Con los años, los portátiles gaming se han ido afianzando en el mercado consiguiendo un puesto muy preciado en las estanterias. Atrás quedaron los tiempos en los que eran inasumibles en precio, dependían mucho del fabricante y en España eran difíciles de conseguir. Hoy analizamos quizás uno de los portátiles gaming que mejor equilibro ha logrado para llegar a todo el mundo: el Gigabyte Aorus 7.

Este portátil tiene la característica principal de ser un PC gaming totalmente todoterreno. No va al pequeño nicho del usuario entusiasta pero tampoco se centra en la gama de acceso. Se encuentra en un terreno intermedio pero sin bailar en una cuerda fina; pisa firme, y tiene todas las papeletas para ser una de las mejores opciones para aquellos que no quieren comprometerse a nada y no pagar por ello un precio astronómico.

Porque sí, el factor determinante de este Gigabyte Aorus 7 no es otro que su perfecto balance entre características, precio (desde 1249€) y añadidos que harán las delicias de los amantes de los videojuegos que busquen el equipo perfecto para ellos.

Diseño: sobrio y elegante

El Aorus 7 es gaming... sin pasarse. Manuel Fernández Omicrono

Un factor común entre todos los portátiles gaming de los últimos años ha sido la excentricidad. Luces RGB, diseños extremadamente agresivos, y tamaños casi imposibles de gestionar. Si bien este último punto recae sobre el Aorus 7, ha demostrado ser un portátil sobrio y elegante, y no podíamos estar más contentos al respecto.

Porque muchos nos compramos un portátil gaming no solo para jugar, sino para usarlo como dispositivo personal debido a su potencia. Había modelos que, discúlpenme la expresión, daban un poco de vergüenza ajena.

Nos felicitamos de ver que Gigabyte ha comprendido esto y ha dotado a este Aorus 7 de un apartado estético sencillo. Metal y plástico para un cuerpo robusto y bonito. El trackpad no se nos ha hecho incómodo o especialmente pequeño.

Teclado del Aorus 7. Manuel Fernández Omicrono

Salvo el RGB en el teclado (que por supuesto podemos configurar y desactivar) todo el cuerpo del portátil es muy sobrio. Las líneas estéticas son muy clásicas, con bordes de pantalla reducidos y sin bordes agresivos. De hecho, la tapa trasera se limita a mostrar el logo de Aorus, siendo casi minimalista. Y no le hace falta más.

Es verdad que este no es un dispositivo precisamente ligero o pequeño; su pantalla es de 17.3 pulgadas e inevitablemente es pesado: 2.5 Kg que harán que manejar este dispositivo sea algo complicado. A cambio de esta aparatosidad, ganamos en tamaño de pantalla y en hardware, aunque este no es lo suficientemente potente como para justificar la voluminosidad del aparato.

Puertos del Gigabyte Aorus 7. Manuel Fernández Omicrono

Pero por otra parte, conseguimos un portátil que se siente muy bien construido y que, además, nos proporciona una diagonal de pantalla grande. Además, no nos faltan puertos; 1 USB 2.0 tipo A, 2 USB 3.2 Gen 1 Tipo A, un USB-C 3.2 Gen 2, un HDMI completo con HDCP, un Mini Display 1.2, un DisplayPort 1.4, puertos jack para auriculares, un lector de tarjetas, el RJ-45 y el cable de la corriente. Que, por cierto, tiene una distribución curiosa.

Algunos de los puertos más importantes como el Ethernet o el cable de corriente se encuentran en la parte trasera del portátil. Concretamente, el Mmini Display, el HDMI, el Ethernet y el cable de corriente. Y esto tiene sus implicaciones.

La disposición de los puertos es curiosa. Manuel Fernández Omicrono

Es bastante usual en muchos portátiles gaming tener el puerto de carga en un lado y los pensados para el ratón externo, en otro. Estas decisiones de diseño a veces son problemáticas, ya que nos dejan con cables colgando por algunos lados y eso a veces nos molesta a la hora de jugar o siquiera de trabajar. Gigabyte ha pensado en esto, y por ello ha situado estos puertos en la parte trasera.

Porque si nos fijamos, son los más propensos a ello. Estos puertos requieren de cables que, seguramente, mantengamos estables en un sitio. Además, estos portátiles de gran tamaño se suelen usar como ordenadores 'de sobremesa', conectándolos a monitores externos, por ejemplo. Con esta disposición, los cables quedan rectos hacia atrás y no molestan ni a la hora de la instalación ni a la hora de usar el dispositivo.

