Publicada
Actualizada

La Marina Real británica se ha consolidado como una de las más avanzadas en el terreno de los submarinos nucleares, una tecnología inexistente en España. Con el fin de continuar en la senda de ampliación de sus capacidades, la compañía BAE Systems es la encargada de la construcción de la nueva clase de submarinos Dreadnought (Acorazado, en castellano) cuyo primer integrante ya se encuentra en los astilleros de Barrow-in-Furness (Inglaterra) y al que acaban de colocar la quilla.

Este modelo de submarino es "el más potente y técnicamente avanzado jamás diseñado para la Marina Real", tal y como explica BAE Systems. La clase Dreadnought comenzará a entrar en servicio a principios de la década de los 2030 como parte del "programa para mantener la Fuerza de Disuasión Continua en el Mar de Reino Unido y proteger la seguridad nacional".

El programa se encuentra actualmente marchando a pleno rendimiento. La última unidad de la serie de submarinos de la clase —de las cuatro programadas— está a punto de ingresar en el astillero para su integración final, "lo que demuestra el progreso logrado en todo el programa hasta la fecha".

Construcción del submarino Dreadnought Royal Navy / BAE Systems

"Estos barcos protegerán a nuestro pueblo y a nuestros aliados de las amenazas más extremas a nuestra seguridad nacional y modo de vida de las generaciones futuras", ha declarado el primer ministro británico, Keir Starmer.

La inversión en la industria de la defensa, ha continuado el primer ministro, "es fundamental para el compromiso de mi gobierno con la seguridad nacional y económica". El coste a las arcas públicas británicas para la construcción de los 4 submarinos que compondrán la clase Dreadnought es de 49.000 millones de euros.

Submarinos nucleares

Una vez cumplido el despliegue total de la clase de submarinos nucleares Vanguard, el Ministerio de Defensa comenzó a plantear el siguiente paso para la rama submarina de la Royal Navy. En 2011, el gobierno aprobó la fase inicial de diseño para una nueva familia de sumergibles que, tras algunos vaivenes por cambios políticos, terminó por cerrarse en 2016 con un presupuesto que, en la actualidad, se sigue manteniendo.

Los Dreadnought han sido diseñados para completar una vida útil de entre 35 y 40 años, un incremento de alrededor del 50% respecto a la familia anterior. También contará con algunas comodidades extra respecto a otras plataformas, como cuartos segregados, gimnasio, un aula e incluso un sistema de luces que simulan el ciclo día-noche.