El vuelo inaugural de Cygnus XL parecía que iba a ser redondo, transcurría sin problemas desde su despegue a finales de la semana pasada, pero no ha sido así. La NASA ha retrasado la última fase de la misión, la aproximación y acoplamiento con la Estación Espacial Internacional (ISS) por un fallo que están tratando de arreglar.
Según los planes iniciales de la misión, la nave Cignus XL debía llegar a su destino este miércoles 16 de septiembre, pero la NASA informó que se ha producido un retraso por un fallo de propulsión. Se encuentran revisando la situación y aún no se ha compartido la fecha para volver a intentar acoplarse a la ISS.
Un problema en el motor principal de la nave espacial es la causa de este retraso. La nave partió el pasado domingo desde Cabo Cañaveral en Florida transportando 5.000 kilogramos de suministros rumbo a la ISS para abastecer a la tripulación actual y venidera.
“La NASA y Northrop Grumman están retrasando la llegada del Cygnus XL a la Estación Espacial Internacional mientras los controladores de vuelo evalúan un plan de combustión alternativo para la nave espacial de reabastecimiento”, dijo la agencia espacial estadounidense en una publicación en su blog oficial.
En el comunicado, la agencia explica que el motor principal de Cygnus XL “se detuvo antes de lo planeado durante dos encendidos diseñados para elevar la órbita de la nave espacial para el encuentro con la estación espacial”, y añadió que “todos los demás sistemas de Cygnus XL están funcionando normalmente”.
SpaceX y Northrop Grumman, el fabricante de esta nave, tienen una amplia experiencia como transportistas espaciales para la NASA. Aún así, en verano de 2024, la Cygnus anterior también sufrió un fallo en la 21ª misión de reabastecimiento comercial de Northrop Grumman para la NASA.
No está todo perdido, la nave Starliner de Boeing también retrasó su acoplamiento en su primer viaje tripulado, pero los astronautas consiguieron alcanzar la estación, aunque hubo que hacerles hueco en la siguiente misión de reemplazo de personal con SpaceX, ante los fallos encontrados en la Starliner.
En este caso, preocupa la Cygnus XL, al ser su vuelo inaugural. El modelo varado en el espacio en estos momentos, el Cygnus XL, ha reemplazado a la versión mejorada del predecesor, que voló por primera vez en 2015. Como su propio nombre indica, puede transportar hasta 5.000 kilogramos de suministros, un 33% más que el diseño anterior, donde solo cabían 3.855 kilogramos.
Si se encuentra una solución y es posible acercar la nave a la órbita de la estación de forma segura, el siguiente paso consiste en atrapar la nave con el brazo robótico Canadarm2. El astronauta estadounidense Jonny Kim ha sido designado para esta delicada tarea. Contará con el apoyo de la astronauta Zena Cardman.
Con ese brazo se guía a la nave al puerto orientado hacia la Tierra del módulo Unity, donde Cignus XL permanecerá en la estación hasta marzo de 2026. Se espera que la NASA actualice la información sobre la situación de la misión en las próximas horas.
