La tecnología avanza a pasos agigantados, y muestra de ello en España son los esfuerzos llevados a cabo para afianzar la interacción hombre-máquina, ya sea mediante anillos inteligentes o pulseras para manejar dispositivos usando simples gestos. Esto es lo que propone Meta con su último invento.
La división de Meta Reality Labs ha anunciado un nuevo dispositivo en forma de pulsera que convierte los movimientos musculares en comandos digitales, con el objetivo de controlar dispositivos usando únicamente gestos.
Meta habla de un procedimiento "intuitivo, preciso e inteligente", que pretende afianzar una mejor comunicación entre el usuario y nuestros productos tecnológicos. Un dispositivo que explica la propia Meta en un artículo de Nature, pretende ser no invasivo y fácil de llevar.
Una pulsera que recoge nuestros movimientos
El experimento de Meta se basa en un hardware dispuesto como una pulsera de tamaño importante, unido a un dispositivo rectangular que recoge las señales de nuestros músculos. O más bien, lee las señales eléctricas que recorren nuestros músculos cuando movemos los dedos.
La pulsera está diseñada para que mediante gestos, sea posible controlar un dispositivo como un ordenador. En este caso, Meta asegura que con la pulsera fue posible deslizar el cursor por la pantalla, abrir aplicaciones y escribir en el aire; algo muy similar a lo que ocurre con las Vision Pro.
Lo que pretende este gadget es transformar las señales eléctricas generadas en nuestros músculos, en este caso, al mover los dedos, en comandos digitales interpretables por una IA. Unas señales conformadas por nuestro cerebro, que contiene una información que permitiría 'saber' qué acción quiere realizar.
La clave de esta pulsera es su sistema sEMG o técnica de electromiografía, que capta las señales eléctricas producidas por neuronas de la médula espinal. Estas neuronas a su vez se llaman motoneuronas alfa, que se conectan a las fibras musculares individuales.
Debido a este proceso, las señales eléctricas generadas cuentan con más intensidad de lo normal, hasta el punto de que se pueden leer de forma externa a la piel. De hecho, la señal además de ser más intensa, se desplaza mucho más rápido por los músculos.
Así, si un dispositivo puede leer estas señales, puede recibir esta señal incluso antes que los dedos y actuar de forma más rápida. Desde Meta aseguran que con esta técnica, pueden ver la señal eléctrica incluso antes del propio movimiento del dedo.
Movimientos de mano de Meta.
Esto ha permitido a Meta desarrollar una interfaz neuromotora no invasiva, usando este dispositivo sEMG altamente sensible, con una infraestructura escalable y fácil de colocar y usar, dejando atrás otros sistemas basados en gestos que utilizan sensores y cámaras para leer estos movimientos.
Pero ¿cómo lee esta señal? Meta explica que para descodificar esta señal en tiempo real y llevarla a interacciones con un ordenador, usan un modelo de aprendizaje automático, que descifra estos intentos mediante los movimientos y gestos.
De ahí que por ejemplo, con la pulsera conectada, el usuario pueda realizar una escritura a mano alzada y que el ordenador la reconozca. Esto, según Mea, "abre nuevas fronteras en tecnología de asistencia, neurorehabilitación e interfaces de nueva generación".
Este sistema de inteligencia artificial analiza grandes cantidades de datos y así fortalece esta misma tecnología. "Desarrollamos una pulsera sEMG altamente sensible y fácil de colocar, así como una infraestructura escalable para recopilar datos de entrenamiento de miles de participantes".
El logo de Meta.
En palabras de la propia empresa de Zuckerberg, el rendimiento medio de la decodificación de estos gestos en un bucle cerrado fue de 0,66 adquisiciones de objetivos por segundo, en una tarea de navegación continua.
El prototipo de pulsera sEMG se pudo emparejar con las primeras gafas de realidad aumentada (RA) de Meta, las Orion, junto a los conjuntos de comandos que impulsan las interacciones recogidas por los modelos de aprendizaje automático.
De hecho, es precisamente la idea de usar IA para analizar estas señales EMG lo que supone el avance, ya que la tecnología referente a la identificación de señales eléctricas para realizar movimientos no es en absoluto nueva.
Según Meta, con estos modelos transformando las señales neuronales en comandos, los usuarios pudieron escribir y enviar mensajes sin teclado, navegar por menús sin ratón e interactuar con contenido digital sin necesidad de tocar el teléfono.
El avance también reside en las ventajas inherentes a esta solución de Meta. Nada de sensores inerciales, nada de cámaras, y nada de captar movimientos que no estén obstaculizados; solo se necesita esta pulsera para llevar a cabo esta curiosa interfaz cerebro-máquina.