La industria de la aviación aplicada a los drones no se detiene en la creación de nuevos formatos de aeronaves. Uno de los últimos conceptos que más fuerza está cogiendo dentro de las fuerzas armadas de todo el mundo es el de una plataforma capaz de despegar y aterrizar en la vertical, pero que una vez en el aire puede volar como un avión de ala fija convencional. Con esto se consigue combinar lo mejor de los dos mundos en un único dispositivo, del que España carece por el momento.

El Cuerpo de Marines de Estados Unidos acaba de exhibir el Shield AI V-Bat, uno de estos híbridos entre helicóptero y avión no tripulados en unas maniobras llevadas a cabo en Okinawa (Japón). Durante la demostración, se destacó "la competencia de la Unidad Expedicionaria de los Marines en la recopilación de inteligencia marítima y espacial", según recoge Defence Blog.

Para ello desplegaron radares avanzados y transmitieron datos críticos a los comandantes a bordo del buque de asalto anfibio USS America, también comisionado en Japón. Se trata de la unidad principal de respuesta de los Marines en la región del Indo-Pacífico y está preparada para ejecutar diversas operaciones militares en las que usa el V-Bat.

Versatilidad para operar

El V-Bat (V-Murciélago, es español) es una de las incorporaciones más recientes en la rama de los drones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Está destinado a servir en las misiones más delicadas de recopilación de información y espionaje de una forma discreta y rápida.

Su principal ventaja respecto a otras plataformas más convencionales es que el V-Bat no necesita una infraestructura específica para poder operar. Cualquier espacio sirve para que despegue y aterrice. Por ejemplo, la cubierta de un barco —sin que sea portaviones— para las ramas marítimas o un pequeño claro en un bosque para las fuerzas terrestres.

Tres drones V-Bat en un campo de vuelo Shiedl AI

El Cuerpo de Marines y la Armada estadounidenses han sido las primeras en poner en servicio este dron. Las primeras operaciones datan del año 2016 y, desde entonces, Shield AI ha ido cerrando varios contratos con el Departamento de Defensa del país. Uno de los más recientes se firmó hace justo un año y tenía como colaborador al contratista Northrop Grumman.

En este último proyecto, Northrop Grumman trabajará en la arquitectura modular de los instrumentos que el V-Bat puede llevar a bordo. El dron "admite una amplia gama de cargas útiles y sensores intercambiables y personalizables", tal y como explica Shield AI. Entre ellos están las cámaras electroópticas, sensores de infrarrojo y capacidades basadas en inteligencia artificial de búsqueda en entornos terrestres y marítimos.

"Uno de los elementos diferenciadores clave entre el V-Bat y otras aeronaves de despegue y aterrizaje vertical es su diseño patentado de propulsor", aseguran desde Shield AI. Aumenta el empuje en más de un 80% con una potencia de motor equivalente en otras plataformas.

Esa funcionalidad "que permite el despegue y aterrizaje con una sola planta de energía y logra una fracción de masa de carga útil inigualable". También explican que la plataforma puede volar durante medio día o detenerse y flotar para quedarse en estacionario durante horas.

Dentro de este apartado, el dron dispone de empuje vectorial que le proporciona un "control inigualable junto a una estabilidad sólida como una roca en condiciones climáticas adversas". Además, el recubrimiento de las aspas añade mayor seguridad al eliminar la posibilidad de que el operador entre en contacto con ellas de forma accidental.

En cuanto a especificaciones técnicas, cuenta con una envergadura de 3 metros por 2,7 de largo y un peso total de 57 kilogramos, de los que 11 corresponden con la instrumentación a bordo. El fabricante también indica que tiene una autonomía de hasta 10 horas, un techo de vuelo de 6.000 metros y un tiempo de transición de vuelo vertical a horizontal inferior a los 15 segundos.

Apuesta firme de EEUU

La apuesta del Departamento de Defensa por este tipo de tecnología es firme dada sus capacidades y flexibilidad. A finales del pasado 2023, la Marina estadounidense desplegó en el Golfo Pérsico el dron Flexrotor con un esquema de funcionamiento similar al V-Bat.

Desde el año 2018, este modelo de dron ha ido realizando una serie de pruebas dentro de varias ramas de las Fuerzas Armadas estadounidenses e integrándose en programas de armamento. Uno de los exámenes más importantes lo aprobó en 2021 cuando realizó 150 ciclos operativos dentro del Comando de Operaciones Especiales del mismo país. También ha participado en despliegues en Afganistán, en el océano Pacífico y en el Ártico.

Flexrotor en modo despegue o aterrizaje (izquierda) y en modo vuelo (derecha) Aerovel

En lo relativo a las especificaciones, mide 2 metros de largo por 1,7 de alto y 3 de envergadura que recogen los 14 kilogramos de peso en vacío. Dispone de un único rotor de dos palas que se mueve gracias a un pequeño motor de dos tiempos y 28 centímetros cúbicos con una capacidad máxima de 4,2 kilogramos de combustible.

En cuanto a misiones, ambas aeronaves también se centran en el mismo apartado de recopilación de información gracias a los sensores instalados a bordo. Además, el Flexrotor incorpora herramientas basadas en inteligencia artificial que permiten la visión computarizada o la detección de comportamientos anómalos, entre otros.

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