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Tras encadenar un aplazamiento tras otro y años de dudas, el cohete New Glenn de Blue Origin despegó por primera vez a principios de año. Ahora se encuentra a las puertas de su primera misión interplanetaria con la que quiere demostrar que puede competir con SpaceX de Elon Musk.

La empresa espacial fundada por Jeff Bezos, fundador de Amazon, está preparando su cohete para emplearlo en la misión ESCAPADE encargada por la NASA en breve. El objetivo es mandar satélites a Marte y se había cancelado con anterioridad.

Ambos magnates, Musk y Bezos, llevan años retándose, aunque la compañía del primero lleva ventaja en el desarrollo y encargos espaciales. SpaceX ha presentado el nuevo diseño de su inmenso cohete Starship, en parte, comorespuesta a las dudas de la actual administración de la NASA que les acusa de no poder llegar a tiempo para servir de transporte en las misiones Artemis a la Luna.

Preparativos de New Glenn

"¡Es genial ver los siete motores BE-4 del New Glenn en funcionamiento!" ha celebrado David Limp, CEO de Blue Origin en la red social X (conocida como Twitter). "A continuación, acoplaremos la carga útil ESCAPADE para la NASA al vehículo de lanzamiento y comenzaremos los preparativos finales para el lanzamiento", añadía.

La prueba ha consistido en un encendido estático, es decir, simula la secuencia de aterrizaje, apagando los motores sin cardán después de reducir la potencia al 50%, y luego apagando los motores con cardán externos mientras aumentábamos la potencia del motor central al 80%.

Estos test se realizan para comprender las interacciones de fluidos entre las líneas de alimentación de los motores activos e inactivos durante el aterrizaje. La prueba se ha realizado en el Complejo de Lanzamiento 36 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.

Es la tercera vez que se enciende el propulsor en estas instalaciones. Las mismas comprobaciones se realizaron en el cambio de año antes de su primer vuelo en el que portaba un prototipo de su nave Blue Ring.

De nuevo se intentará recuperar la primera fase del cohete, el propulsor, mediante un aterrizaje controlado en la barcaza "Jacklyn", llamada así en honor a la madre de Bezos. En el anterior viaje no logró reactivar sus motores, lo que impidió su recuperación.

Encargos de la NASA

Blue Origin confía en que este segundo cohete, al que han apodado como "Never Tell Me the Odds" (Nunca me digas las probabilidades), tenga mejor suerte. Si logran recuperarlo, la compañía planea utilizarlo en su tercera misión, diseñada para transportar su primer módulo de aterrizaje Blue Moon Mk. 1.

Este módulo de aterrizaje ayudará al desarrollo de una versión tripulada, que la NASA encargó a la empresa para la misión Artemis 5 en la Luna. Pero antes, los ojos están puestos en Marte.

La misión ESCAPADE usará un dúo de naves espaciales gemelas (es decir, totalmente idénticas) que tendrán como principal objetivo estudiar la atmósfera de Marte. La idea es que estas naves descubran la forma en la que el viento solar interactúa con el campo magnético marciano, un proceso que impulsa el escape atmosférico del propio cuerpo planetario.