La inteligencia artificial y la capacidad de análisis de gran cantidad de datos se han empleado en muchas ocasiones para monitorizar la naturaleza. Desde el estudio de fenómenos meteorológicos adversos hasta la predicción de suicidios.

Con el paso de los años y con las mejoras de la tecnología relacionada con inteligencia artificial, hoy en día la podemos ver prácticamente en cualquier lugar del mundo. Tanto es así que en 2019 Accenture, Intel y la Sulbaaaï Enviromental Foundation consiguieron emplearla para vigilar muy de cerca los arrecifes de coral en la isla de Pangatalan, Filipinas. Lo hacen a través de Project CORaiL basándose en la toma y análisis de 40.000 imágenes.

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más importantes y diversos del mundo. En ellos, se concentran más de 800 especies de corales a la vez que sirven de 'hogar' al 25% de las especies marinas. Al mismo tiempo que sirven de barrera natural a catástrofes climáticas que afectarían directamente a las cosas y a las personas que allí habitan.

Inteligencia artificial submarina

Project CORaiL busca salvaguardar este rico ecosistema de los agentes externos e internos que, poco a poco, terminarán con ellos. La sobrepesca, la pesca de arrastre, la subida de la temperatura del agua y la construcción en zonas inmediatas a la costa son algunos de ellos contra los que la inteligencia artificial puede luchar.

Isla de Pangatalan Intel Omicrono Filipinas

La vigilancia a la que estaban sometidos los arrecifes de coral antes de la llegada de la inteligencia artificial pasaba por un equipo de submarinistas encargados de recopilar datos in situ. Las fotos y los vídeos captados por los buzos se sometían a un trabajo de gabinete para analizar manualmente los cambios.

El primer paso del proyecto fue el diseño e implementación de unos soportes artificiales de arrecife de coral con coral vivo en su interior para reconstruir zonas dañadas. Tarea encargada a ingenieros de Accenture junto con Sulbaaaï Enviromental Foundation para posteriormente proceder a la monitorización a través de las herramientas de Inteligencia Artificial.

La tecnología reunida por las tres participantes en Project CORaiL va dirigida a facilitar las tareas de vigilancia con la implementación de cámaras de vídeos submarinas inteligentes. Están equipadas con la plataforma de análisis de vídeo empleando Inteligencia Artificial de Accenture para detectar y fotografiar a los peces a su paso. La fauna marina en general y los peces en particular son el termómetro perfecto para determinar la salud de un arrecife de coral.

Arrecife artificial de Project CORaiL Intel Omicrono

La plataforma de Accenture se está empleando para contar y clasificar la vida marina entorno al arrecife de coral. Posteriormente, envía los datos cosechados a un panel de control en superficie donde los investigadores podrán visualizarlos prácticamente en tiempo real.

"Gracias a la capacidad para realizar análisis en tiempo real a través de vídeo en streaming, VASP [la plataforma de Accenture] nos permite aprovechar una abundante fuente de datos; de hecho, realiza una monitorización práctica que no interfiere con el entorno submarino", ha declarado Athina Kanioura, directora de análisis y responsable de Inteligencia Artificial de Accenture.

Por su parte, desde Intel realzan la aplicación de la Inteligencia Artificial y el Edge Computing "para ayudar a los investigadores a supervisar y restablecer el arrecife de coral". Y es que ha sido la propia compañía la encargada de suministrar el hardware y software específicos gracias a sus procesadores intel Xeon, tarjetas de aceleración programables Intel FPGA o la unidad de procesamiento de visión Intel Movidius, entre otras.

Cámara de Project CORaiL Intel Omicrono

Edge Computing

El Edge Computing es un tipo de servicio de computación que se realiza próximo al destinatario de los datos. Algo así como un sistema de computación en la nube con los servidores lo más cerca posible que ofrece algunas ventajas importantes.

La primera de ellas y principal, elimina de un plumazo el retardo que ocurre al dar una orden, que el servidor la reciba, la procese y nos la devuelva. Esta latencia se produce de forma natural al separar físicamente el remitente y el destinatario. Algo muy importante si tenemos que manejar muchos datos en tiempo real (como es el caso de Project CORaiL) donde es primordial tener la capacidad informática de análisis de datos lo más cerca posible.

En España ya se han llevado a cabo algunos proyectos importantes con la televisión pública como punta de lanza y Telefónica. La primera envía todo el contenido utilizando fibra óptica y la segunda es la encargada de sostener toda la plataforma técnica de realización. Con el Edge Computing, el usuario final tiene la nube más cerca y, por tanto, el retardo entre operaciones es mínimo.

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