¿cómo podemos ayudarles a encontrar sitio antes?

Empezamos a hablar con especialistas en medir tráfico, patrones de comportamiento, etc. Acabamos comprando una empresa israelí de unos súper cracks que es capaz de coger una serie de datos y extrapolarlos para saber cuál es la predictibilidad de que hubiera más o menos posibilidades de aparcar.

Find está disponible en Madrid, Barcelona y algunas ciudades más de España, pero todavía no está en todas porque requiere una infraestructura previa. Hay que realizar un mapeado completo de la ciudad de dónde están las plazas. Después lo que ocurre es que se va alimentando con los datos de todos los usuarios que van aparcando y utilizan la aplicación. Así, junto con inteligencia artificial y algoritmos, sabemos en tiempo real la ocupación que podemos tener en una calle. Es un sistema que se va refinando para ser cada vez más fiel la realidad. No te puede decir que hay una plaza de parking en una calle exacta, pero sí te dice las posibilidades que tienes de encontrar parking.

Find te dice las posibilidades que tienes de encontrar parking en una calle o barrio.

Otra de las funcionalidades de EasyPark es Camera Park, que una vez que la usas es prácticamente magia. Vas a un parking, entras, aparcas, después sales y te olvidas de todo lo demás, sin pasar por caja. ¿Cómo es ese trabajo que no se ve para llegar a los aparcamientos y que funcione todo sin que el usuario tenga que hacer nada?

Es como una extensión natural de la funcionalidad para el usuario. Con EasyPark te has  acostumbrado a la comodidad de no tener que pensar en parquímetros y pagar en superficie con la aplicación, extender el tiempo, etc. Pues lo lógico es extender esto a los aparcamientos subterráneos.

Normalmente, en los aparcamientos subterráneos tienes que coger un ticket, encontrar la plaza, pero luego la parte peor es cuando vuelves, saber dónde tengo el coche, dónde está la máquina para pagar el ticket, volver al coche... no es necesariamente un recorrido lineal. Camera Park es una funcionalidad maravillosa porque básicamente aprovecha una tecnología más para que aparcar sea más fácil.

En España los aparcamientos están obligados a tener reconocimiento de matrícula. Es una ley de hace bastantes años y si la tecnología está bien enlazada una con otra, al final puedes hacer que ese reconocimiento de matrícula llame a nuestro sistema, conocer si tiene cuenta activada con EasyPark y si está dispuesto a pagar con Camera Park. Si todos los procesos dicen que sí, cuando llegas al parking se abre la barrera, entras, aparcas te olvidas del ticket y cuando acabas se abre la barrera, te vas y la aplicación te ha cobrado. Ya está. Es una complicación tecnológica más. 

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España. Javier Carbajal

Nosotros tenemos, por un lado, que convencer a los gestores de los parkings —que es un sector muy atomizado en España, ya que hay desde grandes gestores como Saba o Indigo, a pequeñas empresas familiares— y que tienen un cierto miedo a la digitalización. Un miedo natural. Pero nosotros lo que hacemos somos que la experiencia de usuario sea mágica y que el usuario tenga más probabilidad de repetir.

Por otro lado, hemos aprendido que no todos los parkings valen por la maquinaria que tienen. Depende del fabricante, del modelo de máquina o de la versión de software instalada en ese parking. Son factores a tener en cuenta antes de poder instalar el sistema. Al final, para hacer la experiencia de usuario mágica, lo que nosotros hacemos es tener las integraciones hechas con la mayoría de esos fabricantes y la mayoría de sus sistemas, las que lo permiten, porque hay casos en los cuales el sistema no está preparado, es incompatible. Y ese es nuestro trabajo por detrás, hacer que sea una experiencia maravillosa para el usuario, pero que por detrás haya muchos sistemas conectados. 

Camera Park es una funcionalidad maravillosa, aprovecha una tecnología más para que aparcar sea más fácil.

Una de las experiencias más frustrantes en la relación con los parquímetros es aparcar el coche rápido, irse y acordarse después de no haber pagado el ticket, ¿trabajan en alguna funcionalidad que solucione esto?

Eres un visionario. Otra área que está desarrollada pero de la que no te he hablado tanto, porque necesita de mucho diálogo con otros jugadores, es que EasyPark esté integrado directamente en el coche. Actualmente somos la única aplicación que está integrada en Apple CarPlay y Android Auto. La visión es que el coche, cuando lo aparques en un sitio regulado, te salga un aviso en el salpicadero que te diga dónde estás, por cuánto quieres sacar el ticket y que el propio coche sea el que se encargue de todo.

Por ejemplo, en Berlín, los coches de ShareNow ya pagan ticket de aparcamiento a través de una instalación que tienen hecha de EasyPark que el usuario ni ve. Cuando el coche detecta que está aparcado en una zona regulada abre un ticket que se cierra cuando otro usuario lo coge. Todo ocurre por detrás y el usuario no tiene que hacer nada.

EasyPark en un coche

¿La verdadera ambición de EasyPark es que el usuario aparque rápido y lograr que haya menos coches en circulación?



