Publicada
Actualizada

En plenas rebajas de Black Friday, Amazon está siendo investigado en Estados Unidos por un nuevo incidente con los drones que usa para repartir pedidos a domicilio. Van dos casos en dos meses, aunque no ha habido heridos de momento. Un nuevo revés para un servicio al que le está costando despegar.

Uno de los modelos MK30 chocó contra un cable en Waco, Texas, alrededor de las 12:45 p.m. hora local el pasado martes 18 de noviembre, según informa Reuters. Después de completar una entrega, uno de los drones de la empresa cortó un cable delgado de internet y realizó un "aterrizaje contingente seguro", como estaba previsto.

Amazon ha informado así a la agencia de comunicación y asegura que no hubo heridos ni cortes generalizados de la conexión a internet de la zona". El medio CNBC indica que el dron ascendía desde el patio del cliente cuando una de sus hélices se enredó en un cable de servicios públicos. Los motores se apagaron y el dispositivo realizó un descenso controlado.

Dron de Amazon Prime Air Amazon Omicrono

La FAA, Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, está investigando este incidente, un procedimiento habitual para cualquier actividad aérea que pueda ser un peligro para la ciudadanía en el país. Por el contrario, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte asegura que la agencia no está investigando el incidente.

A pesar de no haber tenido consecuencias graves, este pequeño accidente se suma a uno anterior ocurrido hace un mes. Dos drones de reparto de Amazon Prime Air habrían chocado contra una grúa. Ambas agencias públicas también indicaron entonces que investigarían el caso.

El gigante de las compras online lleva años tratando de poner en marcha este servicio aéreo, aunque con muchos obstáculos. El uso de drones en zonas urbanas cuenta con una estricta regulación, uno de los motivos por los que está costando que el programa Prime Air despegue comercialmente en más regiones y países.

A esto hay que sumarle las propias limitaciones de la tecnología; los pedidos no pueden superar el peso de 2,2 kilos para que el dron pueda transportarlo con seguridad. Las viviendas deben tener un espacio amplio para que el dron pueda aterrizar y, por si esto fuera poco, se enfrentan a las inclemencias del tiempo.

Al mismo tiempo, Amazon sigue incluyendo nuevas tecnologías en su servicio de reparto por carretera. Los empleados encargados de entregar los numerosos pedidos han empezado a probar herramientas como unas gafas de realidad aumentada con inteligencia artificial integrada que les sirven como asistente durante la jornada.