IFA es conocida como una de las principales ferias tecnológicas centrada en el hogar inteligente, llena de electrodomésticos y dispositivos conectados, pero en ella también hay espacio para lanzamientos como el que ha hecho Huawei. La marca ha anunciado su nuevo MateBook X Pro, que se lanza en España este sábado 3 de septiembre y pretende convertirse en la alternativa con Windows más premium.

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Junto al MateBook, Huawei también ha decidido lanzar otra serie de dispositivos, entre los cuales solo llegará a España un nuevo móvil, el Nova 10, aunque nace con un hermano mayor Pro que se quedará fuera del mercado español. Esta nueva serie de gama media está centrada en los más jóvenes, para quienes ofrece selfies con una cámara de 60 megapíxeles con autoenfoque y vídeos 4K. Su precio ronda los 499 euros, pero no se sabe aún la fecha de lanzamiento, por lo que vamos a centrarnos en el potente MateBook X Pro.

Este año hemos analizado otros MateBooks, reconociendo el peso que la marca le está dando a su catálogo de portátiles. Después del X Pro presentado en febrero, la marca repite nombre con un modelo mejorado, diseñado al detalle con minuciosidad para dar esa sensación de lujo que justifica su imponente precio de 2.199 euros.

En EL ESPAÑOL- Omicrono hemos pasado unos días utilizando este portátil como equipo de trabajo estos días intensos de feria en Berlín, para conocer el alcance del nuevo ultraligero de gama alta de Huawei. El equipo llega a las tiendas el 3 de septiembre con una oferta de lanzamiento de 200 euros de descuento hasta el 19 de septiembre.

Diseño adictivo

Huawei es consciente de que en la gama alta el diseño y la construcción son tan importantes como potentes deben ser sus componentes internos. El nuevo MateBook X Pro deja atrás el acabado metálico para abrazar un nuevo estilo aterciopelado y mate que, aparte de dotarle de un aspecto más lujoso, disimula algo más la suciedad y algún arañazo.

El material principal es metal, aunque no lo parezca. Se trata de una aleación de magnesio en una sola pieza montada con una bisagra de plástico. El aspecto es premium, resistente pero ligero, ya que solo pesa 1,26 kilogramos (310 x 221 x 15,5 mm), y cuenta con un tacto agradable y ciertas modificaciones aprendidas de generaciones pasadas de las que hablaremos en un momento.

Es cierto que el estilo parece resistir mejor la grasa de las manos, aunque en los días que hemos estado probando el equipo no le ha dado tiempo a ensuciarse mucho. El teclado, por el contrario, sí ha comenzado a reflejar las huellas por el uso. Es un teclado suave con retroiluminación que provoca un sonido seco agradable, con un pequeño recorrido de 1,5 mm. Para los que pasamos horas escribiendo, a veces cerca de otras personas, molestar lo menos posible con el cliqueo de las teclas es importante.

Uno de los cambios significativos dentro del teclado es la ausencia de la cámara. Y es que Huawei ha comprendido que la idea de protegerla entre las teclas no fue bien recibida. Como ya hemos visto en modelos anteriores, la lente vuelve a presidir el borde superior de la pantalla. La cámara, además, presenta funciones de software para hacer las videoconferencias más prácticas.

En la parte inferior del teclado, el touchpad, de 120 x 82 mm, se extiende hasta el borde del ordenador y esconde otra de las curiosidades con las que Huawei ha querido diferenciar este modelo de los ultraligeros de otras marcas. Al pasar el dedo por alguno de los bordes se percibe una leve vibración, se trata de la simulación de la rueda de scrolling de los ratones.

Con esta sensación háptica, se sube y baja el volumen o la iluminación de la pantalla, se adelantan los vídeos y se salta de una ventana a otra del navegador. Así, hay hasta 8 gestos en los que hace acto de presencia ese traqueteo. En un principio se puede pensar que es un truco innecesario, pero al usarlo varias veces te das cuenta de que es de gran utilidad, al permitir sentir un mayor control sobre las acciones.

Es hasta adictivo. Hay un placer oculto en pasar el dedo una y otra vez por la superficie vibrante que solo entenderán los fieles a los ratones y su pequeña ruedecita. Un acierto, sin duda, frente detalles que necesitan una vuelta, como la función para iniciar la grabación de la pantalla dando dos golpes seguidos con los nudillos en la touchpad que no ha funcionado a la primera ni una vez.

Pantalla y sonido

Puesto que el nuevo MateBook X Pro está pensado, no solo para trabajar sino también para ver contenidos con una alta calidad, este ordenador cuenta con un dúo clave como es la pantalla y el equipo de sonido.

Empezamos con la pantalla táctil, un panel LCD de 14,2 pulgadas en formato 3:2, con resolución 3K (3.120 x 2.080 píxeles), 90 Hz de tasa de refresco y que ocupa el 92,5% del frontal. Cuenta con 500 nits de brillo que se van ajustando de forma automática según la luz ambiente. Este sistema está un poco descompensado para mi gusto, pues fluctúa bastante en según qué momentos, pero esto es algo que se puede solucionar con una actualización.

Huawei destaca que el calibrado se produce unidad tras unidad para asegurarse que todas las ventas lleguen en las mejores condiciones. La pantalla cuenta con una precisión Delta-E <1, colores vivos y buena definición para ver todo tipo de contenidos y disfrutarlos. Además está protegida frente a los reflejos que se reducen un 60% y esto es de gran utilidad para llevar el ordenador por todas partes y resistir bien a todo tipo de iluminaciones.