Somos muy conscientes del papel que juega el parking en una ciudad. Nosotros queremos hacer de las ciudades un mejor sitio para vivir. Si observamos, en las ciudades hay una desproporción de espacio dedicado a los coches y a aparcar coches. Somos conscientes de ello y, aunque nosotros vivamos de eso, también pensamos que estamos aquí para aportar algo en ese ecosistema.

Lo que aportamos es que, si se estructura bien el ecosistema del parking, fluye mejor el tráfico, entran menos coches en la ciudad y, sobre todo, están menos coches circulando buscando sitio. Con la tecnología digital y los datos que vamos capturando, podemos dar información a las ciudades que es valiosa a la hora de que los ayuntamientos y administraciones puedan regular y normalizar cómo quieren que fluya el tráfico. 

Si se estructura bien el ecosistema del parking, fluye mejor el tráfico y al final hay menos coches circulando en la ciudad.

¿Cómo es su relación con las administraciones?

Mantenemos diálogo con las ciudades. En primer lugar, somos un partner que estamos captando mucha información valiosa de lo que está ocurriendo. Un parquímetro no te dice cuándo se va alguien ni dónde aparcado exactamente. Yo te digo dónde aparcado, dónde ha empezado y dónde ha terminado. Y lo puedo buscar y lo puedo tratar de una forma que sea una información accionable. Y ese diálogo estamos empezando a tenerlo.

Es más complicado el diálogo previo. Desgraciadamente, el ecosistema del parque en cada ciudad es un mundo y cada ciudad lo tiene organizado con una visión muy local. Nosotros tenemos que llegar para decirle lo maravilloso que es para los usuarios usar la misma aplicación que en otras 2.200 ciudades de Europa. En esa conversación, la adaptación de la tecnología por parte de las ciudades no es la más ágil del mundo, es lógico, son administraciones públicas, tienen que preocuparse de muchas cosas y han pasado por fases previas en las cuales, por ejemplo, hay apps propias de ciudades que, desgraciadamente, se va quedando atrás. ¿Quién va a invertir en una aplicación que se usa solo en una ciudad con un número muy limitado de usuarios? No hay masa crítica para invertir.

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España Javier Carbajal

Con sus datos, entiendo que hablan con las ciudades y aparcamientos para bascular la carga de tráfico por zonas.

Es absolutamente lógico. En España todavía no hemos llegado a ese nivel de diálogo con las administraciones porque todavía estamos intentando guiarlas en la digitalización. Pero en los países nórdicos, donde más del 90% de personas paga a través del móvil, sí lo hacemos.

La ciudad de Estocolmo, por ejemplo, nos llegó a plantear cómo poder mover el aparcamiento de ciertas zonas a parkings subterráneos. Nosotros les dimos las opciones, como por ejemplo, animar a los usuarios de aparcar a otros lugares a un precio menor, al tiempo que el ayuntamiento restringía las condiciones para estacionar en la calle. Hay muchos parámetros que podemos analizar y ofrecer a la Administración para tomar decisiones.

Hay muchos parámetros que podemos analizar y ofrecer a la Administración para tomar decisiones.

Algunas ciudades, con proyectos de smart cities, tienen sistemas que avisan en la calle de cuántas plazas disponibles hay. Entiendo que es una inversión que puede hacerse ya a través de su aplicación. No sé si el diálogo con las administraciones también va en ese sentido también.

Es otro diálogo que tenemos con las ciudades. Los fondos europeos están por venir pero, lamentablemente, hay muchos proyectos de smart city en los que se valora más lo tangible —el hardware— que el software. Uno de los temas que están ocurriendo en muchas ciudades es que desarrollan un proyecto de poner sensores en las calles para poder dar información de plazas libres, que es útil, pero que es una fase que se podría saltar porque la tecnología te permite hacerlo con el software. Es mucho más escalable, mucho más actualizable, estás siempre a la última y es mejor que poner unos sensores que son más caros y realmente no sé la durabilidad que tienen.

Hay muchas dudas con estos proyectos, ¿cuándo reasfaltas, qué haces? Me imagino el esfuerzo de taladrar en las ciudades para ir poniendo un pequeño sensor por plaza. En Madrid hay 157.000 plazas de parking regulado, ¿vas a poner 157.000 sensores? Son muchos sensores.

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España. Javier Carbajal

En esos proyectos de smart cities, ¿sois proactivos explicando lo que podéis ofrecer?

Sí, lo somos. De hecho, hemos presentado a varias ciudades, proyectos de este tipo, pero creo que el mercado no está lo suficientemente maduro. Les cuesta visualizar cómo funcionaría todo simplemente con un software. Find, el sistema que tenemos, es precioso porque se hace un inventario de todas las plazas con un coche que tiene un GPS con una medición de centímetros para asegurar ese mapeado ultrapreciso. Todo eso se digitaliza y después se le van añadiendo los datos de comportamiento de usuario. Yo creo que en el siglo XXI esa es la solución a los problemas de grandes datos, no es poner trastos en la calle.

Hacemos un inventario de todas las plazas con un coche que tiene un GPS con una medición de centímetros para asegurar ese mapeado ultrapreciso.

