La guerra de Ucrania está siendo todo un laboratorio de tecnología con fines militares. Aparte de los drones por aire y mar, que han causado importantes bajas en ambos bandos, los CUGV o vehículos terrestres no tripulados de combate también han tenido su cuota de protagonismo. En los últimos meses se han desplegado en tierras ucranianas tanto los Marker rusos, que eligen y dispara contra objetivos a 15 km de forma autónoma, como los Themis de la OTAN, del que España también dispone en su versión para transporte de material y heridos.

Ahora, el ejército de Ucrania ha presentado Lyut (que se puede traducir al castellano como 'furia'), una plataforma robótica de última generación equipada con una ametralladora sobre un chasis de ruedas con tracción total. Todo empezó en 2022, con una petición formal de los altos mandos ucranianos para desarrollar una solución robotizada para usar en el frente. Desde entonces, ha pasado de ser un concepto experimental a un prototipo industrial, que ya se ha enfrentado a una treintena de pruebas antes de su entrada en servicio definitiva.

La información recogida por el medio ucraniano Militarnyi señala que el armamento de esta torreta móvil es una ametralladora PKT de 7,62 mm, con capacidad para 550 cartuchos. Dispone de un blindaje ligero diseñado para resistir el fuego estándar, pero no puede hacer frente de momento a munición perforante. Su centro de gravedad es muy bajo y los sistemas de armamento están integrados para minimizar su perfil y maximizar su durabilidad: el objetivo es que siga siendo operativo incluso cuando esté bajo fuego enemigo.

Lyut, el tanque robótico de Ucrania

En cuanto a la tecnología de comunicación, dispone de un protocolo operativo similar al de los drones comerciales. El objetivo es que pueda ser controlado por un único operador gracias a dos joysticks y una interfaz intuitiva. Eso permitirá que los operadores que llevan desde la invasión rusa operando drones puedan usar el CUGV sin necesidad de formación específica. 

Tras someterse a diversas pruebas para evaluar su precisión a la hora de disparar, sus comunicaciones en caso de guerra electrónica, la autonomía de su batería y su capacidad para navegar en distintos terrenos, el ejército ha dado el visto bueno a su incorporación, aunque no hay fecha definitiva sobre su entrada en servicio.

A tenor de los resultados, la comunicación en línea directa llega a los 2 km, mientras que en entornos con obstáculos se reduce a 700 metros. En cuanto a la potencia de fuego de precisión, alcanza los 800 metros de distancia. Así, la robótica de combate ucraniana suma un nuevo elemento, que complementará el trabajo de la torreta semiautónoma que rastrea e identifica objetivos mediante IA.

También te puede interesar: