Finalmente y al tercer intento, Japón se ha convertido en el quinto país que logra alunizar con éxito en la Luna. A las 16.20 h., hora peninsular de España, el módulo SLIM -apodado "francotirador lunar"- completó como estaba previsto la maniobra para alunizar sobre el cráter Shioli, en la parte sureste de la cara visible de la Luna, en un punto muy cercano al ecuador del satélite terrestre. Pero no todo han sido buenas noticias.

Tras casi dos horas de comprobaciones, los técnicos de JAXA han confirmado que "la nave Slim aterrizó en la Luna y se comunica con la Tierra, pero no genera electricidad a través de sus paneles solares". Un periodista ha preguntado durante la rueda de prensa si el aterrizaje suave fue un éxito o un fracaso. Hitoshi Kuninaka, funcionario de JAXA, contestó: "Creemos que el aterrizaje suave en sí fue un éxito, ya que la nave envió datos de telemetría, lo que significa que la mayoría de los equipos a bordo funcionaban".

Efectivamente, el módulo está enviando señales recibidas por la antena de la NASA en Robledo de Chavela (Madrid). Es todo un logro, sobre todo teniendo en cuenta los fallidos intentos de alunizaje previos, como el fracaso en el último momento de la misión privada Hakuto-R y sabiendo lo difícil que está resultando para potencias como EEUU o Rusia

Entre los posibles fallos que han podido llevar a este desenlace, es probable que SLIM volcase tras aterrizar demasiado rápido, no apagara los motores inmediatamente o llegara a la superficie con demasiada velocidad lateral. "El momento angular hace que las cosas rueden más en baja gravedad lunar", señaló en la red social X el astrofísico escocés Scott Manley. Las consecuencias de momento se desconocen, y la agencia está priorizando el uso de energía de la batería para seguir recibiendo datos.

La misión empezó el pasado 7 de septiembre, cuando se lanzó el cohete H-2A en cuyo interior viajaban SLIM y el telescopio espacial de rayos X llamado XRISM, fruto de una colaboración entre las agencias japonesa, estadounidense y europea, que ha enviado sus primeras imágenes recientemente.

Tras un viaje de cuatro meses y varias maniobras de gran complejidad, el módulo de 2,4 metros de alto, 2,7 metros de largo y 1,7 metros de ancho todavía no se sabe si ha conseguido el objetivo principal de la misión: demostrar que es posible realizar alunizajes con una sonda liviana y de pequeña escala con gran precisión.

En este caso, se espera que haya cumplido con el rango de 100 metros como máxima desviación. Por ejemplo, el módulo lunar Eagle del Apolo 11 tenía marcada una elíptica con 20 km de ancho en rango descendente y 5 km de ancho en rango cruzado. Según JAXA, el dato preciso de la distancia con respecto al punto marcado por los técnicos se conocerá en un mes.

Maniobra de aterrizaje

Las complejas maniobras de aterrizaje, que se pudo seguir en directo a través del canal de YouTube de JAXA y mostraba los datos de telemetría, llegaron a su punto crítico a falta de 15 minutos para tocar el suelo lunar. La sonda, situada a 25 km de distancia en paralelo con respecto a la superficie de la Luna, rotó hasta colocarse en vertical y detectar el punto ideal para realizar el alunizaje.

Una vez evitados los obstáculos y a 30 metros de distancia sobre la superficie lunar, SLIM liberó los dos pequeños vehículos que acarreaba, diseñados para realizar mediciones y experimentos durante un mes. LEV-1 es un pequeño rover que se desplazará por la superficie lunar mediante un mecanismo de salto. Dispone de equipos de comunicación directa con la Tierra, dos cámaras de luz visible y cargas útiles científicas, como un termómetro o un monitor de radiación.

El diminuto rover LEV-2 JAXA Omicrono

Por su parte, el LEV-2 es otro diminuto rover lunar diseñado por JAXA en colaboración con Sony y con la empresa juguetera Tomy. Tiene un peso de sólo 250 gramos y está equipado con dos pequeñas cámaras. El elemento más destacado es que puede cambiar su forma al desplazarse por la superficie lunar, lo que le permitirá llegar a zonas inaccesibles para otro tipo de vehículos. De momento no se recibe señal de este segundo dispositivo.

Los técnicos de JAXA pasaron más de 100 minutos "comprobando el estado" de la nave antes de anunciar en rueda de prensa que el módulo alunizó en el lugar designado para el alunizaje. De momento se desconocen los daños que haya podido sufrir y los siguientes pasos de la misión si sus paneles solares no consiguen funcionar correctamente. Las baterías durarán varias horas, pero en caso de agotarse se perdería la comunicación con el módulo.

La misión es de vital importancia para el futuro de la exploración espacial, ya que la reducción del peso de los equipos con posibilidades de aterrizar en satélites y planetas podría abrir el camino a futuras misiones más complejas. Visto lo visto, vuelve a cobrar relevancia el incontestable éxito de la India, que recientemente se convirtió en la primera nación en aterrizar en el polo sur de la Luna. 

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