Además del misil balístico Jericó III, el otro gran vector capaz de ejecutar ataques a largo radio dentro de las Fuerzas de Defensa (IDF) es el caza F-35. Se trata de una aeronave fabricada por la compañía estadounidense Lockheed Martin a la que Israel tuvo acceso prioritario dada la importante alianza bilateral entre ambos países.

La importancia de la aeronave dentro de la capacidad israelí es tal que ha supuesto uno de los objetivos del ataque con drones y misiles ejecutado por Irán en la madrugada del domingo. "La operación militar iraní contra Israel fue limitada y dirigida a escuadrones de aviones F-35", según ha declarado el ministro de Exteriores Hossein Amir-Abdollahian.

En particular, y según Times of Israel, "el objetivo principal de los drones y misiles iraníes [...] parecía ser una base aérea sensible en el sur de Israel, hogar del avión de combate furtivo F-35", el más avanzado de cuantos tienen en la flota del ejército. Sin embargo, la ejecución del plan no parece haber llegado a buen puerto. Los daños en el aeródromo militar de Nevatim han sido muy limitados, tan sólo parte de la pista, algunas instalaciones menores y un avión de transporte Hercules han sufrido daños de diversa consideración.

Toma y despegue de un F-35 israelí en la base aérea de Nevatim

Pocas horas después, el propio ejército de Netanyahu publicó un vídeo donde se puede ver a un caza F-35 realizando una maniobra de toma y despegue en la misma base aérea de Nevatim. En caso de que la pista hubiera sido dañada de forma importante y por motivos de seguridad, el aeródromo no podría acoger operaciones como la que se muestra en el metraje.

"Como se puede ver ahora, la base está funcionando y continúa desempeñando funciones", explicó el contralmirante Daniel Hagari, portavoz principal de las IDF. "Irán pensó que podría paralizar la base y dañar así nuestras capacidades aéreas, pero fracasó".

El caza especial

La fijación del Ejército de Irán por intentar dañar los F-35 responde a su elevada proyección internacional y a la capacidad para desplegar munición en su país. Se trata de una aeronave de quinta generación con propiedades stealth (sigilo, en español) que puede pasar desapercibida en los radares y ejecutar misiones si ser siquiera detectada.

Precisamente, en el ataque al consulado de Irán en Damasco (Siria) que ha desencadenado todos los acontecimientos de los últimos días, Israel habría empleado este modelo de caza. El embajador iraní que sobrevivió al bombardeo comentó que los aviones de combate F-35 "atacaron brutalmente mi lugar de residencia y la sección consular de la embajada, junto con los agregados militares de Irán".

Este tipo de misiones consistentes en cruzar al espacio aéreo enemigo, ejecutar la misión y regresar rápidamente a la base de operaciones son la especialidad de la aeronave. Según algunos informes, los F-35 israelíes ya han sobrevolado con éxito territorio de Irán en alguna ocasión con el fin de probar sus sistemas y el nivel de detección.

Israel fue el primer país en adquirir este modelo de caza fuera de las 8 naciones que participaron en su desarrollo y la segunda, sólo después de EEUU, en ponerla a prueba en un entorno de conflicto real. De hecho, Tel Aviv se convirtió en un cliente preferente para Washington y permitió realizar algunos cambios en sistemas clave de la aeronave. No sin la protesta de otros países participantes y clientes que tienen prohibido ejercer cualquier cambio, por mínimo que pueda parecer.

Parte de los F-35 Adir de Israel Ministerio de Defensa de Israel

Tanto fue así que la rama aérea de las Fuerzas de Defensa disponen de una denominación propia: F-35 Adir. Que demuestra ser una variante muy diferenciada respecto al modelo convencional que sirve ya en algunos países de todo el mundo. "Los principales cambios incorporados incluyen pantallas montadas en el casco, funcionalidades de enlace de datos que se adapta a las necesidades de Israel y mejoras adicionales realizadas en las capacidades de recopilación y procesamiento de datos", según explica la analista Maya Carlin, en National Interest.