Los seis altavoces que esconde en su carcasa se encargan de crear un sonido envolvente. Lejos de esos ordenadores que suenan metálicos y en los que se percibe fácilmente de dónde procede la música, Huawei ha conseguido que su equipo envuelva al usuario que está frente al portátil. La canción o película se escucha alta y con la impresión de tener varios altavoces a los lados del escritorio.

Por otro lado, los cuatro micrófonos integrados recogen la voz hasta a 5 metros de distancia. La cámara tiene resolución HD y cuenta con funciones para mejorar la experiencia en las videollamadas. Follow Cam, por ejemplo, sirve para seguir a la persona en sus movimientos por la habituación para mantenerla siempre lo más centrada posible. También reconoce cuando una segunda persona ha entrado en el plano y agranda el ángulo para incluir a ambas. Incluso con Eye contact, se da cuenta cuando estás mirando para colocarte de frente.

Software integrado

Huawei ha aprendido con sus propios smartphones que el hardware no es lo único que define a una marca, por ello también se vuelca en ofrecer software con aplicaciones y funciones propias que eleven la experiencia. Además de contar con las ventajas de Windows 11, el MateBook X Pro está cargado de píldoras desarrolladas por la marca china.

Todas ellas se pueden encontrar en PC Manager, el centro de control desde el que comprender todo lo que pasa por el equipo: gestión de rendimiento, tutorial para usar los gestos rápidos y, por supuesto, acceso a otros dispositivos. Por si no fuera suficiente con el scrolling del touchpad, se pueden dar instrucciones al ordenador con el simple gesto de la mano en el aire. Mientras se lee o se expone una presentación, un movimiento de la mano frente a la cámara basta para pasar la página.

Siguiendo la estrategia de Apple, el resto de marcas han empezado a crear su propio ecosistema vinculando todos sus dispositivos. No hace falta contar con un móvil de Huawei para aprovechar este ordenador, pero sin esa comunión se pierden ciertas funciones extra: la copia de seguridad automática de las fotos que tenemos en el móvil o compartir la conexión y poder pasar archivos de un dispositivo a otro con facilidad.

Solo con acercar el teléfono de Huawei al touchpad, la conexión es inmediata y comienza una comunicación casi plena, pudiendo controlar el teléfono desde el ordenador, contestar llamadas y mensajes, así como usar otras muchas apps instaladas en el smartphone. Windows también cuenta con herramientas para realizar estas funciones con móviles de cualquier marca, pero la fluidez es menor.

Para la conexión de otros dispositivos o periféricos, además de la conectividad inalámbrica de WiFi 6E y Bluetooth 5.2, Huawei ha apostado todas sus cartas a dos puertos USB-C y otros dos Thunderbolt 4 colocados a cada lado. La delgadez del equipo no admite mucho más, salvo un minijack 3,5 para los auriculares. Como es evidente que muchos echarán en falta otras ranuras como un HDMI, el fabricante incluyen en la caja un adaptador de USB-C a otro 3.0.

Experiencia de uso

El nuevo MateBook X Pro sustenta su rendimiento en un procesador Intel Core de 12ª Generación i7, la única versión que se va a vender en España, acompañado de 16 GB de memoria LPDDR5, una unidad SSD de 1TB con interfaz Pcle 4.0 NvMe M.2 y una gráfica integrada Iris Xe. Todos estos datos se traducen en un rendimiento propio de un portátil de esta gama.

El MateBook X Pro trabaja bien y soporta tener un buen número de programas abiertos a la vez, editando o consultando por internet. Es cierto que, de forma puntual, hemos notado cierto bloqueo. Ha sido algo momentáneo y mientras esté conectado a la corriente se puede activar el modo de rendimiento para darlo todo cuando se necesite, editando contenidos o jugando a videojuegos.

La batería, que Huawei promete que aguanta más de 10 horas de trabajo, se nos ha quedado un tanto corta, por debajo de las siete horas de uso. Estamos hablando de un ultrafino, el simple hecho de no haber notado un calentamiento excesivo es notable y ese margen de autonomía tampoco está mal. La resistencia al calor se debe al sistema de refrigeración por ventiladores, que cuando se ha necesitado ha hecho un ruido considerable, unos 40 dB calculados con el móvil.

Por otro lado, contamos con un cargador de 90 W compacto y con un cable largo para poder cargar el ordenador rápido cuando lo necesitemos. Para pasar de 0 a 100% el ordenador necesita algo más de una hora y media con este cargador.

¿Me lo compro?

Los días que hemos podido trabaja con el MateBook X Pro ha sido más que cómodo, sobre todo en plena feria IFA, donde su ligereza ayuda a pasar el día sin dolores de espalda, pero sabiendo que tienes equipo de sobra para el trabajo. Sus 2.199 euros es un precio que da vértigo, pero propio de un gama alta como este.

Como decíamos al principio, no todos los usuarios se sienten cómodos con el ecosistema de Apple o pueden acceder a sus productos por sus precios. Para ellos está el universo de marcas como Huawei que utilizan Windows y que están lanzando portátiles ultraligeros premium para posicionarse como la alternativa más cercana al MacBook.

El tono azul que luce en las imágenes es el que se pondrá a la venta en España por 2.199 euros a partir del 3 de septiembre. Aunque las primeras semanas cuenta con una oferta de lanzamiento de 200 euros de descuento hasta el 19 de septiembre.

Salvo por algún bloqueo puntual y el ruido de los ventiladores, pocas pegas le encontramos a este nuevo ordenador de Huawei. Los añadidos del software que ha desarrollado Huawei le aportan fluidez al ordenador. La empresa china está dando en el clavo a la hora de crear su propio ecosistema y unir sus equipos, pero sin saturarlos de aplicaciones que luego no terminan usándose. Diseño premium, ligereza, pantalla y sonido son los puntos más atractivos de este MateBook X Pro.

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