Elon Musk tiene una cartera de promesas en España abultadísima: la Starship de SpaceX para ir a Marte, xAI para crear una Wikipedia alternativa o los robots humanoides Optimus son claros ejemplos de ello. Robots que el propio Musk quiere controlar personalmente.
Que Musk está empeñado en desarrollar robots humanoides no es un misterio; aspira a que este sea el mayordomo del futuro, que haga todas nuestras tareas. En una llamada con inversores, ha mostrado su interés por construir una flota que él mismo controle.
La llamada giraba en torno al famoso bono de 1 billón de dólares en forma de acciones, que requiere entre sus requisitos la obligación de entregar nada menos que un millón de robots humanoides Optimus.
Musk quiere controlar a los robots humanoides
En la llamada con inversores, Musk se centró bastante en la entrega de ese millón de unidades Optimus como requisito indispensable para cobrar ese megapaquete salarial. Es aquí donde Musk sacó la artillería.
Según reporta Wired, Musk se preguntó qué ocurriría sobre el control de voto en Tesla. "Si sigo adelante y construyo ese enorme ejército de robots, ¿podrían simplemente destituirme en algún momento en el futuro?", dijo el magnate.
El robot humanoide Optimus Gen 2 de Tesla.
Prosiguió preguntándose lo siguiente: "si construimos este ejército de robots, ¿tengo al menos una fuerte influencia sobre él? No control, sino una fuerte influencia", apostilló el dueño de SpaceX y X.
Incidió, de hecho, en este apartado; sobre la influencia. Si Musk iba a desarrollar esta ingente flota de robots, desearía tener toda la influencia posible sobre unos robots que, según él mismo, prometen acabar con el trabajo en sí.
Tal fue la deriva de promesas de Musk que este llegó a argumentar que los robots de Tesla crearían un mundo sin pobreza, donde todos tuvieran acceso a la mejor atención médica, imaginando posibles trabajos para estos Optimus.
De esta forma, el hombre más rico del mundo dejó claras sus intenciones de no solo desarrollar estos robots, sino de tener una fuerte influencia sobre los mismos. Recordemos que ciñéndonos al megapaquete salarial, hablaríamos de un millón de robots.
Optimus, el robot humanoide de Tesla.
En palabras de Musk respecto a Optimus, explicó que este "sería un cirujano increíble. [...] Imagínense si todos tuvieran acceso a un cirujano increíble". Hasta deslizó la idea de que este sería un problema financiero enorme por la ocupación de este robot sobre el trabajo humano.
Poco antes, en septiembre, Elon Musk aseguró que el 80% del valor de Tesla lo conformarían los robots Optimus, que pasará a ser el activo principal de la empresa norteamericana.
Sin embargo, las promesas de Musk no parecen ser demasiado reales. El millonario tenía la intención de producir nada menos que 5.000 robots Optimus para finales de 2025. La salida de su jefe de ingeniería de Optimus, Milan Kovac, puso en entredicho ese sueño.
Tanto es así que medios como The Information reportaron que Tesla había rebajado esa idea bastante, quitándose de encima esta cifra de 5.000 robots para finales de año, aunque con visos de comenzar a desarrollar unidades de producción pronto.