Dentro de esta última categoría se incluye el sistema de guerra electrónica Mighty One, "que garantiza que este avión mantendrá una ventaja sobre sus homólogos enemigos", recalca Carlin. El particular escenario de grupos proxy —como Hamás o Hezbolá— que no cuentan realmente con capacidades aéreas convierte en necesidad el disponer de una herramienta personalizada.

"Los sistemas de guerra electrónica de última generación son capaces de discernir y eliminar conflictos del espectro para identificar frecuencias [electromagnéticas] hostiles y amenazantes", indica en este caso el experto en defensa Kris Osborn. También para "lograr interferir o desactivar las comunicaciones enemigas o los sistemas de guiado de armas".

Los desarrolladores encargados de esta herramienta a bordo del F-35 Adir indican que "el sistema permite una detección en los 360 grados, mayor alcance y fidelidad de la señal, y contramedidas avanzadas". Estas funcionalidades convierten a la aeronave en una auténtica plataforma de guerra electrónica avanzada y convenientemente diseñada para lidiar con las amenazas de su entorno.

F-35 Adir despegando Fuerza Aérea de Israel

Otro de los puntos clave en los que Israel está trabajando es en ampliar la autonomía. La frontera de Irán más cercana se encuentra a 1.000 kilómetros y el rango de misión de los F-35 se encuentra alrededor de los 1.200 kilómetros, dependiendo de la configuración de la aeronave. Si se quiere mantener la independencia de la aeronave respecto a otras —como puede ser emplear un avión cisterna—, esto pasa irremediablemente por la incorporación de tanques de combustible externos. Se desconoce el estado de este desarrollo.

Armamento

Según los últimos datos de Flight Global, Israel cuenta con una flota de 39 cazas F-35 en activo y otros 36 pedidos pendientes de recibir. Hace sólo un par de semanas, la administración Biden aprobó la venta de las últimas 25 unidades junto a un paquete armamentístico de más de 2.000 bombas: 1.800 MK 84 y 500 del modelo MK 82.

Bahía de carga de un F-35 David Cenciotti / DVIDS

Estas dos últimas municiones han sido una de las principales responsables de los últimos ataques en Gaza, dejando a su paso más de 24.000 de muertos y la destrucción completa de una buena parte de las infraestructuras y edificios. La "autorización silenciosa" tanto de las bombas como de los cazas, según recoge The Washinton Post, ha provocado la oposición por parte de los republicanos e incluso algunos demócratas.

La MK 84 tiene un peso nominal de 900 kilogramos y es una de las más utilizadas como base para incorporar los sistemas de guiado que mejora su precisión a la hora de ejecutar ataques. Por otro lado, la MK 82 tiene una masa de 227 kilogramos y también puede incorporar algunos kit de guiado por láser.

El F-35 también puede llevar en su bahía interior misiles aire-aire, tanto de corto como de medio alcance, y algunos países europeos se encuentran trabajando para hacer la plataforma compatible con otras municiones. El perfecto ejemplo de este último es el MBDA Meteor, que a principios de año Reino Unido confirmó que sus F-35B (versión naval) lo equiparán.

Hace poco más de un mes, Estados Unidos certificó al caza para transportar la bomba de gravedad termonuclear B61-12. "El F-35A [modelo en el que se basa el Adir israelí] es el primer avión de quinta generación con capacidad nuclear y la primera plataforma nueva en alcanzar este estatus desde principios de los años 90", según dijo Russ Goemaere, portavoz de la Oficina del Programa Conjunto del F-35.

MIlitares estadounidenses trabajando en una bomba B61 Devan Halstead / USAF

"Este esfuerzo de certificación nuclear culmina tras más de 10 años de intenso esfuerzo en toda la empresa nuclear, que consta de 16 partes gubernamentales y de la industria interesadas", prosiguió el portavoz. "El F-35A logró la certificación nuclear antes de lo previsto, proporcionando la EEUU y la OTAN una capacidad crítica que respalda los compromisos de disuasión ampliados".

Si bien no existe mención a Israel en los comunicados, la certificación del F-35 para operar armamento nuclear podría allanar el camino del Adir. Las últimas estimaciones indican que el Ejército de Netanyahu cuenta con 80 cabezas nucleares, 30 de ellas corresponderían a bombas de gravedad listas para desplegarse a bordo de aeronaves, aunque no oficialmente del Adir.