A Youtube le crecen los enanos, incluso en lo que en teoría sabe hacer mejor. La mejor representación de esto ocurrió anoche, en el “combate de boxeo del año” entre varios youtubers; cuya mayor beneficiada acabó siendo Twitch.

Las estrellas de la noche fueron Logan Paul, una personalidad que no necesita presentación, y el youtuber Olajide “KSI” Olatunji; y si te estás preguntando qué hacen dos youtuber pegándose, no diremos mucho más que es el típico drama que ha caracterizado a Youtube durante años.

El combate de Logan Paul y KSI ha sido muy lucrativo

Logan Paul es el youtuber más famoso, pero también el más polémico. Está considerado como el principal culpable de ahuyentar a anunciantes de la plataforma, y de los cambios de Youtube que perjudicaron principalmente a pequeños creadores; todo por culpa de vídeos como aquel en el que visitó el llamado “bosque suicida” en Japón y gravó un supuesto cadáver.

Por su parte, KSI ya está acostumbrado a “discutir” diferencias con otros youtubers con los puños; el rapero británico llegaba por lo tanto como favorito. Para completar la velada, ambos youtubers alistaron a sus respectivos hermanos para el combate de apertura.

Los combates no se acercaron ni de lejos a uno entre boxeadores profesionales; pero consiguieron llamar la atención, que es lo que querían. Además de llenar el Manchester Arena con 18.000 asistentes, las personalidades montaron un streaming en directo en Youtube, con un coste de 10 dólares (8 €) por usuario.

Con un audiencia acumulada de 773.000 usuarios, podemos decir que fue un experimento muy lucrativo para ambas estrellas. Spoilers tal vez por eso no es de extrañar que el combate terminase en empate, y que ambos hayan prometido una revancha. Fin de Spoilers.

Twitch le roba la audiencia a Youtube, incluso en eventos exclusivos

Irónicamente, el gran perdedor de la noche ha sido Youtube. Y no solo porque esta farsa sea justo la imagen de la que muchos youtubers quieren deshacerse; la imagen de la personalidad excesiva y “random”, que es capaz de hacer lo que sea por algo de audiencia.

Sino porque la ironía es que Youtube no fue la web con mayor audiencia en este combate, pese a ofrecer el streaming oficial. No, el combate ha sido más visto en Twitch, su gran rival.

Multitud de usuarios montaron streamings piratas del evento, totalmente gratuitos; con el nombre de “boxing fight”, los usuarios usaron las redes sociales para compartir los enlaces del streaming. En total, sitios como The Verge calculan que más de un millón de personas vio el combate desde Twitch; a eso hay que sumar las decenas de miles de personas que lo vieron en Periscope, el servicio de streaming de Twitter.

Twitch se ha defendido asegurando que actuaron en cuanto recibieron avisos, y que estos usuarios pueden recibir peticiones DMCA para eliminar sus vídeos y canales. Pero en el momento de escribir estas palabras repeticiones de los combates aún se están emitiendo (si bien sólo a unos cientos de usuarios).

Al final, todo esto ha sido una buena representación del estado de Youtube en 2018.