Estudiar una ingeniería informática, donde la empleabilidad supera el 90%, cambiarse al mundo de la actuación y no morir en el intento es digno de admiración. Es el caso de José Luis Izquierdo, más conocido como Mago More, que se hizo famoso por sus papeles en los shows de José Mota.
En una entrevista ha hablado sin tapujos sobre cómo se debe afrontar la irrupción de la inteligencia artificial, independientemente de tu profesión. Deja bien claro que "es imposible ganar a la máquina, así que lo que hay que hacer es aprovechar todas las ventajas que tiene la máquina".
Cuando le preguntan sobre los peligros para el empleo del auge de la IA, sostiene que "no te va a quitar el trabajo, pero una persona que sepa utilizarla sí te lo va a quitar". Además, asegura que él lo utiliza para todo, a pesar de que es parte de un mundo eminentemente creativo y reacio a los algoritmos.
Cambio radical
Mago More casi se licenció en Ingeniería Superior Informática, pero los caprichos del destino le han convertido en un profesional polifacético: mago, presentador, guionista, actor, empresario y conferenciante. Aunque, al tener una base tecnológica, aplica sus conocimientos a profesiones más humanas.
Considera que la sociedad no es consciente "de la que se nos viene encima porque esto es un cambio tan radical como cuando cambiamos del caballo a la máquina de vapor o cuando se inventó la imprenta o internet".
Por eso, recomienda que la gente "se ponga las pilas y que realicen unos prompts (consulta o indicación) fantásticos porque le sacas una ventaja brutal al resto de la sociedad". Sobre todo a los adultos, que solamente "lo han visto un poco por encima".
A los que le achacan que herramientas como ChatGPT se equivocan, el actor dice que son "contrarios al cambio" porque "se equivoca ahora, pero la curva es exponencial y en el día de mañana no se va a equivocar".
Asimismo, cuenta que un amigo le dio un conjunto de informes médicos y él optó por adjuntarlos a ChatGPT y preguntarle por el diagnóstico y qué pruebas médicas le haría. Acto seguido, se lo mostró a una doctora que quedó alucinada.
"Ostras, es perfecto. O sea, yo hubiera hecho, hubiera dicho lo mismo" le comentó la médico. Además, la IA de OpenAI acertó el diagnóstico: esclerosis múltiple.
