El bricolaje ha contado con un papel de gran relevancia en la historia de la televisión española. Aunque ahora la situación sea distinta, hasta hace una década los programas de bricolaje eran vistos por millones de espectadores.

Si eres demasiado joven quizás no sepas de lo que hablo, pero en estos programas se enseñaba cómo usar todo tipo de herramientas. Aprendizajes que a muchos les han resultado de gran utilidad para reparar o mejorar aspectos de sus hogares.

Pues, precisamente, durante los últimos años ha surgido otro tipo de "manitas" completamente inmersos en la era tecnológica, los llamados makers. ¡Os contamos lo que hacen!

Así son los makers

Los conocidos como makers cuentan con herramientas de trabajo como las impresoras 3D y pequeños ordenadores personalizables, como Arduino. Combinando dichos componentes logran crear drones, robots, sistemas domóticos y muchos más dispositivos.

La suma del diseño y la impresión 3D facilita mucho las cosas, ya que permite convertir fácilmente en piezas físicas aquellas ideas digitales que hemos desarrollado en un ordenador previamente. Lo mismo ocurre con el abaratamiento de los costes, ya que una impresora 3D está al alcance de casi cualquiera, siendo muchísimo más asequible que las máquinas de hace años.

Como es obvio, estas tecnologías también son más flexibles. Los usuarios pueden crear prácticamente cualquier cosa adaptada totalmente a sus necesidades, razón por la que continuamente conocemos nuevos dispositivos centrados en resolver problemas específicos de determinadas personas o colectivos.

El nuevo canal de aprendizaje: Internet

Si antes se enseñaba mediante programas de bricolaje, ahora es Internet el canal por el que cualquier persona puede aprender a ser un maker. Muchos de estos manitas digitales comparten en YouTube o en las redes sociales los procesos de creación y los diferentes pasos a seguir.

De hecho, en este mundo muchos liberan sus diseños de licencias para que cualquiera pueda usarlos y adaptarlos a sus gustos. Es como una especie de cadena en la que todos acaban ayudándose unos a otros.

Eso sí, pese al uso de tecnologías novedosas como la impresión 3D, muchos makers también siguen utilizando herramientas tradicionales para darle ese último toque a sus creaciones. Una combinación entre lo moderno y lo antiguo que da resultados bastante buenos.

Aprende más sobre los manitas de la era tecnológica en 'Un Hábitat Mejor'

Así que si erais unos enamorados de los programas de bricolaje, no os preocupéis, no han desaparecido realmente, solo que se han adaptado a los nuevos tiempos en los que vivimos. ¿Qué te parece? ¿Te atreverías a seguir los consejos de un maker?