Blue Origin consigue desplegar la que será la primera misión a Marte que se lanza en más de cinco años. Un paso clave de cara a la futura conquista del planeta rojo que tanto interesa a Donald Trump o magnates como Elon Musk. Después de sucesivos retrasos, las dos naves que componen esta misión ya están en el espacio en un viaje de casi dos años al planeta.
Con esta misión la NASA pretende estudiar cómo afecta el Sol al entorno magnético de Marte. El objetivo final es prepararse para futuras exploraciones humanas en el planeta rojo, para lo que se necesita conocer más su inhóspito paraje.
Precisamente la actividad solar ha sido la culpable del último retraso sufrido por la misión antes de poder despegar definitivamente. Además de dejar imponentes auroras boreales, la tormenta solar que ha golpeado la Tierra ponía en riesgo los sistemas del cohete. Por fin, la nave espacial ESCAPADE (Exploradores de Escape, celeración y Dinámica del Plasma) ha sido lanzada rumbo a Marte a las 21:55 del horario de España peninsular este jueves 13 de noviembre a bordo de un cohete New Glenn de Blue Origin.
"Esta misión de heliofísica ayudará a revelar cómo Marte se convirtió en un planeta desértico y cómo las erupciones solares afectan la superficie marciana”, ha celebrado el todavía administrador interino de la NASA, Sean Duffy.
"Comprender el clima espacial marciano es una prioridad fundamental para las futuras misiones, ya que nos ayuda a proteger los sistemas, los robots y, sobre todo, a los seres humanos, en entornos extremos". declaró Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington.
Rumbo a Marte
Tras el despliegue de las naves, los controladores terrestres de la misión ESCAPADE establecieron comunicaciones con ambas naves espaciales a las 22:35 EST. En lugar de dirigirse directamente a Marte, las dos naves espaciales se dirigirán primero a un punto del espacio a un millón de millas de la Tierra llamado punto de Lagrange 2.
Actualmente, la Tierra y Marte se encuentran en lados opuestos del Sol, lo que dificulta el viaje entre ambos planetas. En noviembre de 2026, cuando las órbitas de la Tierra y Marte estén muy alineadas, las naves ESCAPADE regresarán a la Tierra y utilizarán la gravedad terrestre para impulsarse hacia Marte.
Las dos naves espaciales gemelas, construidas por Rocket Lab, investigarán cómo un flujo incesante de partículas provenientes del Sol, que se desplazan a millones de kilómetros por hora (conocido como viento solar), ha ido erosionando gradualmente gran parte de la atmósfera marciana, provocando el enfriamiento del planeta y la evaporación del agua en su superficie.
Recuperando el cohete
La segunda etapa del cohete continuó su avance para llevar ESCAPADE al espacio, mientras que la primera etapa del New Glenn comenzó una serie de maniobras de desaceleración para intentar un aterrizaje en el barco de recuperación de Blue Origin, " Jacklyn ", que esperaba a unas 604 kilómetros de distancia en el Océano Atlántico.
Blue Origin intentó un aterrizaje similar durante el primer lanzamiento del New Glenn en enero de este año, pero no tuvo éxito. En esta ocasión, siete minutos después del despegue, mientras el cohete New Glenn atravesaba la atmósfera terrestre, reactivó tres de sus siete motores BE-4. Dos minutos después, realizó un aterrizaje propulsado, posándose verticalmente sobre Jacklyn, que recibió su nombre en honor a la madre del fundador de la compañía, Jeff Bezos .
Blue Origin se convierte así en ser la segunda compañía de la historia en recuperar un cohete durante un vuelo operativo. Una práctica habitual para SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk con la que quiere competir Jeff Bezos como proveedor de la NASA y otros proyectos privados.
El New Glenn también llevó a cabo una demostración de tecnología de comunicaciones espaciales de Viasat Inc. Esta tecnología podría utilizarse en un sistema sucesor del antiguo sistema de satélites de telemetría y retransmisión de datos (TDRS) de la NASA.
