La llegada de las cápsulas Nespresso lo cambió todo en el mundo de las cafeteras domésticas. Su tecnología hacía posibles nuevos diseños de para las máquinas, ancladas durante décadas entre las versiones más pequeñas de las que se ven normalmente en las cafeterías de España y las de filtro o goteo. Eso ha permitido que en los últimos años hayan aparecido desde cafeteras portátiles hasta versiones compactas para hacer café como un barista.  

Más allá de su función, las máquinas también se han entendido como un objeto decorativo más, que ha salido de la cocina para incorporarse a otros espacios como el salón o el comedor. Así lo entienden profesionales como la diseñadora rusa Juliana Juleva, que acaba de presentar un sorprendente diseño, la Bean Coffee Machine. En lugar de disimular su presencia, esta máquina reclama todas las miradas.

Su propio nombre y aspecto deja a las claras su inspiración: los granos de café. Así se entiende su forma estirada y con suaves curvas, que en vez de tratar de pasar desapercibida reclama para sí la atención. La idea se complementa con una interfaz lo suficientemente sencilla como para tener listo un delicioso café a tu gusto en cuestión de segundos con sólo pulsar un botón.

Interfaz táctil

Tanto sus cuatro patas y como su superficie frontal parecen de acero inoxidable, y esta última tiene dos partes diferenciadas: una zona en la que interactuar con la pantalla táctil y otra con el espacio para colocar la taza y el dispensador por donde sale el café recién hecho.

El diseño pretende ser sobre todo intuitivo y minimalista. En la parte superior, que se puede abrir, se sitúa el depósito de los granos de café, con una ventana transparente para poder ver si hay suficiente suministro. Una gran interfaz táctil expone los distintos tipos de café que se pueden hacer, hasta diez por pantalla. Lo que no queda claro es dónde está el depósito de agua y cómo se rellena, pero podría utilizar una apertura en la parte posterior de la máquina.

Los distintos colores de la Bean Coffee Machine Juliana Juleva Omicrono

 

También destaca la variedad de sus acabados en 5 colores distintos, negro, blanco, bronce, plata y marrón metalizado, el que más se asemeja a su fuente de inspiración, los granos de café. De momento, la Bean Coffee Machine no es más que un diseño hiperrealista muy bien renderizado, publicado en el porfolio online de Juleva en Behance, pero puede ser un punto de partida muy atractivo para una futura máquina de café si alguna marca decide apostar por ella.

Mientras tanto, una de las opciones más recientes y atractivas disponibles en España es la Smeg EGF03, una cafetera retro de 20 bares de presiónLa cafetera cuenta con una potencia de 1650 W e integra un depósito de agua de 2,4 litros para poder realizar muchas tazas de café antes de tener que reponerlo. El sistema de calentamiento Themoblock tiene un diseño dual: uno está dedicado al circuito de café y otro al circuito de leche. De esta forma, se asegura que la función de vapor esté siempre lista para preparar la leche justo después de que esté lista la taza con el café.