Desde que Google se convirtió en un fabricante de hardware con sus Pixel, su cartera de dispositivos en España ha crecido mucho. Esto ha incluido sus famosos dispositivos Nest, como los termostatos Learning Thermostat que dejaron de recibir soporte desde el pasado mes de octubre.
Un investigador ha descubierto que pese a que los primeros modelos de termostatos Nest ya no se pueden controlar de forma remota y han perdido una buena cantidad de funciones, han seguido recopilando datos.
Así lo relata The Verge, citando el trabajo de Cody Kociemba, un investigador de seguridad que lanzó el proyecto 'No Longer Evil' para darle soporte no oficial a estos dispositivos ya abandonados por Google.
Los termostatos de Google siguen recopilando datos
Todo comenzó en octubre, cuando Google anunció el fin del soporte para los termostatos Nest Learning de primera y segunda generación, lanzados en 2011 y 2012, respectivamente. Esto incluía al Nest Learning de segunda generación europeo, del 2014.
Desde el 25 de octubre, estos termostatos quedaron desvinculados de la cuenta de Google para luego ser eliminados de Google Home y de la app de Nest. Los dispositivos también se desconectarían y sus sistemas de apagado de emergencia dejarían de funcionar.
Termostato de Nest.
De forma paralela, el youtuber y técnico Louis Rossmann lanzó un reto a los desarrolladores e ingenieros para 'revivir' estos termostatos y devolverles sus funciones inteligentes. Lo hizo a través del programa de recompensas de su organización FULU.
FULU nació para promover el llamado 'derecho a reparar' y construir "una cultura donde los usuarios, no las corporaciones, decidan cómo se usan y mantienen los productos". Básicamente, abogan por acabar con la llamada obsolescencia programada y darle una segunda vida a dispositivos aún funcionales.
Es aquí donde entra en juego Cody Kociemba, investigador que se sumó al reto. Según The Verge, Kociemba clonó la API para desarrollar un firmware especializado que reviviera estos dispositivos bajo el paraguas del proyecto No Longer Evil.
Este proyecto pretende precisamente esto; devolver las funciones inteligentes perdidas a estos dispositivos para reutilizar este hardware con nuevo software en un proyecto de código abierto. Kociemba se encontró con ciertos problemas.
Termostato de Nest.
Según Kociemba, no paró de recibir una buena cantidad de registros de dispositivos de clientes desactivados. "Aunque Google desactivó el acceso para controlarlos remotamente, sí que permitió que los dispositivos subieran registros", dijo Kociemba.
La propia Google relata que los dispositivos que no reciben actualizaciones de software o seguridad y que han sido abandonados a nivel de soporte "seguirán generando registros para el diagnóstico de problemas".
El problema es que si bien los registros pueden ser útiles al contener detalles técnicos con estados de error importantes, la gran G ya no puede usar esta información para dar soporte a los clientes. El soporte, de nuevo, se ha eliminado por completo.
La información recopilada abarca datos de temperatura, luz ambiental, movimiento y temperatura. Google ya ha respondido a la situación, afirmando que existe un método para evitar esta recopilación de datos: desconectar los termostatos de la red WiFi.
Google Nest Thermostat
En palabras de Google, estos registros de diagnósticos que no están vinculados a las cuentas de los usuarios, se seguirán enviando "para el seguimiento del servicio y los problemas". Usando el menú de configuración de los termostatos y desconectándolos del WiFi, se cortará este flujo de datos.
