La agencia espacial japonesa, JAXA, ha recuperado SLIM. Más de una semana después del aterrizaje espacial más preciso de la historia, el módulo ha conseguido recargar parte de la energía con los paneles solares y poner en funcionamiento sistemas esenciales como la comunicación con la Tierra. Sus instrumentos trabajan ahora contra reloj para recabar la mayor cantidad de información posible antes de volverse a quedar a oscuras en la noche lunar.

La comunicación con la sonda se recuperó a última hora del domingo 28 de enero, según ha informado un portavoz de JAXA, esto supone nueve días después de su aterrizaje suave en el satélite. La agencia japonesa consideró horas después que el aterrizaje suave había sido un éxito, a pesar de no haber podido generar energía con los paneles solares y tener que ahorrar la disponible en las baterías.

Un cambio en la dirección solar habría facilitado a la sonda generar energía suficiente para poner en marcha de nuevo sus sistemas, ha explicado la JAXA, tal y como la propia agencia había sugerido como plan para recuperar a SLIM. Con esa recarga de energía, SLIM ha podido, no solo recuperar las comunicaciones, sino retomar su trabajo de exploración lunar, recoge Reuters.

Módulo de aterrizaje, SLIM JAXA Omicrono

El 20 de enero SLIM aterrizó en la Luna a 55 metros de su objetivo en un cráter cerca del ecuador. La meta que se habría marcado JAXA era de un radio de 100 metros, por lo que el aterrizaje suave se consideró un éxito, siendo el quinto país en realizar un alunizaje, pero el más preciso hasta el momento. Esta puntería resulta esencial para la futura exploración de los polos lunares con un relieve montañoso que complica la operación, pero que se consideran una importante fuente de combustible, agua y oxígeno para que el ser humano viva en el satélite.

La fotografía enviada por el pequeño robot LEV-2, que viajaba a bordo del módulo y desplegó antes del aterrizaje, permitió conocer la posición de SLIM. Sus paneles solares miran y no pudieron generar energía tras tocar tierra. JAXA desenchufó manualmente la batería agotada del SLIM 2 horas y 37 minutos después del aterrizaje mientras completaba la transmisión de los datos del módulo de aterrizaje a la Tierra.

El diminuto rover LEV-2 JAXA Omicrono

La agencia explicó que en el descenso se había perdido uno de los motores, lo que podría haber sido la causa de que el módulo no hubiera aterrizado en la posición correcta. De no haber sido por la pérdida de ese motor, la precisión del aterrizaje hubiera sido mayor, en un radio de entre 3 y 4 metros del objetivo marcado.

Aunque la agencia estimaba que tenía un plazo de 30 días para que el ángulo solar en la Luna cambiara y enfocara a los paneles solares, parece que solo se ha necesitado una semana. JAXA no tiene una fecha clara sobre cuándo SLIM finalizará su operación en la luna, pero la agencia ha dicho anteriormente que el módulo de aterrizaje no fue diseñado para sobrevivir una noche lunar.

La próxima noche lunar comienza el jueves. Mientras tanto, la sonda aprovecha esta segunda oportunidad para reanudar su misión y analizar la composición de las rocas de olivino en la superficie lunar con su cámara espectral multibanda. El fin es descubrir más información sobre el origen del satélite.

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