El pasado 15 de octubre pudimos ver por fin los nuevos chips M5 que potenciaban unos MacBook Pro e iPad Pro de última generación. Estaban acompañados por unas Apple Vision Pro renovadas con chips M5.
Sin embargo, este lanzamiento ha generado la furia de algunos usuarios en España debido a que ni los iPad Pro ni los MacBook Pro incluyen cargador alguno en la caja. Ambos dispositivos solo añaden un cable de carga, MagSafe en el caso del MacBook.
Si bien se esperaba algo así con el iPad, muchos se han sorprendido al ver este hecho en los portátiles de Apple. Ya hay internautas que han dicho que este movimiento se debe a una prohibición de la Unión Europea. No es así.
Nada de cargadores con los MacBook Pro M5
A las pocas horas de que se presentaran estos MacBook en Europa, los usuarios se dieron rápidamente cuenta de que ya no incluyen cargador en la caja. Además de obviamente el portátil, se añade al conjunto un cable USB-C a MagSafe.
Las dudas han girado en torno a la normativa propuesta en el año 2022 que obligaba a todos los dispositivos a incluir un USB-C de carga a partir del 28 de diciembre del 2024, y que entró en vigor hace bastante poco.
MacBook Pro con M5
La desinformación no se ha hecho de rogar, y la confusión en torno a esta idea se ha esparcido por las redes sociales. No; Apple no está obligada a eliminar el cargador de la caja. De hecho, para compensar el trago, ha rebajado el portátil 100 euros en España.
Teniendo en cuenta que el cargador oficial se vende por separado por 85 euros, nos llevamos 'de regalo' 15 euros. Pero, ¿qué dice la normativa europea respecto a los cargadores y el USB-C, más allá de la obligatoriedad del puerto en sí?
La legislación europea: qué dice y no dice
Todo comienza en octubre de 2022, cuando se aprueba la Directiva sobre Equipos Radiológicos en el seno del Parlamento Europeo: la ley del cargador único, que establece que todos los dispositivos vendidos en la UE debían incorporar un puerto USB-C de carga.
Una obligación que tendría efecto a partir del 28 de diciembre del 2024 para dispositivos móviles, tabletas y cámaras. No será hasta primavera del 2026 cuando esta norma se extienda al terreno de los portátiles.
La idea es evitar la necesidad de tener varios cargadores diferentes para cada dispositivo, lo que reduciría enormemente la cantidad de basura electrónica generada por cada una de estas ventas.
MacBook Pro M5
Apple lo sabe bien, ya que esta normativa obligó a la firma de Cupertino a eliminar los puertos Lightning de sus dispositivos para que adoptasen el USB-C. ¿Qué pasa entonces con la falta de un cargador en la caja?
La directiva contempla la idea de que los fabricantes vendan los dispositivos sin cargador, siempre y cuando se informe claramente a los mismos sobre este hecho y ofrezcan la posibilidad de incluir uno o bien comprarlo aparte.
La única exigencia real es que el dispositivo tenga un puerto USB-C en su cuerpo y que este sea interoperable con otros cargadores USB bajo el estándar Power Delivery.
Eso sí, informando siempre al usuario sobre la inclusión (o no) de estos cargadores con etiquetas en el embalaje. Apple sencillamente ha decidido prescindir del cargador, que podemos adquirir por 85 euros en su web.
Cargador USB-C de Apple vendido por separado.
Otros usuarios han puesto el foco sobre el hecho de que los MacBook de recientes generaciones han incluido cargador MagSafe. Es perfectamente compatible añadir otros sistemas de carga al conjunto, siempre que haya posibilidad de cargarlo vía USB-C.
La ley lo deja bien claro en su paper: "el uso de otros receptáculos [que no sean USB-C] no está prohibido siempre que los dispositivos radioeléctricos cubiertos también estén equipados con el receptáculo USB-C".
No solo eso; la norma también especifica "las diferentes opciones de alimentación USB disponibles para un equipo radioeléctrico con un receptáculo USB-C". Todo esto está contemplado en la norma EN IEC 62680-1-3.
Apple ofrece varios tipos de adaptadores de corriente en su tienda. Se puede comprar el de 70 W por 65 euros que es el mínimo requerido o el de 96 W, que habilita la carga rápida en el portátil por 85 euros.
