Aunque el furor esté concentrado en los robots humanoides como el nuevo Atlas de Boston Dynamics, España también está viviendo la fiebre de los perros robots. Sin duda alguna Spot, el perro robot de la compañía de Hyundai, es el mejor exponente gracias a sus clips y bailes. Boston Dynamics ha querido homenajear al Día Internacional de la Danza con un nuevo baile de Spot disfrazado de perro.

El vídeo muestra a dos perros robot Spot, diferenciados por un único detalle: el de la izquierda está ataviado con un disfraz de perro azul, y se hace llamar Sparkles. Este es un disfraz personalizado que ha sido diseñado solo para el robot, con la idea de "explorar la intersección entre robótica, arte y entretenimiento". Sin embargo, la clave de este vídeo está en el hecho de que estén bailando.

La idea de que Spot baile viene de lejos. Exactamente, desde que Hyundai decidió comprar la empresa, haciéndose con su ingeniería y robóticas. Para celebrar dicha operación, Boston Dynamics ideó un software de baile para crear el famoso videoclip de Spot con el grupo de k-pop BTS.

¿Cómo baila Spot en el vídeo?

Muchos han alzado una pregunta más que razonable. ¿Cuál es la utilidad detrás de que estos robots bailen? La clave está en que el dispositivo mejora cada vez que realiza un baile, aumentando sus capacidades para adaptarse a una coreografía. Algo que es tremendamente difícil si tenemos en cuenta que este es un robot, y no un humano.

Boston Dynamics cuenta con un software de coreografías llamado Choreographer, el cual usa la API del propio robot para producir los comportamientos necesarios que se ven en estos vídeos. Esta herramienta sirve para crear movimientos y controlarlos, y está disponible para su uso por parte de los clientes de Boston Dynamics.

Coreographer es una herramienta que pretende permitir que los usuarios no duchos en materia tecnológica puedan programar movimientos concretos al robot y así formar un baile. Cabe resaltar que el proceso de bailar puede ser algo problemático para un robot, ya que la capacidad de adaptabilidad de un humano permitirá al bailarín modificar sus pasos dependiendo de las necesidades. Un robot no, ya que cumplirá al pie de la letra las órdenes impuestas por el operario.

El controlador Choreographer "comprende la física y el entorno de Spot" y se encarga de priorizar el equilibrio por encima de los pasos que el usuario especifique al robot. De esta forma, solo es necesario proporcionar una serie de instrucciones concretas, dejando al robot hacer el resto. Si por ejemplo el usuario pide a Spot hacer algo que no sea posible, el robot encontrará el movimiento físico más parecido y lo hará.

Tanto es así que la interfaz imita la de los programas de edición de vídeo y audio, para especificar movimientos de forma intuitiva y fácil. Los bailes que se realizan con Choreographer se realizan con una serie de movimientos configurables visualizados en una timeline, y están repartidos en lo que Boston Dynamics llama 'bloques de movimiento'. Estos representan "solicitudes holísticamente optimizadas al controlador".

Gracias a esta idea, Spot no solo puede priorizar el equilibrio sobre la orden de cumplimentar un movimiento definido —ampliando enormemente sus capacidades—, sino que otorga al perro robot la capacidad de combina movimientos de forma simultanea. La interfaz separa los movimientos en pistas separadas para piernas, cuerpo, brazos y pinzas, permitiendo configurar cada parte con movimientos independientes.

Los bloques son totalmente editables, hasta el punto de que se pueden extender para que el paso que el perro debe dar sea más lento. Incluso se pueden optar por parámetros concretos que den más profundida al movimiento, además de configurar los BPM de un tema, para que este se sincronice con la línea de tiempo. En definitiva, Choreographer se quita de encima los aspectos más tediosos de animar movimientos en un robot, que implican limitaciones físicas y mucho cálculo.

Así lo expone Jakob Welner, consultor especializado en movimientos robóticos. En la animación normal, los expertos cuentan con la capacidad de diseñar movimientos exactos para un público concreto, algo que no es así en el caso de los robots. "La API de animación permite ejecutar animaciones plausibles fácilmente, sin preocuparse por las connotaciones y restricciones. Spot hará lo posible y automáticamente intentará corregir el resto", asegura.