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Un escenario que aparentaba ser propio de la ciencia ficción ha resultado ser una completa realidad: los robots humanoides mayordomos, que prometen ayudarnos en nuestras tareas e incluso aprender de nuestro día a día.

Es el caso del reciente Figure 03, el robot de última generación de la firma gestionada por Brett Adcock. El problema, tal y como expone la CNBC, es que Figure estaría omitiendo graves problemas de seguridad referentes a su reciente último producto.

El ingeniero Robert Gruendel descubrió que los robots Figure de la compañía eran lo "suficientemente poderosos como para fracturar un cráneo humano". Tras informar a Adcock y a otros directivos del asunto, fue supuestamente despedido.

El robot de Figure, capaz de partir cráneos

Toda esta información se ha revelado en una demanda interpuesta por Gruendel contra Figure, dispuesta el pasado viernes 21 de noviembre. Según el ingeniero, que se encargaba de la seguridad robótica de la empresa, la firma omitía cuestiones importantes de seguridad.

La denuncia se presentó en un tribunal federal del Distrito Norte de California, y detalla que Gruendel habría advertido a los dos principales responsables a cargo de las flotas actuales de robots de Figure.

Figure 03. Figure Omicrono

Estos serían Brett Adcock, CEO y fundador de Figure —conocido por sus polémicas salidas de tono en redes sociales— y Kyle Edelberg, ingeniero jefe. Gruendel habría advertido a los directivos en repetidas ocasiones sobre quejas de seguridad documentadas referentes a sus robots.

Una muestra de ello se dio en una desagradable situación dispuesta en las oficinas de Figure. Según la demanda, uno de los robots estuvo a punto de golpear a un empleado, golpeando en su lugar un refrigerador de la oficina.

Hablamos, dice Gruendel, de una puerta de acero inoxidable de buen tamaño. No solo eso; los abogados del ingeniero denuncian que se advirtió pocos días después de irregularidades en torno a las hojas de ruta establecidas en materia de seguridad.

La demanda recoge que Adcock y Edelberg, presuntamente, habrían desechado un planning de seguridad presentado a dos inversores que terminaron prestando sus ingresos en una de las últimas rondas de financiación de la empresa.

Fotograma de la demostración técnica de Figure. Figure Omicrono

Gruendel afirma que el mismo mes en el que se logró esa ronda de financiación, Edelberg había destruido dicha hoja de ruta, que en el pasado había servido para que los inversores pusieran su dinero a disposición de Figure.

La peligrosidad de los robots de Figure pudo ser comprobada a manos del experto. En sus pruebas, los robots podían moverse de forma súbita a velocidades muy altas, causando importantes impactos que en el menor de los casos, podrían causar heridas graves a un humano.

La denuncia llega a plantear que el Figure 02, el modelo anterior al Figure 03 presentado hace escasos meses, podía generar el doble a la fuerza necesaria para fracturar un cráneo humano adulto, de tamaño promedio.

A ojos del ingeniero, todas estas preocupaciones se trataron tras las puertas de Figure como obstáculos para la innovación y no tanto como decisiones a tener en cuenta. Dichas quejas habrían llevado al despido, aparentemente improcedente, de Gruendel.

Entorno de pruebas del Figure 02. Figure Omicrono

El argumento de Figure al respecto de este despido es diametralmente contrario. Detallan que Gruendel fue ineficaz y que presentaba un bajo rendimiento en sus labores. Otro hecho llamativo tuvo que ver con un dispositivo de seguridad eliminado por Edelberg.

Según la demanda, este dispositivo habría sido retirado de uno de los robots Figure 02 porque Edelberg no estaba contento con su aspecto final sobre el robot, algo que contraviene totalmente cualquier estándar mínimo de seguridad.

La otra parte replica detallando cómo Adcock lo apartaba cada vez más del proyecto. El afectado llegó a ver cómo las reuniones de seguridad, y los careos con su jefe estaban siendo poco a poco limitados, pasando de ser quincenales a trimestrales.

Por supuesto, Figure ha respondido a la demanda de Gruendel negando todos los hechos, y advirtiendo que irán a los tribunales con el experto tecnológico. También han criticado el "bajo rendimiento" presentado por Gruendel en su paso por Figure.

El robot humanoide Figure 02 aprende a poner el lavavajillas Figure Omicrono

La seguridad es una de las materias más importantes en el desarrollo de un robot, ya que tanto operarios humanos industriales como los miembros de un hogar cercanos a estos dispositivos podrían verse gravemente afectados por hipotéticos fallos de funcionamiento.