En España se da mucho un caso muy concreto: comprar un televisor con Smart TV y por cuestiones de comodidad conectarlo a la red WiFi de la casa sin más. Es lo más obvio, rápido y eficiente, ya que pocos usuarios pasarían por las molestias de conectar su televisor vía cable Ethernet. No obstante, si quieres obtener el mejor rendimiento de tu televisor inteligente, es lo más recomendable.
Y es que conectar un televisor con Smart TV a una red WiFi es lo más cómodo, pero viene con una serie de inconvenientes que los que quieran exprimir su televisor al máximo notarán. Problemas de estabilidad, baja calidad de imagen en servicios de streaming exigentes o incluso cuestiones de seguridad.
Y eso es solo el principio. Salvo en el extrañísimo caso que tengas un televisor con Smart TV compatible con WiFi 6 y con un router compatible con dicho estándar, te conviene mucho más conectar tu televisor vía cable a tu router de la casa. He aquí los beneficios.
Demasiados beneficios
La primera razón reside tanto en la estabilidad de la conexión como en la rapidez. La conexión por cable de base es mucho más rápida que la inalámbrica, ya que saca todo el 'jugo' a tu tarifa contratada. Pero además está el tema de la estabilidad, ya que al no depender de una conexión inalámbrica, la estabilidad de la conexión es mucho más sólida, evitando sufrir los clásicos parones o bajadas de resolución en la imagen. En definitiva, con WiFi te expones a tener una conexión más lenta e inestable.
Por supuesto, todo depende de la antigüedad del televisor, ya que lo ideal es que el televisor tenga una buena conexión Ethernet, con un puerto Gigabit Ethernet por lo menos. Pero si quieres disfrutar de contenido en alta resolución, como streaming en 4K o vídeos de YouTube que cargan rápido, necesitarás un gran flujo de datos que el cable te puede garantizar.
Otra de las ventajas es que el cable es lo más rápido y sobre todo barato. En caso de que el router o el emisor de señal estén muy alejados del televisor, lo más rápido y fácil es ampliar la señal con una red mesh o WiFi en malla, así como usar repetidores. No obstante, la primera solución es extremadamente cara si se requiere un mínimo de calidad, y la segunda directamente da demasiados problemas en alternativas económicas, como una menor calidad de conexión o una velocidad menor.
Un cable, dentro de que puede llegar a ser más complicado de instalar, va a garantizar que todos esos problemas desaparezcan. Además, siempre puedes contactar con la operadora que te suministra Internet para comprobar si el técnico de tu línea es capaz de realizar una instalación cableada, aunque esta requiera de un importe económico. Este, además, te proporcionará toda la información que requieras.
Por último, con la red cableada estarás mucho más seguro. Y es que los puntos WiFi son susceptibles de ser atacados por hackers y ciberdelincuentes, especialmente si los estándares de seguridad de tu conexión son antiguos. Al estar cableada, reducirás el riesgo de que un atacante pueda tomar el control de tu televisor.
Pero ¿qué ocurre si tu televisor no tiene una conexión Ethernet o no tiene Smart TV directamente? Existen opciones como el Chromecast con Google TV de la firma del buscador que ofrecen accesorios como un enchufe de alimentación con Ethernet. Así, dotas a tu televisor de interfaz Smart TV y además lo puedes conectar vía cable a través del enchufe.
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