Esta estructura que aparenta ser mobiliario urbano destrozado por grafitis y pegatinas pasadas, y que podría encontrarse en cualquier barrio de España, esconde sin embargo un poderoso secreto: es en realidad es una moto.

Ese es el rompedor concepto que ha ideado el diseñador Joey Ruiter con NOMOTO, una idea que busca separarse de la importancia de la motocicleta en sí y se centra en el entorno en el que se encuentra así como en la funcionalidad del vehículo. 

"Se trata de transporte puro, algo que es solo parte del vecindario. Se trata de impulsar el diseño hasta el punto de no estar allí", explica el artista de Michigan quien busca que al igual que se customizan buzones de correos o contadores de la luz, quiere que NOMOTO se integre en el entorno y pueda convertirse "en un lienzo para el grafiti, un banco para un momento de descanso".

Arte funcional

Aunque cuenta con una carcasa metálica y una pátina de pintura con la idea de que si la ves "pases totalmente de largo", la motocicleta es completamente funcional. Lo que hace que el diseño sea único es que cuando presionas un botón, la moto se levanta para que asomen las ruedas, se abre un hueco donde aparece el manillar en la parte delantera y en la parte trasera se tiene acceso a un asiento de piel. Asimismo, en la parte frontal y trasera encontramos una pequeña rendija donde asoma la iluminación. 

NOMOTO J.Ruiter

En cualquier caso, la idea de Ruiter no es comercializar este vehículo sino crear conciencia sobre el impacto de los vehículos en la ciudad y cómo pueden pasar desapercibidos al tiempo que se pueden considerar una auténtica obra de arte.

Un diseño rompedor

Lo cierto es que la obra de Joey Ruiter se caracteriza por no dejar indiferente a nadie. Con un diseño sobrio, elegante y funcional, hace que su obra artística impacte. Un concepto que en los últimos tiempos ha llevado al campo de la movilidad después de varias creaciones enfocadas a interiores. 

Ruiter ya ha desarrollado otros vehículos con conceptos rompedores como Moto Undone, una moto que asemejaba a un rectángulo de espejo roto; Snoped, una rompedora moto de nieve con una capa de aluminio muy llamativa; Tinnie 10, un barco de recreo con forma de triángulo que parece sacado de una obra de un futuro distópico; Reboot Buggy, un coche todoterreno con un corte minimalista y Consumer car, un coche que deja pasado de moda al Cybertruck de Tesla.

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