Es cierto que el conector de carga, al estar doblado a un lateral, siempre quedará a un lado del dispositivo y si por un momento estamos usando el portátil sobre las piernas (algo difícil, la verdad) tendremos el cable un poco colgando. No obstante, es una buena decisión por parte del equipo de Gigabyte.

Rendimiento: un gran dispositivo

Nos ha dado muy buenos resultados. Manuel Fernández Omicrono

Un equipo portátil siempre va a tener limitaciones técnicas en lo que respecta a potencia y capacidades térmicas frente a un equipo de sobremesa. La clave de estos portátiles es saber elegir uno que nos sepa dar un rendimiento sobresaliente sin que por ello tengamos que sacrificar muchos aspectos respecto a sus hermanos de sobremesa. Este es el hardware que monta el Gigabyte Aorus 7:

  • Procesador Intel Core i7-10750H de décima generación.

    *2.6 GHz - 5 GHz turbo.
  • Tarjeta gráfica Nvidia RTX 2060 (6GB GDDR6) (no Max-Q)
  • Pantalla de 17.3 pulgadas IPS Full HD

    *144 Hz de tasa de refresco
  • Batería de 48.96 Wh
  • Almacenamiento: 512 GB PCIe con soporte para 1 NVMe PCIe & Sata y 1X NVMe así como discos de 2.5 pulgadas.
  • Conectividad: WiFi 6 802.1ax compatible con a/b/g/n/ac/ax, Bluetooth 5.0, micrófono...

Contamos con gráficos RTX. Manuel Fernández Omicrono

Hemos realizado pruebas exclusivamente en videojuegos. Consideramos que si bien este es un portátil apto para trabajar con software de edición de vídeo y foto, es un dispositivo mucho más enfocado a la clásica comunidad de jugadores. Por lo tanto, hemos querido centrar nuestra experiencia en una situación real, en la que un jugador compraría este dispositivo exclusivamente para jugar. Estos son los juegos testeados:

  • Doom: Eternal.
  • Fortnite Battle Royale.
  • Overwatch.
  • Spellbreak (Closed beta).
  • GTA V.
  • Asassin's Creed Odyssey.
  • The Shadow of Tomb Raider.
  • NieR: Autómata
  • Call of Duty: Warzone
  • Valorant.
  • Control.
  • Metro: Exodus.
  • Red Dead Redemption 2

Aorus 7 con Doom Eternal en funcionamiento. Manuel Fernández Omicrono

En la siguiente tabla dejaremos los resultados medios de fps, aunque como apunte resumido, diremos que el desempeño ha sido muy positivo. Hemos superado con holgura los 60 fps, y en prácticamente todos los títulos testeados nos hemos encontrado con una buena tasa de fotogramas, estables y suficientes. Incluso en juegos de alta carga gráfica como Control nos hemos quedado satisfechos. Todos los juegos se han realizado con las opciones gráficas al máximo, ioncluido el antialiasing.

Videojuegos FPS mínimos

FPS medios

FPS máximos

Doom: Eternal

109 fps 114 fps 132 fps

Fortnite

88 fps 104 fps 117 fps

Overwatch

124 fps 135 fps 157 fps

Spellbreak (Closed Beta)

78 fps 93 fps 111 fps

Grand Theft Auto V

75 fps 83 fps 90 fps

Assassin's Creed: Odyssey

76 fps 80 fps 91 fps

The Shadow of Tomb Raider

79 fps 88 fps 97 fps

NieR: Autómata

102 fps 109 fps 123 fps

Call of Duty: Warzone (NO RTX)

50 fps 83 fps 90 fps

Valorant

115 fps 190 fps 212 fps

Control (RTX en alto)

29 fps 32 fps 39 fps

Control (RTX en alto, DLSS 2.0 activado)

43 fps 49 fps 50 fps

Metro: Exodus (RTX en alto)

37 fps 50 fps 58 fps

Metro: Exodus (RTX en alto, DLSS activado) 

39 fps 52 fps 61 fps

Red Dead Redemption 2

30 fps 44 fps 54 fps

El Gigabyte Aorus 7 se ha comportado bien, incluso con RayTracing. Manuel Fernández Omicrono

Como podemos ver en los resultados, el Aorus 7 ha podido salir indemne del intenso montón de pruebas que le hemos realizado. De hecho, nos hemos atrevido incluso con el RayTracing, tecnología especialmente exigente. Sí, bajamos enormemente los fps, pero no hasta el punto en el que el juego se vuelva injugable.