Siguiendo con sus datos, ¿cómo ven que haya cambiado la ciudad tras la pandemia?

Ha pasado de una parálisis total a una vuelta en la que se han notado cambios. Es difícil analizar el efecto de cada cambio porque han sido varios a la vez. Por ejemplo, en Madrid, que es una ciudad muy grande, donde tenemos la aplicación más usada y por lo tanto tenemos muchos datos: no hemos vuelto a los niveles de aparcamiento que había antes de la pandemia. Pero no somos capaces de aislar los factores de este cambio porque son varios.

Por un lado, en general, la gente teletrabaja más y por lo tanto los viajes de o al trabajo que hacía antes no los hace. Por otro lado, está la política de ayudar a los restauradores a tener espacio donde desarrollar su negocio, que hizo que las terrazas pudieran ponerse sobre las plazas de aparcamientos. Si bajas el stock también bajan los aparcamientos. Después, hemos tenido operación de reasfaltado y obras, que dejan semanas calles sin datos.

Madrid está hiperactiva y con todas esas distorsiones, lo único que podemos decir es que estamos un 15% por debajo de lo que se aparcaba en el 2020 antes de la pandemia. Pero soy incapaz de decirte una causa concreta, porque son muchas a la vez.

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España Javier Carbajal

Por otro lado, hay cada vez mayor impulso a los vehículos eléctricos, ¿en qué sentido trabajan desde EasyPark?

La empresa es parte noruega, que es el país más avanzado de Europa en electrificación de coches. La recarga de vehículos eléctricos es todavía un ecosistema muy complejo, muy desagregado, especialmente en España. Poco a poco se va consolidando en otros países, pero el usuario tiene básicamente tres tipos de recarga: la recarga doméstica, que es la que predomina; la recarga en viaje, que es donde se habla de los cargadores rápidos; y después está la recarga ocasional, que está vinculada a un parque interno y ahí es donde nosotros añadimos mucho valor.

Si vas a aparcar en un centro comercial o en la calle para hacer un recado, si hay un cargador cerca y tienes un vehículo eléctrico, aprovechas y lo usas media o una hora. En España todavía no ofrecemos la funcionalidad de pagar la recarga de vehículo eléctrico porque el mercado todavía no está suficientemente desarrollado; pero en otros países sí lo hacemos ya.

Si las ciudades dedicaran más recursos a instalar puestos de recarga, estarían ayudando a desarrollar ese tipo de vehículos. Ha habido una norma muy positiva que fuerza a los parkings a instalar X puestos de recarga eléctrica en función de cuántas plazas tiene. 

De nuevo estamos haciendo que el sector privado sea el que desarrolle la actividad, que me parece muy bien, porque sé que lo hace más eficientemente y más ágilmente. Pero si las ciudades necesitan también tener puntos de recarga en superficie, que es lo que pasa en las ciudades nórdicas, sería bueno que se hiciera ese esfuerzo por parte de las propias ciudades.

Si las ciudades dedicaran más recursos a instalar puestos de recarga, estarían ayudando a desarrollar ese tipo de vehículos.

¿Cómo funciona la recarga eléctrica desde la app?

La funcionalidad que nosotros tenemos es que pagas el parking y la recarga en la misma aplicación. Lamentablemente el ecosistema de la recarga eléctrica en sí no está lo suficientemente maduro. 

¿Cuál es la ambición de EasyPark?

Nuestra ambición es hacer las ciudades un mejor sitio para vivir. Si lo llevas a términos operativos, continuar ganando usuarios a base de hacerles la vida más fácil y permitirles aparcar en más sitios. 

En España estamos menos desarrollados que en otros países de Europa. Estamos presentes en unas 80 ciudades y nos gustaría estar en las 300 ciudades que tienen parking para regular. Nuestro objetivo es estar en todas las ciudades y en todos los parkings para que la experiencia de usuario sea lo más fácil y sencilla posible.

Jaime Requeijo, director general de EasyPark España. Javier Carbajal

¿Buscan ser la aplicación de aparcar referencia en el mundo?

Yo creo que ya la somos por convicción, con mucho cariño. En España a lo mejor todavía no se nos ve de esa forma, pero si miras el mapa realmente lo somos. Lo somos gracias a que la experiencia de usuario es fácil. Otro punto distintivo es nuestro departamento de Customer Care, no sabes las llamadas que tenemos de gente mayor a la cual le ayudamos a bajarse la aplicación. Se lo solucionamos en el momento.

Tenemos aquí en la oficina a una persona maravillosa, Edurne, que tiene una paciencia especial, que la oímos en conversaciones que a lo mejor está 20 minutos indicándole a una persona cómo bajarse y registrarse en la aplicación, paso por paso. Te llena cuando sabes que has ayudado a una persona mayor que se ha encontrado con obstáculos al bajarse la aplicación, ponerla en marcha y experimentar.

Nosotros intentamos que todos los pasos para utilizar la aplicación sean muy fáciles, que sean los mínimos para activarla y empezar a usarla, salvaguardando siempre todos los aspectos de seguridad y de protección de datos.