Hace tiempo que los auriculares dejaron de ser simples auriculares en España. Ya sean modelos cuyo diseño es disruptor o dispositivos que te ayudan a traducir conversaciones, estos productos se han vuelto casi imprescindibles en la vida diaria. Sennheiser lo sabe y por ello lanzan sus ACCENTUM Open.
Unos auriculares que lejos de ser convencionales, destacan por ser, dicho por la propia Sennheiser, mucho más que unos simples auriculares TWS. En este caso, los Open destacan como bien dice su nombre por un diseño abierto que ayuda a conseguir una mejor percepción.
Todo ello, por cierto, a un precio llamativo de tan solo 89,90 euros en España desde la web de la compañía de audio. Y es que esta nueva propuesta pretende ser una variante de entrada para todos aquellos interesados en este interesante concepto, que se aleja de la cancelación de ruido y similares.
Conocidos, pero bien rematados
Estamos ante unos auriculares Sennheiser que no engañan a nadie en cuanto a diseño, y no lo pretende. En este sentido, los ACCENTUM Open se inspiran en los ya famosos AirPods de Apple, pero añadiéndoles sus pequeños toques de diseño, entre ellos un color blanco crema muy agradable.
Mientras que la caja es sobria, sin demasiados detalles estéticos y con una forma casi cuadrada, los propios auriculares tienen vástagos alargados junto a unas unidades de reproducción sin goma, y que de nuevo, se asemejan mucho a los AirPods.
Sennheiser Accentum OPEN.
Esto no solo no es malo, sino que es una ventaja. Sennheiser ha sabido aunar la idea de un diseño conocido y funcional como es el de los AirPods con una estética propia que pretende ser lo más sobria posible. Creemos que esta es una muy buena decisión.
El tacto de la caja es muy agradable gracias a su plástico suave, y los propios ACCENTUM Open son tremendamente cómodos. En un principio me mantuve escéptico ya que soy fan de los auriculares con goma para ajustarse al oído. No he echado en falta unos en este caso.
Sennheiser Accentum OPEN.
La gran clave del diseño de los ACCENTUM Open es su brutal comodidad. Al no presionar contra nuestro oído y poner directamente el altavoz sobre nuestro canal auditivo, no sentimos presión; los Open simplemente se amoldan a la cavidad y se mantienen ahí.
Tanto, que he probado incluso a correr con ellos y no bailan en absoluto. No se descuelgan, no se balancean, no cambian prácticamente su posición... el vástago y su circunferencia los anclan en el sitio, y no se salen de él.
Sennheiser habla de un diseño ergonómico en la patilla que afianza un ajuste transpirable. No sentimos la clásica presión y aislamiento de los auriculares intraurales con goma que mencioné anteriormente; la ligereza y comodidad campan a sus anchas.
Moverse por la ciudad o por la casa con estos auriculares es todo un gustazo, y no siento en ningún momento la necesidad de tener que reajustármelos o moverlos para anclarlos en su sitio. Su diseño, que además es estéticamente agradable, nos parece una de sus mejoras virtudes.
Hablemos del diseño abierto
En los últimos tiempos se ha ido popularizando cada vez más la idea del diseño abierto en los auriculares. Prácticamente todos los fabricantes han hecho unos propios; Huawei, Nothing con sus Ear (Open) o Audio Technica con sus ADX3000.
Sennheiser Accentum OPEN.
En definitiva: es un concepto popular. Básicamente, estos auriculares pretenden eliminar de la ecuación el aislamiento y la cancelación de ruido permitiendo que el sonido del exterior entre en los auriculares, y que escuchemos música mientras escuchamos lo que nos rodea.
Esto responde al escrutinio que los sistemas de cancelación de ruido han estado recogiendo en los últimos años debido a los riesgos que conlleva, causando en ocasiones que los usuarios acaben en situaciones de peligro por no escuchar el ambiente urbano y las señales de los mismos.
Sennheiser Accentum OPEN.
Los ACCENTUM Open de Sennheiser abrazan este concepto, aunando la capacidad de escuchar música con la capacidad de escuchar el mundo abierto para conseguir una mejor percepción. Esto implica la total ausencia de cancelación de ruido en estos auriculares.
La lógica, al menos para muchos, dictamina que esto sería algo negativo, pero entraña numerosas ventajas. La más obvia es que en ningún momento pierdes de vista lo que ocurre a tu alrededor; los sonidos de la ciudad siguen presentes para ti.
Dentro de esta ventaja, nos encontramos que en ningún momento sufrimos las típicas situaciones de ir distraídos por la calle con la cancelación de ruido. Escuchamos los coches pasar, atendemos a quienes nos hablan, etcétera.
Esto me ha servido para muchas situaciones del día a día. Por ejemplo, he podido cruzar calles sin tener que poner atención extra, he podido entrar a las tiendas y hablar con sus dependientes sin tener que quitarme los auriculares...
Sennheiser Accentum OPEN.
Y es que lo mejor de los ACCENTUM Open es que no tienen por qué salir de mis orejas cuando hago cosas que requieren atención. Con auriculares de cancelación de ruido, muchas veces necesito sacármelos para realizar estas pequeñas tareas del día a día.
