Desgraciadamente, con el paso de los años nuestros cuerpos se van deteriorando, siendo mucho más lentos y débiles que antaño. Por esa razón, muchos hijos acaban acogiendo a sus propios padres en su hogar cuando éstos ya no pueden valerse por sí mismos.

Aunque mucha gente no lo tenga en cuenta, las características de la vivienda pueden ser cruciales para evitar sustos o caídas de estos seres queridos de avanzada edad. Por ello en este artículo vamos a daros una serie de consejos que harán más cómoda y segura la vida de esos familiares en tu vivienda.

Una población cada vez más envejecida

La sociedad española está envejeciendo sin parar, cada vez hay más gente mayor y menos recién nacidos. Según datos del INE, la población mayor de 64 años pasará del actual 18,2% al 24,9% en 2029.

Dicha cifra también supondrá un aumento de la dependencia, sobre todo de los mayores de 80 años. El problema es que no todos los hogares españoles están preparados para la convivencia con personas mayores. Según el estudio "Los Españoles y su Hogar" (2016), un 18,7% de las viviendas no cuentan con la adaptación necesaria.

Informe INE sociedad

Consejos para que estén más cómodos y seguros

Como nosotros queremos ayudaros un poco, vamos a daros una serie de consejos bastante útiles. Ya veréis como son bastante fáciles y asequibles de aplicar en vuestra casa, seguro que vuestros familiares lo agradecerán.

- Eliminar muebles poco estables o que puedan entorpecer.

- Pasillos y puertas anchos para poder pasar con sillas de ruedas.

- Si el pasillo es largo, instalar barras para que puedan agarrarse.

- Sustituir los pomos por asas en los cajones.

- Suelos duros y antideslizantes para evitar caídas.

- Preferencia por los bordes redondeados de los muebles.

- Las ventanas mejor que sean correderas.

- Sillas y sofás con cojines extra, reposabrazos y respaldos.

- Interruptores cerca de la cama para evitar andar a oscuras.

Aquí algunos consejos más enfocados a otras zonas de la casa, como la cocina o el baño:

- Las cocinas de inducción son las más adecuadas para evitar quemaduras. 

- Cocina organizada para que los utensilios más utilizados estén a mano.

- Instalar barras de plástico en la ducha para poder salir y entrar, son más seguras que las de acero.

- Sustituir la bañera por un plato de ducha.

- Recomendable utilizar alfombrillas antideslizantes y jabón con dispensador a una altura asequible.

Como habréis observado, la mayoría de consejos no implican un gasto demasiado grande y, sin duda, mejorarán las condiciones de nuestros seres queridos. ¿A qué esperas para poner cartas en el asunto? Seguro que ellos habrían hecho lo mismo por ti.