La posibilidad de jugar a videojuegos en el móvil a cualquier hora y en cualquier lugar ha convertido a los smartphones en una plataforma mucho más accesible y generalizada que cualquier consola, también en España. Lo malo para los gamers es que los controles táctiles no suelen ser los más adecuados para disfrutar de los juegos AAA, porque en muchos casos falta la precisión y el control que ofrecen mandos como el Xbox Controller o los Joy Con de la Nintendo Switch.

[Razer Kishi o cómo convertir tu smartphone en una consola portátil]

Desde 2019 con el lanzamiento de Junglecat, Razer ha intentado subsanar esta carecía y su último accesorio, el Kishi V2, es lo más cerca que puedes estar ahora mismo de jugar a una Xbox o una Stadia portátiles. El Kishi original ya apuntaba maneras, pero en Razer han pulido algunos detalles, como el tacto de los botones o el diseño flexible del mando, para convertirlo en un imprescindible para los jugones más exigentes.

De momento, el mayor inconveniente que sigue presentando esta segunda generación de Kishi es su compatibilidad: lo he probado en distintos terminales con resultados dispares y en cuanto a los juegos. Resulta evidente que el Kishi V2 ha sido pensado con el cloud gaming y el juego remoto en mente. Y en ese campo funciona a la perfección, por ejemplo, con Xbox Game Pass y sus juegos en la nube, aunque también se desempeña con soltura con títulos para móviles como los recientes Apex Legends Mobile o Diablo Inmortal. 

¡A jugar!

Empezar a disfrutar de este periférico no puede ser más sencillo. El 'puente' extensible que conecta ambos lados es la clave: primero se introduce el teléfono en el puerto USB-C mientras se tira del lado izquierdo del mando, para que coincida con la parte superior del teléfono. Así, el mando fija el móvil y se alimenta de su batería, para conseguir una respuesta de baja latencia claramente mejor que la que puede proporcionar el Bluetooth. Además, por lo que he podido comprobar, no gasta apenas batería, un aliciente para largas sesiones online o en solitario.

Razer ha verificado la compatibilidad con la mayoría de modelos Samsung Galaxy, Google Pixel y los propios teléfonos de la compañía especializada en gaming, aunque no excluye que otros modelos a partir de Android 9 funcionen. En mi caso, la prueba con el Oppo Find X5 Lite fue algo frustrante, porque el mando no funciona a no ser que lo conectes a un cargador a través de la entrada USB-C del Kishi V2, pensada para poder jugar mientras cargas simultáneamente el teléfono.

Unboxing del Razer Kishi 2 I.M. Omicrono

En cambio, en un Honor Magic4 Pro funciona sin problemas. Afortunadamente, Razer ha pensado en todo, y en la caja incluyen unas juntas de goma intercambiables que se adaptan a distintos modelos y que incluso permiten en algunos casos usarlos sin quitarles la funda. Para los usuarios de iOS, Razer ya ha confirmado su intención de lanzar una versión compatible que probablemente llegue al mercado a la vez que el iPhone 14.

En su lanzamiento, el mando tiene confirmada la compatibilidad con Xbox Game Pass Cloud Gaming, Nvidia GeForce Now y Google Stadia, además del juego remoto a través de Steam Link, Xbox Remote Play, Parsec y Moonlight.

Botones y app

Uno de los cambios más notables con respecto a la primera generación del mando son los botones, que han pasado de activarse por membrana a ser microswitches. Eso ofrece un tacto y una respuesta casi perfectas. En el caso del D-pad, cuenta con clics mecánicos, una mejora sensible con respecto al V1.

En la parte izquierda del mando, además del stick izquierdo y la cruceta direccional, Razer ha pensado en los creadores de contenido y en los usuarios que quieran presumir de sus logros incluyendo un botón para hacer vídeos y capturas de pantalla que en algunos casos no responde como debería. 

El Razer Kishi 2 es perfecto para servicios de juegos en la nube como el Xbox Game Pass I.M. Omicrono

En el otro lado, a la botonera derecha con los clásicos ABXY se añade un botón para abrir la app Nexus (de la que hablaremos más adelante), un botón de Menú u Opciones y el stick derecho, además de un led que se enciende cuando se utiliza el puerto de carga simultánea situado en la parte inferior.

En el lado superior, los gatillos y los bumpers ofrecen una respuesta muy solvente y tienen una buena tensión, aunque para mi gusto son un poco pequeños. En cualquier caso, es comprensible que Razer haya preferido apostar por un tamaño discreto, ya que el mando está pensado para que lo puedas llevar a cualquier parte, uno de sus grandes puntos a favor.

La parte superior del Kishi V2 con gatillos, bumpers y botones multifunción I.M. Omicrono

Otra de las novedades con respecto al V1 son los botones adicionales mulifunción M1 y M2 junto a los gatillos, configurables a través de la app Nexus para mapearlos y adjudicarles cualquier acción. Es algo que ofrece cierta ventaja en algunos juegos, pero son muy pequeños y puedes llegar a presionarlos por error.

La parte trasera del mando cuenta con un plástico texturizado para un mejor agarre, y se ajusta perfectamente a las manos. Sigo prefiriendo un mando grande, ande o no ande, pero volvemos a lo mismo: la ligereza (123 gramos) y el tamaño del Kishi V2 permiten que te lo lleves de viaje, en el metro o el autobús sin tener que transportar algo demasiado pesado o incómodo.

¿Me lo compro?

Los juegos para móviles siguen evolucionando y las plataformas de juego en la nube son cada vez más eficientes, rápidas y fáciles de utilizar. Eso convierte al Kishi V2 en, probablemente, la mejor opción a tener en cuenta si quieres convertir tu móvil Android en una consola portátil.

Su bajo peso, la calidad de los botones, el sistema para acoplar el móvil, la ergonomía, la portabilidad... En todas esas facetas Razer ha dado en el clavo, lo que permite disfrutar de largas 'viciadas' en el móvil sin preocuparse de nada más. El precio de 119,99 euros puede parecer algo elevado, pero todo depende del uso que le vayas a dar: si tienes suscripción a alguna plataforma de juegos en la nube se convertirá en el complemento indispensable para las vacaciones.

La parte trasera cuenta con un buen agarre y ergonomía I.M. Omicrono

 

Más allá de algunos detalles menores, el Kishi V2 ofrece unas sensaciones y un control estupendos. Lástima que la app Nexus no esté a la altura: su aspecto es deslucido, no te permite organizar tus juegos favoritos y sus sugerencias no están del todo afinadas. Un problema menor, ya que es algo que se puede mejorar con una futura actualización de software.

En definitiva, con esta segunda versión de Kishi, Razer ha conseguido mejorar todos los parámetros del modelo anterior y asegura horas y horas de juego en los móviles Android. Queda por ver cómo se integrará en el iPhone, pero si logra algo parecido, Razer habrá ganado la partida.

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