Puede parecer poco, pero el hecho de no tener que sacarme y ponerme los auriculares para entrar en tiendas o para pasar por calles que requieren mi atención es un plus que añade bastante a mi día a día.
Sennheiser Accentum OPEN.
Sin embargo, viene con algunos peros bajo el brazo. El más obvio es que los ruidos muy fuertes se colarán fácilmente en nuestro oído, en cuyo caso se mezclarán con nuestra música. Si no subimos la música, entonces será difícil escuchar lo que reproduzcamos sin agobiarnos.
Esto es todavía más notorio en el transporte público, donde escuchamos no solo la maquinaria de los buses y trenes, sino a todos los usuarios del alrededor. Esta idea de escucharlo todo puede llegar incluso a agobiarnos en según qué situaciones.
Sennheiser Accentum OPEN.
Si el usuario es muy dado a escuchar audios de WhatsApp, sin ir más lejos, tendrá problemas para escucharlos en estas situaciones. En algún que otro día se me ha hecho bastante complicado escuchar estas notas de voz en el transporte público.
Que los ACCENTUM Open de Sennheiser sean abiertos no implica algo malo o algo bueno. Como dice la propia empresa, esta característica es perfecta para "las personas más sociables". Aquellas personas que más interactúan con su entorno verán en estos auriculares unos grandes aliados.
Si por el contrario el usuario es más reservado y no le gustan los ruidos fuertes, será mejor que opte por unos modelos con cancelación de ruido. Eso sí, cabe aclarar que los más distraídos como yo disfrutarán este diseño abierto al hacerles más conscientes de lo que les rodea.
Un sonido excelente para el precio
Sennheiser no es una ajena al sonido de calidad y aunque es cierto que estos auriculares no pasan de los 100 euros de precio, su desempeño en reproducción de audio es muy bueno, de lo mejor de este rango de precio.
Sennheiser Accentum OPEN.
Los diseños cerrados y sobre todo los aderezados con la cancelación de ruido suelen afectar al audio. Las cancelaciones más agresivas acaban ahogando algunas frecuencias, como las bajas o medias, y merman la calidad última del sonido.
Los Sennheiser ACCENTUM Open integran transductores dinámicos de 11 milímetros y compatibilidad con códecs AAC y SBC, y el ya mencionado diseño abierto, que en ocasiones ayuda a que las frecuencias se vean más diferenciadas.
Sennheiser Accentum OPEN.
En concreto, los Open integran Bluetooth 5.3, una frecuencia de transmisión de 2.402 a 2.480 MHz, y un rango de frecuencia de 25 Hz a 15 kHz. El nivel de presión sonora máxima es de 109 decibelios. Todo ello con hasta dos micrófonos por cada auricular; 4 en total.
El buen hacer de Sennheiser está muy presente aquí, y los ACCENTUM Open no se libran. Tenemos un sonido de muy alta calidad, que no está potenciado por códecs de alta calidad pero que está compensado por una claridad entre frecuencias envidiable.
Las frecuencias bajas son su punto más débil, y no son un problema en absoluto. En contraposición, las medias son mucho más poderosas y las altas lo suficientemente cristalinas como para ser perceptibles en el conjunto del sonido.
Básicamente, las frecuencias medias y altas llevan de la mano a todo el conjunto y compensan la enor presencia de los bajos. Todas ellas están, eso sí, bien diferenciadas y segmentadas para que tengamos una percepción más amplia del sonido en todas sus formas.
Sennheiser Accentum OPEN.
Desgraciadamente, los ACCENTUM Open no disponen de una aplicación propia, pero no importa ya que siempre es posible hacer una correcta ecualización desde las aplicaciones de reproducción tales como Spotify o Apple Music.
La batería también es un punto que nos ha sorprendido. Sennheiser habla de 28 horas de reproducción que hemos podido cumplir sobradamente. La falta de la cancelación de ruido, usualmente muy demandante para la batería, ayuda a beneficiar a la autonomía.
Destacamos además su capacidad de conexión multipunto para conectar varios dispositivos al mismo tiempo (hasta 8 dispositivos, de hecho) y resistencia a salpicaduras IPX4, suficiente para que los días de calor sudoroso no afecten a los auriculares.
El único punto negativo en la experiencia de uso de los ACCENTUM Open se encuentra en su método de control. Tenemos paneles táctiles en los vástagos de los auriculares, y dado que son muy finos, a veces son complicados de pulsar. Hubiéramos preferido botones físicos o paneles más grandes.
¿Me los compro?
Estos auriculares son una opción sencilla y clara para muchos usuarios que les importa más la idea de tener unos cascos para el día a día que para escuchar música de forma más 'profesional'. Básicamente, son unos dispositivos para el día a día.
Sennheiser Accentum OPEN.
La misma Sennheiser explica que los ACCENTUM Open están destinados a aquellos que hacen llamadas en la oficina, para aquellos que van y vienen del trabajo, para los que hacen deporte al aire libre y para los que no quieren renunciar a la calidad de audio por ello.
Y creemos que estos son, efectivamente, los usuarios perfectos para los ACCENTUM Open de Sennheiser. Uusarios que no le dan importancia al aislamiento y que quieren disfrutar de su música sin dejar de estar conectados al mundo real. Y por menos de 100 euros, esta es una opción sencillísima de recomendar.