En los títulos de carga gráfica más bruta como serían Control (especialmente con RTX) y Red Dead Redemption han puesto contra las cuerdas al Aorus 7, pero sorpresivamente hemos obtenido un resultado jugable. El resto de títulos no han conseguido achantar al dispositivo, con una media de entre 70 y 100 fps por norma general.

Como ya es habitual en los portátiles gaming, el fabricante ha incorporado software especializado para controlar todos los parámetros como la CPU, la GPU, etcétera. No puede faltar el sano RGB que afortunadamente se ha limitado tan solo al teclado y que por supuesto podremos controlar.

Si jugamos, obtendremos una batería reducida. Manuel Fernández Omicrono

En el apartado de la batería también estamos satisfechos. No nos libramos del esperado drenaje de batería cuando jugamos; estos dispositivos solo se exprimen si están conectados a la corriente, por lo que tendremos que usar este portátil desconectado solo si vamos a hacer tareas de poca intensidad.

Tendremos una duración de batería de alrededor 4 horas, dependiendo mucho de nuestro uso. En el caso del gaming, el portátil no durará más de una hora, pero este no es un punto negativo simplemente porque esto le ocurre a todos los portátiles gaming. Estamos exigiendo mucho a una máquina que va a usar toda su potencia para ofrecernos la mejor calidad posible, por lo que no esperábamos otra cosa en este apartado.

El Aorus 7 tiene una buena pantalla. Manuel Fernández Omicrono

En cuanto a las temperaturas, nos encontramos dentro de lo normal. No hemos sufrido estrangulamiento térmico en exceso; en alguna ocasión, sobre todo en juegos pesados hemos llegado a alcanzar los 90 grados de temperatura. En cuyo caso, los ventiladores harán un buen trabajo refrigerando el Aorus sin demasiado ruido de por medio, unos 50 decibelios en carga máxima.

Mención especial a la cámara delantera. Gigabyte ha hecho un muy buen trabajo a la hora de incluir esta cámara que si bien no tiene un sistema para tapar la lente, sí es de muy buena calidad y ofrece muy buenos resultados.

Pantalla: no solo para jugar

No es una pantalla pensada para artistas, pero nos servirá. Manuel Fernández Omicrono

Un panel que quiera ser rápido debe sacrificar calidad por el camino para ofrecer unas buenas capacidades a la hora de ofrecer características competitivas. En este caso nos encontramos con un panel IPS de 5 ms de tiempo de respuesta y una tasa de refresco de 144 Hz. Disponemos de una buena cobertura de color, con un 99% sRGB y un 75% de aRGB y 325 nits de brillo.

La pantalla nos ha gustado bastante. Los bordes son bastante reducidos, y la calidad en general de la pantalla del Aorus 7 está bastante por encima de la media en lo que a portátiles gaming se refiere. Estamos lejos de pantallas especializadas para artistas y creadores de contenido, pero también de los paneles ultrarrápidos que buscan la mayor velocidad en detrimento de la calidad.

Los colores están bien calibrados, no encontramos problemas como fugas de luz y las 17.3 pulgadas han sabido mantener una buena definición de la imagen. En fotografía y vídeo también podremos aprovechar este panel que, sin ser excelente, nos ayudará a salir del paso.

Conclusión: el equilibrio perfecto

El Aorus 7 es un grandísimo dispositivo. Manuel Fernández Omicrono

Gigabyte es una firma que ha optado siempre por una política de relación calidad-precio que se ha plasmado en este Aorus 7. La firma vende este portátil en distintas variantes con diversas gráficas: con las GPU GTX 1650 Ti, GTX 1660 Ti y la RTX 2060, siendo esta obviamente la más cara. He aquí los precios:

  • Versión con 1650 Ti: 1249 euros.
  • Versión con 1660 Ti: 1349 euros.
  • Versión con RTX 2060: 1449 euros.

A modo de conclusión, hemos quedado muy satisfechos con el Aorus 7. Es una propuesta tremendamente equilibrada que busca ofrecer una buena experiencia gaming sin ambajes ni extravagancias a un buen precio. Ningún usuario que opte por él quedará insatisfecho.

De hecho, podríamos decir que su único punto 'negativo' es el peso. Hablamos de un dispositivo de más de 2 kilos de peso con una diagonal de 17.3; no es para todos los públicos. Pero si quieres usar tu portátil como si fuera un dispositivo de sobremesa y no quieres gastarte demasiado dinero, quizás esta sea una de las mejores opciones del mercado sin lugar a dudas.

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