La seguridad en el ciclismo, una preocupación constante tanto para los deportistas profesionales como para los aficionados a la bici, ha impulsado una continua innovación en el diseño de cascos. No hay nada más importante que proteger de una posible caída que la cabeza, y por eso existen modelos como el diseñado por un neurocirujano, que protege mejor al cerebro en accidentes.

En la misma línea, un equipo de ingenieros de Países Bajos ha fundado la startup Headfirst para diseñar y desarrollar el que consideran el primer casco adaptativo con funciones inteligentes. Se trata de Echo Pro, que aúna distintas tecnologías patentadas para adaptarse mejor a distintos tamaños y tipos de cabeza y garantizar una protección duradera, además de integrar luces de frenado.

En colaboración con el estudio de diseño APE Amsterdam, los responsables de Headfirst partieron de una simple observación: "los cascos tradicionales no se ajustan correctamente". Eso lastra la comodidad pero sobre todo la seguridad, ya que no protege bien ante ciertos tipos de impacto y, en muchos casos, sólo resiste uno antes de romperse. 

Así, se replantearon el diseño del casco desde cero, y pasaron dos años explorando conceptos, desarrollando prototipos y llevando a cabo todo tipo de pruebas para "resolver problemas fundamentales que habían afectado a los ciclistas durante décadas".

La clave, según cuentan en su propia página web, fue cambiar el sistema de dial trasero habitual por un nuevo enfoque: SafeFit, un armazón interno que se adapta a los contornos únicos de la cabeza de cada usuario. Y lo hace en sólo dos tamaños: pequeño, a partir de 4 años, y grande, específico para personas con una cabeza de grandes dimensiones o con pelo muy voluminoso.

En lugar del dial situado en la zona trasera, para ajustar el Echo Pro basta con ponérselo y apretarlo contra la cabeza. Para quitárselo, dos botones a los lados de la zona trasera permiten soltarlo de forma rápida y segura. En cuanto al ajuste de la correa de sujeción bajo la barbilla, en lugar de las piezas con las que puedes pillarte los dedos, en Headfirst han apostado por una hebilla magnética como enganche.

Además de estas innovaciones, el casco de diseño minimalista también incorpora protección multiimpacto que mantiene su eficacia en múltiples colisiones, y una iluminación de frenado inteligente que responde a los movimientos del usuario.

Tras someterlo a las pruebas más exigentes y compararlo con los cascos convencionales, desde Headfirst aseguran que Echo Pro "proporciona el doble de protección en la parte posterior de la cabeza, una zona que las pruebas de seguridad estándar no evalúan".

Las primeras unidades ya están disponibles a través de una campaña de crowdfunding en Kickstarter por un precio de 98 euros, y los envíos empezarán en otoño de este mismo año.