Mientras gobiernos como China ya están usando el reconocimiento facial para detectar lo que hacen los ciudadanos, hay otras iniciativas privadas que están aprovechando la misma tecnología; incluso es muy posible que tu cara ya esté en una base de datos, sólo por haber asistido a un concierto.

Es lo que Rolling Stone ha confirmado en un reportaje sobre “el futuro del entretenimiento”; un futuro que, aparentemente, pasa porque los artistas puedan reconocer a algunos asistentes indeseados en sus conciertos. Taylor Swift parece que ya ha empezado con este asunto aplicando reconocimiento facial en uno de sus conciertos para identificar a los que asistieron al concierto. Y razones no le faltan.

Taylor Swift usa el reconocimiento facial en uno de sus conciertos

Taylor Swift 2

La artista estadounidense de 28 años ideó un plan en uno de sus conciertos para identificar al mayor número de asistentes posible. Según informa la misma Rolling Stones, el “truco” para llevar a cabo este plan estuvo oculto en un kiosko en el que se estaban reproduciendo videoclips de la artista. El objetivo es que estuviera a la vista para que los que fueron al concierto pudieran acercarse y ver. El concierto en cuestión fue el Rose Bowl.

Detrás de la pantalla del kiosko había una cámara que estaba constantemente grabando. Esta cámara especializada en reconocimiento facial sacaba fotos de las caras de los asistentes que se paraban a mirar los clips de la artista y mandaba las fotos a un puesto de mando en Nashville. Luego, estas mismas imágenes se verificaron y cotejaron con las de una base de datos de acosadores de Taylor Swift. Lista que, por cierto, asciende a cientos de personas.

Mike Downing, director de seguridad de Oak View Group, estuvo allí para ver la tecnología en acción, como invitado de la empresa que fabrica los quioscos. Afirma que “todos los que pasaban se detenían y lo miraban, y el software comenzaba a funcionar”. Es ingenioso y funcional, ya que es obvio que si vas a un concierto de una artista, te guste ver algunos de sus clips antes de la función.

reconocimiento facial

El suceso da que pensar en referencia a la privacidad de las personas que fueron al concierto. Estas fueron fotografiadas sin permiso y queda la duda de qué uso se le dará a esas fotografías y dónde acabarán, porque no deja de ser una organización que la misma Swift ha montado. El problema llega cuando echamos un poco más la vista atrás en el pasado de Swift, y es entonces cuando entendemos el por qué de estas medidas.

La semana pasada un fanático de Swift encontró su casa. El asaltante se duchó allí y durmió en su cama. Obviamente Swift lo denunció pero se llegó a un acuerdo de culpabilidad y tendrá que pasar 6 meses en prisión. Otro ejemplo ocurrió en septiembre de este mismo año, en el que Swift pidió una orden de alejamiento contra un fan que le estuvo mandando amenazas de muerte constantes. Por lo tanto, si para atrapar a esos fanáticos tan problemáticos se debe llegar a estos extremos, viendo la situación quizás sea lo más recomendable en pos de la seguridad de la cantante. Aunque no deja de ser espeluznante…

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